Sergio Furio, el fundador de Creditas, la principal plataforma digital de préstamos con garantía de Brasil, comparte lecciones que podemos aprender de la economía de los países emergentes.
Creditas, la plataforma digital de préstamos con garantía de Brasil, fue fundada por un español, Sergio Furio, que en 2012 analizó la industria de créditos en Brasil y decidió apostar por montar su negocio en lo que conocemos como un mercado emergente.
A pesar del crecimiento exponencial de Brasil, su situación política y financiera sigue siendo inestable. Aun así, Furio vio claras las ventajas y decidió asumir los riesgos que para muchos otros habrían sido razones definitivas para establecer su negocio en otros mercados.
En muchas ocasiones pensamos que la madurez política y financiera es la clave para que la economía funcione y damos por hecho que tenemos mucho que enseñar a países en los que la economía no se considera desarrollada.
Sin embargo, a lo largo de su andadura, Sergio Furio ha entendido que tenemos muchas cosas que aprender de economías como la de Brasil.
A continuación, explica los siete aprendizajes clave tras siete años de trabajo en Creditas:
1. Compromiso con la comunidad es mayor en los países emergentes
“Mi sensación es que el sentimiento de comunidad es mayor en mercados como Brasil. Aunque el individualismo es una constante en los tiempos que corren, he aprendido de verdad que lo que se hace desde una empresa privada también tienen consecuencias más públicas en la sociedad. Mi sensación es que la careta con la que entramos a trabajar aquí es la misma que llevamos los domingos, no es que en Europa seamos más falsos, es que aquí están verdaderamente comprometidos con la comunidad de la que se forma parte”.
2. Inconformismo y ganas de cambiar las cosas
“La inestabilidad política y financiera es un problema, pero si se observa desde el positivismo, puede ser el motor de los más inconformistas. Es una razón más para luchar por el cambio, para trabajar duro y para defender que el esfuerzo y el buen hacer sacan las cosas a flote. Los mercados emergentes permiten que el inconformismo impulse las ganas de avanzar y mejorar las cosas”.
3. Nuevos modos de hacer las cosas que se alejan de los tradicionales
“Un mercado desarrollado se caracteriza por su madurez. Los procesos y las burocracias están asentadas, las cosas se hacen de determinada forma porque han funcionado siempre así y suele ser complicado aceptar el cambio. En los países emergentes el lean planning es más fácil de adoptar, se buscan nuevas fórmulas que permitan avanzar constantemente y se prueban opciones que van más allá de los procesos tradicionales porque el funcionamiento del país no está “estancado” en ellos. Con Creditas lo veo a diario, hemos dado una vuelta de tuerca a un negocio que ha existido siempre y nos hemos alejado de la manera en la que se ofrecía tradicionalmente para adaptarnos a lo que nuestro público necesita. Quizá no es la forma más convencional, pero desde luego es la que mejor se adapta a sus necesidades reales”.
4. Sensibilidad y capacidad para detectar las necesidades sociales
“El inconformismo del que antes hablábamos es un motor de cambio no solo dentro de la empresa, con los empleados y compañeros, sino también como factor clave de mejora en la sociedad. Las empresas somos conscientes de nuestro papel dentro de la economía y entendemos que para que la situación social del país prospere tenemos que defender una imagen y servir de ejemplo. Como parte de la sociedad detectamos cuáles son los problemas y ponemos nuestro granito de arena como negocio a la hora de adaptar nuestros servicios al público y a la hora de ofrecer buenas condiciones a nuestro equipo”.
5. Poner el foco en las personas y dar libertad al talento
“Desde la creación de Creditas hemos tenido súper claro que la persona es el foco de cualquier decisión que tomamos. Los servicios que ofrecemos están pensados para facilitar el día a día de nuestros clientes y la filosofía que transmitimos está presente en lo que ofrecemos a nuestro público y a nuestros empleados. El talento mueve el mundo y apostar por él es la clave para que las cosas salgan adelante de la mejor manera posible. Si invertimos en formación de calidad y premiamos el esfuerzo y el trabajo, las probabilidades de éxito y de crecimiento como parte de una sociedad en desarrollo son mucho mayores. Es un win-win, nosotros apostamos por las personas, la sociedad mejorar y la situación financiera se estabiliza”.
6. Ideas innovadoras y enfoque práctico que respeta lo que funciona
“¿Para qué cambiar lo que funciona? Muchas veces pensamos que hay que darle una vuelta de tuerca a algo para innovar, ser moderno… Tras 7 años en Brasil nos hemos dado cuenta de que el tiempo es oro. Apostamos por ideas innovadoras, pero lo más importante es la eficacia. Si algo funciona tal y como está planteado, por muy simple que parezca, continuamos en esa línea de trabajo. A lo mejor el proceso que seguimos es básico y hay formas más elaboradas de llevar a cabo la misma actividad, pero la complejidad de las cosas no define su efectividad”.
7. Capacidad de adaptación, flexibilidad
“Al igual que hemos aprendido a no cambiar lo que funciona, descubrimos que la capacidad de adaptación y flexibilidad cuando el cambio es realmente necesario es mucho mayor. Desde mi punto de vista, un cierto punto de inestabilidad te hace estar alerta, no confiarte y ser capaz de adaptarte y modificar los procesos en poco tiempo. La madurez del mercado en los países emergentes no se ha alcanzado, por lo que la calma no existe, la situación es más animada, hay más incógnitas en el futuro y hay que estar preparado para ajustarse y adecuarse a nuevas situaciones y variables que quizá no habíamos planteado. En otro momento esto hubiese supuesto un problema, sin embargo, gracias a mi experiencia en Creditas y en Brasil, lo veo como una gran oportunidad”.