Esta nota te presenta una lista con características y habilidades que identifican a un emprendedor. Un total de 15 signos que pueden revelar tu espíritu entrepreneur
Podemos diferenciar dos grupos de personas: las que no se atreven a emprender un negocio por inseguridad e incertidumbre y las que no saben que tienen habilidades para ser emprendedor.
Voy a elaborar una lista con características y habilidades que identifican a un emprendedor, las cuales podrían ayudarte a sacar el emprendedor que no sabías que llevabas dentro o a darte el empujón que te faltaba.
Tienes pasión
Eres de los que persigues tu felicidad. Quieres hacer lo que realmente te gusta, cueste lo que cueste.
Eres inseguro
Aquellas personas que tienen miedo al fracaso y se encuentran inseguros, darán todo porque su negocio salga adelante y tenga éxito. Usa este sentimiento para alcanzar tus objetivos y no para perjudicarte.
Eres valiente
Los emprendedores son los más optimistas porque piensan que sus inversiones, en tiempo y dinero, merecerán la pena. Tienes el don de ver que algo tiene potencial, al mismo tiempo que la mayoría ve ese algo como un riesgo. No tienes miedo de nada y gastas todo tu dinero para abrir tu negocio.
Eres inquieto e inconformista
Cuando consigues un logro, te pones contento por haberlo conseguido, pero no te acomodas y sigues buscando nuevos desafíos. Tienes muchas energías y tu cabeza sigue pensando a todas horas, incluso cuando llega la hora de irte a casa. Te entusiasma la idea de expandir tus negocios y luchan hasta conseguirlo. Por ejemplo, un empresario tiene un restaurante, y como no tiene suficiente con el primero, invierte en un segundo restaurante, y además luego abre un pub. Para ellos, es una tentación salir a buscar nuevos retos.
Eres flexible
No puedes ceñirte exclusivamente a tus ideas, debes escuchar a tu cliente ya que de él dependerá que tu negocio sea exitoso o no. Los emprendedores astutos deben adaptarse a las opiniones del mercado, que están continuamente evolucionando y estos cambios tienen que ser detectados a tiempo por el empresario.
Te enfrentas a los problemas
Cuando surgen problemas, en lugar de mirar hacia otro lado, enfréntate a ellos. Supone un desafío motivador para seguir adelante y trabajar duro.
Escuchas las ideas de otros
Trabaja con personas más inteligentes que tú, escucha sus ideas que son diferentes a las tuyas. Esas personas te aportarán un valor diferente por su experiencia y realiza una investigación a fondo, determinando qué decisión es la correcta.
Tienes obsesión por el control
Conoce el equilibrio entre controlar tu negocio y dejar que los empleados hagan sus trabajos. Tu manía por el control, a veces, puede suponer un obstáculo para los que te están ayudando en esta aventura emprendedora. Tenemos algunos ejemplos de personas que fueron maniáticos del control, pero que finalmente alcanzaron el éxito, es el caso de Steve Jobs o Bill Gates.
Eres un poco introvertido
Todos creíamos que el requisito para ser empresario era ser extrovertido y tener capacidades persuasivas para la venta. Pero, se ha demostrado que algunos altos cargos directivos son personas introvertidas. Y es que ser introvertido también tiene sus ventajas: son personas que primero escuchan y luego toman sus decisiones, una característica principal para ser un buen líder.
Trabajas duro
Debes trabajar muy duro para conseguir tus objetivos. Cometerás errores, te caerás y te levantarás una y otra vez hasta lograr tu objetivo final. Debes ser persistente.
Ves donde hay una necesidad
Esta no es tarea fácil. El emprendedor ve una necesidad donde otros ni siquiera se han percatado de ello. Además de ver una oportunidad de negocio, se encargan de ejecutar esa necesidad en el mercado.
Eres masoquista
Aún sabiendo que hay un gran porcentaje alto de empresas que fracasan, hay quienes deciden enfrentarse a este panorama y arriesgarse a pesar de los inconvenientes que hayan, y son los masoquistas. Estos son algunos inconvenientes con los que te puedes encontrar: problemas económicos, infinitas horas trabajando, tener una vida solitaria porque el 90% del tiempo lo dedicarás al negocio y un 10% a descansar.
Tienes una relación odio-amor con el dinero
Lo que impulsa al emprendedor a abrir un negocio no es el dinero. Lo que realmente le impulsa es la ilusión, la pasión, la libertad y el control. Quieres montar algo porque lo deseabas y puedes hacerlo de la forma que quieras.
No tienes estudios
Muchos emprendedores tienen este perfil. Abandonaron el instituto o la carrera para iniciar un negocio. Esto no es malo, al contrario, ofrecen un punto de vista distinto al resto, haciendo avanzar a la sociedad e innovando en sus proyectos.
La gente cree que estás loco
Los emprendedores suelen ser creativos e innovadores y piensan cosas muy diferentes a los demás. Es por eso que cuando sus visiones aún no se han plasmado a la realidad, están solo en papel, la gente que les rodea, amigos y familiares, creen que están locos. Un claro ejemplo de esto ocurrió en los años 50, con la aparición de la Barbie. Handler, su creador, fue muy criticado por todos porque sacó al mercado una muñeca que era adulta y no un bebé. Obtuvo la idea viendo a su hija jugar con muñecos hechos de papel. Finalmente, calló bocas y de qué manera.
Analizando estos indicios, ¿crees que podrías ser un emprendedor? ¿Qué actitudes te faltan? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles? Cuéntanos tu opinión.
Andrés Grananci
fuente: Eureka-experts