por Diego Olcese, CEO de Crehana
Latinoamérica ha vivido avances en el mundo del emprendimiento, siendo capaz en el último par de años, de generar startups que han transformado a la región.
Tan solo entre el año 2020, cuando inició la pandemia, y el 2021, unas 620,000 mil empresas surgieron en México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que representó una oportunidad de recuperación económica y de generación de empleos. Sin embargo, el 2022 no fue exactamente el mejor año, ya que el ecosistema emprendedor y de tecnología se vio afectado, mientras algunos tuvieron que cerrar, otros apresuraron su transformación al mundo digital para permanecer y seguir compitiendo en el mercado.
En el caso de Crehana, en 2022 nos transformamos y logramos que más de 1,200 empresas usaran nuestros productos en todo LatAm, integrando a Acsendo y Wormhole a nuestra misión, sumamos 1,500 cursos en nuestro catálogo y ya contamos con más de 350,000 personas activas al mes desarrollándose con nosotros.
Sin embargo, sabemos que el 2023 traerá retos para los emprendedores y para las empresas, principalmente en estos rubros:
- Una nueva era de inversión: Para las compañías de software veremos un repunte, entre 5-6x a 7-8x, sobre lo que reciben actualmente respecto a inversión. Podemos esperar a partir del último trimestre del 2023 ver mayor actividad de financiación para este tipo de startups en Latinoamérica.
- Mayor actividad de fusión y adquisición a comparación de 2022: La actividad de fusiones y adquisiciones, conocida como “M&A” por sus siglas en inglés, ha adquirido una gran relevancia en el entorno económico y financiero por ser la unión de dos empresas originando una de mayor tamaño.
Para el 2023 se incrementarán y, al menos seis o siete de ellas, serán de alto impacto. De acuerdo con el informe de Transactional Track Record, en colaboración con Datasite, el mercado de M&A en Latinoamérica contabilizó hasta noviembre de 2022 un total de 175 fusiones y adquisiciones, entre anunciadas y cerradas, por un importe agregado de US$2.817 millones. - Trabajo híbrido: La mezcla entre el trabajo remoto y presencial será el esquema preferido y dominante en los equipos de trabajo. De la mano veremos mucha innovación y creatividad en cómo construir cultura y el sentido de pertenencia, dos de los puntos que fueron más complejos para el área de People teniendo a los empleados en un esquema completamente remoto.
- El metaverso: Pese a que se ha hablado mucho en torno al tema, el metaverso se convertirá en un «hot topic» por la utilidad que tiene en nuestro día a día, por la llegada de más compañías a él y junto con las oportunidades económicas que tiene. Un estudio reciente de la consultora financiera Analysis Group, estimó que la economía del metaverso en América Latina podría ser de 320.000 millones de dólares en una década.
Además, según el informe del Instituto de Investigación Capgemini, 66% de las organizaciones ya tiene una hoja de ruta de 1 a 2 años para las experiencias inmersivas y el 15% de las organizaciones tiene como objetivo tener cierta presencia en el metaverso dentro de un año, mientras que el 45% cree que será la tendencia dominante dentro de tres años.
- B2B SaaS con más fuerza en Latinoamérica: Veremos a un mayor número de emprendedores compitiendo por el «vendor share» o participación de proveedores en recursos humanos, tecnología y finanzas, en empresas arriba de 500 personas. La tendencia Software as a Service muestra cómo la digitalización de procesos de negocio en los últimos años también alcanzó a los emprendimientos que ahora prefieren comprar suscripciones de software utilizando modelos de costos en la nube en lugar de comprar licencias de un proveedor e instalarlas in situ.
- Retención de talento: El desarrollo y retención de talento se convertirá en un tema prioritario entre las compañías de todos los tamaños, ya que según datos de la consultoría Page Group el 70% de los ejecutivos en posiciones de liderazgo en Latinoamérica señala los planes de retención de talento como “muy importantes en su agenda de negocio”, comenzando a ser una métrica clave para CEOs.
Así que, en definitiva, el 2023 será un año fundamental para el ecosistema emprendedor en la región, pues deberá abrirse a nuevas formas de inversión, esquemas flexibles de trabajo, seguir apostando por la digitalización de sus procesos de negocios y plantearse la posibilidad de fusionarse con otras empresas para enriquecer su oferta al cliente.