No todos los emprendedores y emprendimientos son iguales ni los objetivos no son los mismos. Compartimos algunos tipos.
Emprendedores
Constructor
Los constructores buscan crear empresas escalables en un plazo corto de tiempo. Los constructores suelen superar los 5 millones de dólares de ingresos en los primeros dos o cuatro años y siguen creciendo hasta los 100 millones de dólares o más. Estas personas tratan de crear una infraestructura sólida contratando a los mejores talentos y buscando a los mejores inversores. Tienen personalidades temperamentales que se adaptan al rápido crecimiento que desean, pero pueden dificultar las relaciones personales y empresariales.
Oportunista
Los empresarios oportunistas son personas optimistas con la capacidad de elegir oportunidades financieras, entrar en ellas en el momento oportuno, permanecer a bordo durante la época de crecimiento y salir cuando el negocio alcanza su punto álgido.
A este tipo de empresarios les preocupan los beneficios y la riqueza que van a crear, por lo que les atraen las ideas en las que pueden crear ingresos residuales o de renovación. Como buscan encontrar oportunidades oportunas, los empresarios oportunistas pueden ser impulsivos.
Innovador
Los innovadores son esos raros individuos a los que se les ocurre una gran idea o producto que a nadie se le ha ocurrido antes. Piense en Thomas Edison, Steve Jobs y Mark Zuckerberg. Estos individuos trabajaron en lo que amaban y encontraron oportunidades de negocio a través de ello.
En lugar de centrarse en el dinero, los innovadores se preocupan más por el impacto que sus productos y servicios tienen en la sociedad. Estos individuos no son los mejores para dirigir un negocio, ya que son individuos generadores de ideas, por lo que a menudo dejan las operaciones diarias a aquellos más capaces en ese sentido.
Especialista
Estas personas son analíticas y reticentes al riesgo. Poseen un sólido conjunto de habilidades en un área específica obtenidas a través de la educación o el aprendizaje. Un emprendedor especializado desarrollará su negocio a través de redes y referencias, por lo que su crecimiento será más lento que el de un emprendedor constructor.
Emprendimientos
Al igual que hay diferentes tipos de emprendedores, también hay diferentes tipos de empresas que crean. A continuación se exponen los principales tipos de iniciativa empresarial.
Emprendimiento de pequeñas empresas
El espíritu empresarial de las pequeñas empresas es la idea de abrir un negocio sin convertirlo en un gran conglomerado o abrir muchas cadenas. Un restaurante de un solo local, una tienda de comestibles o una tienda minorista para vender sus productos artesanales serían un ejemplo de emprendimiento de pequeñas empresas.
Estas personas suelen invertir su propio dinero y tienen éxito si su negocio da beneficios, de los que viven. No tienen inversores externos y sólo aceptarán un préstamo si les ayuda a continuar con el negocio.
Startup escalable
Son empresas que empiezan con una idea única: escalar. Las esperanzas son innovar con un producto o servicio único y continuar con el crecimiento de la empresa, escalando continuamente a medida que pasa el tiempo. Este tipo de empresas suelen necesitar inversores y grandes cantidades de capital para hacer crecer su idea y llegar a múltiples mercados.
Gran empresa
El emprendimiento de una gran empresa es una nueva división comercial creada dentro de una empresa existente. La empresa existente puede estar bien situada para ramificarse en otros sectores o puede estar bien situada para involucrarse en una nueva tecnología.
Los directores generales de estas empresas prevén un nuevo mercado para la empresa o personas de la empresa generan ideas que aportan a la alta dirección para iniciar el proceso.
Emprendimiento social
El objetivo del empresariado social es crear un beneficio para la sociedad y la humanidad. Se centran en ayudar a las comunidades o al medio ambiente a través de sus productos y servicios. No se mueven por los beneficios, sino por ayudar al mundo que les rodea.
