El cargo real del emprendedor, de acuerdo con Sam Adams debería ser el de “Chief Everything Officer”, un Gerente en todo.
En el tiempo que llevo viendo perfiles en LinkedIn, pitch decks (presentaciones) de emprendimientos, etc, no dejo de cruzarme con ciertas situaciones que me hacen ruido. La que más me llama la atención es la imposición de “títulos” o “etiquetas” que cada persona o profesional le da a su rol dentro de una startup.
Hasta ahora no he visto una sola presentación donde los roles de la/las personas que participen sean menos que un C Level. ¿A qué llamamos de esta manera? En una estructura de empresa clásica, un C Level es el gerente general/director de una empresa o el director de un área de la empresa -por ejemplo un CTO (Chief Technology Officer), CFO (Chief Financial Officer) o COO (Chief Operation Officer).
Para que una persona alcance este nivel de gestión se requiere de gran conocimiento técnico sobre variedad de tareas (administración de la empresa, finanzas, tecnología, operaciones, management etc.) y una amplia experiencia sobre sus espaldas.
Lo que he comprobado de primera mano -al preguntarles a los emprendedores que se autodenominan C Level- es que no están preparados para tales desafíos e incluso en algunos casos ni siquiera es el lugar donde se sentirían más cómodos.
A esto le sumamos que en LinkedIn todos los que están pensando en su proyecto, o incluso quienes ya dieron algún pequeño paso ya se autodefinen “fundadores” y hasta abundan los “CEOs” -Chief Executive Officer-, puesto que suena deliberadamente fuera de la realidad en estos estadios de un emprendimiento.
El problema con los rótulos ajenos
No sólo todo lo anteriormente expuesto está lejos de reflejar la realidad de los emprendedores sino que también conspira para que pierda valor el esfuerzo que muchos profesionales han invertido para estar efectivamente a la altura de estos roles.
¿Por qué entonces nos encontramos con estos ruidos en las presentaciones de los emprendedores? Desde venturebees apuntamos a transformar un status quo en la manera de gestar emprendimientos que nos parece poco transparente, poco sustentable y poco realista
¿Qué pasaría entonces si le quitamos todo este maquillaje, todas estas etiquetas o rótulos que quizás el ecosistema demanda a las startups y reflejamos la realidad de un emprendedor? ¿Por qué se les demanda que se emparenten con la estructura de una empresa consolidada cuando su realidad es totalmente diferente?
Gerente en todo
De hecho, me encantaría ver presentaciones donde todos tengan el puesto de CEO que acuña Sam Adams, esto es el “Chief Everything Officer” (“gerente de todo lo que hay que hacer”), ya que esto representa más al rol del emprendedor que cualquier otra cosa.
De acuerdo con una investigación de The Alternative Board (TAB) el emprendedor promedio invierte un 68 por ciento de su tiempo en cuestiones que tienen que ver con el día a día del negocio (trámites, apagar incendios, tratar con proveedores, etc.) y solo un 32 por ciento en objetivos de largo plazo, estrategia y planeamiento.
Cuando uno inicia un proyecto tiene que hacer de todo, aprender de todo y está sometido a múltiples presiones. Está claro que por la especialidad que uno tenga puede tener inclinación a una tarea u otra (Finanzas, IT, Operaciones, etc.) pero si nos presentamos al mundo con un cargo de C Level, debemos estar seguros de estar a la altura de lo que estamos proclamando.
En el camino del emprendimiento es necesario hablar desde la verdad de la trinchera más que desde la idea “aspiracional del emprendedor”. La misma evolución de la startup otorgará know how y caudal de experiencia a los emprendedores y los irá formando en roles y tareas cada vez más complejas y específicas.
También, se irán generando dolores o necesidades para la que se irán requiriendo paulatinamente más perfiles, pero siempre en la medida que la realidad del emprendimiento lo amerite. Para comenzar entonces, mejor la humildad de presentarse desde la verdadera circunstancia que el emprendedor atraviesa, alejándose de rótulos y estereotipos ajenos. Esta es la mejor recomendación para estar abiertos a aprender todo lo que se necesita para el crecimiento del proyecto.