¿Por qué decir no es tan difícil para la mayoría de nosotros? Aprender a decirla puede ser de gran ayudad para la buena salud de tu startup.
Cuando empecé The Protocol School of Palm Beach, perseguí todas las oportunidades que se me presentaban. Mi empresa era nueva y necesitaba clientes. Para hacer crecer mi negocio, le decía sí a todo.
Al principio, fue genial. Mi red de contactos profesionales creció y también mi base de clientes. Pero entonces me colapsé. Estaba agotada. Mi calendario continuó llenándose, pero mi conclusión es que estaba estancada.
Estaba tan ocupada persiguiendo a todas las oportunidades que empecé a perder el foco. Entonces di un paso atrás y empecé a medir que eventos y que actividades hacían realmente crecer mi negocio. Cambié mi modelo de negocio de acuerdo únicamente a las oportunidades que me ayudaban a escalar mi negocio y aprendí a decir que no a todo lo demás.
¿Por qué esta pequeña palabra es tan difícil para la mayoría de nosotros decirla?
Es porque en el fondo, todos queremos ser queridos por lo que nos preocupamos de decir «no» para que los demás no cambien la forma en la que nos ven. Esto puede ser especialmente difícil si lo que quieres es complacer a la gente. Pero antes de tomar cualquier responsabilidad más, aquí hay algunas pautas que puedes tener en cuenta.
Sé proactivo
Cuando dices que sí a todas las oportunidades, tus acciones se vuelven reactivas y pueden perjudicar otras áreas del negocio. Puedes llegar a ser demasiado sensible a las situaciones que conllevan presión y perder el foco. Los emprendedores reactivos a menudo se convierten en esclavos de las demandas de los clientes, empleados, inversores y socios. En lugar de trabajar hacia tus metas a largo plazo, podrías encontrarte persiguiendo cada euro y minando tus futuras ganancias en el proceso.
Sé selectivo a la hora de asistir a los eventos
Haz una lista de objetivos y metas personales y de tu negocio. Cuando decides asistir a un evento o conferencia, asegúrate de que te beneficiarás de alguna manera por asistir. En otras palabras, mide el coste de oportunidad de tu tiempo frente al potencial del retorno de la inversión.
Negocia las mejores oportunidades
Si alguien te invita a asistir a un evento como voluntario para hablar en el evento, negocia una fecha en que la mayoría de los participantes esté presente. Caza las mejores oportunidades siempre que te sea posible.
No regales lo que puedes vender
Es fácil desarrollar una reputación de desesperación. Si dices que sí cada vez que alguien te pregunta que compartas tus consejos, estás erosionando el valor de tu experiencia. Tu tiempo es valioso. Cualquier tiempo que pasas lejos de tu negocio tiene un coste de oportunidad. No tengas el hábito de repartir consejos u otra información de forma gratuita. Es tu valor como emprendedor.
Practica la política de declinar
Cuando dices que no a las cosas que no te ayudarán a hacer crecer tu negocio o relaciones futuras, te dices sí a ti mismo. Haces que tú seas la prioridad y permaneces fiel a la dirección de tu negocio. Si no estás dispuesto a decir no en tus relaciones profesionales, practica con tus amigos y conocidos siempre que te sea posible.
Selecciona a los clientes selectivamente
Si alguna vez has tenido un cliente difícil o un cliente que se queja constantemente sobre las tarifas, ya sabes lo que un dolor de cabeza puede ser. Te drena tu tiempo, energía y recursos. Clientes particularmente difíciles pueden ser una pesadilla emocional y empujarte a tu límite. Busca señales de alerta cuando tratas por primera vez con clientes potenciales. Si sientes que habrá conflictos personales o que el alcance del proyecto puede crecer más allá de la solicitud inicial, no tengas miedo de decir no o recomendar a otra persona.
Decir “no”, te hará mejor como emprendedor
Se requiere un poco de sentido común para rechazar las oportunidades. Sobre todo al principio, una gran cantidad de nuevos fundadores se preocupan de que ellos nunca conseguirán un nuevo cliente o cerrar un nuevo acuerdo. Pero no tengas miedo de dejar escapar una oportunidad si no te sientes bien. Si mantienes una actitud positiva, encontrarás que otro vendrá y tomará su lugar en el momento oportuno.