Quien a estas alturas de la película no haya escuchado hablar de Fortnite se encuentra muy desconectado de la realidad digital en la que viven más de 200 millones de jugadores, según Bloomberg.
Se trata del juego de ‘battle royal’ que irrumpió en las pantallas de ‘gamers’ de todo el mundo para revolucionar la industria de los videojuegos. Sus partidas son multijugador, online y gratuitas y el objetivo es ser el último superviviente en una batalla en la que participan hasta 100 avatares.
Epic Games es la compañía responsable detrás del juego que se está pasando todos los niveles del sector. En julio de 2018, Bloomberg pronosticaba que Fortnite cerraría el año con ganancias por encima de los 2.000 millones de dólares, mientras que Epic Games era valorada en entre 5.000 y 8.000 millones de dólares.
Se quedaron cortos. La compañía estadounidense ha sobrepasado unas expectativas de beneficio ya altas de por sí. Con Fortnite, Epic ganó 3.000 millones de dólares en 2018, una cifra que publica TechCruch pero sobre la que la empresa aún no se ha pronunciado. Un beneficio sorprendente teniendo en cuenta que se debe a un solo juego que, además, es gratuito.
«Fortnite es una mina. Ha sido capaz de generar más de 300 millones de dólares en ingresos en un único mes»
El caso es que Fortnite lleva rompiendo récords financieros desde que su popularidad empezó a subir como la espuma.
En mayo generó unos ingresos de 318 millones de dólares, la cifra más alta registrada nunca por un juego en línea en un mes, según datos de SuperData. Una cifra que supera los 203 millones de dólares que recaudó Pokémon GO en agosto de 2016.
La comunidad ‘gamer’ no es la única que ha abrazado con entusiasmo el juego de ‘battle royal’. Los inversores demostraron su confianza en el título de Epic Games cuando el pasado 26 de octubre la compañía cerró una ronda récord de 1.110 millones de euros en la que el principal inversor fue la firma de capital privado KKR y en la participaron fondos como Vulcan Capital, Kleiner Perkins o Lightspeed Venture Partners. Esta operación ha disparado la valoración de Epic Games hasta los 15.000 millones de dólares (más de 13.300 millones de euros), según The Wall Street Journal.
Este interés de los inversores es un reflejo de la popularidad financiera que está consiguiendo el sector de los videojuegos. Sin contar la inyección de capital en Epic Games, en los nueve primeros meses de 2018 se invirtieron 3.800 millones de dólares en empresas de videojuegos, un 50% más que lo registrado en el mismo periodo de 2017, según datos de Digi-Capital.
Claves del éxito
Uno de los puntos que explica la rápida y gran popularidad que el juego ha ganado a escala mundial es que no hay que pagar de manera directa por jugar a Fortnite. Cualquiera puede registrarse de forma online y empezar una partida sin tener que desembolsar los 30 o 40 euros que puede costar un juego que adquiere en una tienda.
Ofrecerlo de forma gratuita desde un primer momento permite que sea más fácil la recomendación de amigos a amigos y que se expanda el fenómenos a mayor velocidad. Otro de los aciertos fue lanzar el juego en la mayoría de plataformas disponibles: PS4, Xbox, Nintendo Switch, PC, Android e iOS.
El beneficio que obtiene de sus usuarios viene a raíz del modelo ‘freemium’, que consiste en pagar por servicios o complementos adicionales. Compran ‘V-bucks’ en línea, una moneda virtual que pueden cambiar durante el juego por trajes, bailes de celebración o misiones especiales.
La compañía ya ha llegado acuerdos para generar más ingresos con productos derivados del videojuego. Empresas como McFarlane Toys y Funko sacaran sus creaciones inspiradas en Fortnite próximamente.
Hacerse millonario jugando al Fortnite
Hay jugadores para los que Fortnite es más que un juego y han conseguido hacer del ‘battle royale’ su profesión. El caso de mayor éxito es el de Richard Tyler Blevins, conocido en el juego como Ninja. Blevins asegura haber ganado alrededor de 10 millones dólares (8,8 millones de euros) el último año jugando a Fortnite, según confesó en una entrevista para la CNN.
El 70% de su fortuna proviene de los ingresos de los canales de YouTube, donde tiene más de 21 millones de suscriptores, y Twitch, una plataforma donde se puede ver jugar a gente en directo. En este canal cuenta con 40.000 espectadores que pagan una suscripción para verlo jugar en ‘streaming’. El 30% restante viene de los contratos publicitarios que tiene con empresas como Samsung, Red Bull y Uber.
Son muchas las horas que Blevins se ha pasado pegado a la pantalla encarnando a su avatar Ninja para conseguir esa cantidad de dinero. Tal y como el propio jugador contó, estuvo este año alrededor de 4.000 horas en Fortnite, lo que equivaldría a seis meses conectado sin parar, o una media de 12 horas al día durante todo el año