Durante la temporada 2010-2011, los sueldos de los futbolistas de la Premier League inglesa alcanzaron récords. Según un estudio de Deloitte, en dicho período, las remuneraciones de las estrellas como Wayne Rooney (en la foto) aumentaron en US$ 312 millones (14%), alcanzando un total de US$ 2.460 millones. El torneo inglés también se coronó como el que cuenta con los mayores ingresos a nivel mundial, con cerca de US$ 3.500 millones, 12% más respecto a la temporada pasada. El segundo lugar lo ocupa la Bundesliga, que cayó 6%, hasta los US$ 2.159 millones, seguida de cerca por la Liga española, que consiguió US$ 2.100 millones y un incremento de 5%.
fuente: El Mercurio