- Alfonso Bonfiglio, fundador de Anclaflex, brindó una charla para aquellas personas con más de 50 años que buscan emprender su propio proyecto.
Lo hizo en el marco de un evento organizado por INICIA para su comunidad de emprendedores.
Bonfiglio narró cómo pasó de ser el número 1 del grupo empresario belga Etex – que tenía entre sus marcas a Durlock y Eternit – a quedarse sin trabajo en 2001 a sus 55 años.
Ante la imposibilidad de conseguir empleo, se vio obligado a iniciar un proyecto mientras el país atravesaba una gran crisis económica. Para ello se valió de su experiencia laboral y personal en empresas multinacionales que luego aplicó en sus proyectos.
Bonfiglio, quien creó de cero Anciaflex, la compañía que fabrica y comercializa pinturas y revestimientos, contó cómo fue su trayectoria en el mercado hasta llegar a fundar, junto con su socio, la empresa que hoy emplea a 90 personas.
Remarcó siete factores claves y necesarios desde el inicio de un proyecto y para cualquier tipo de emprendimiento, ya sea para un quiosco o para un trabajo independiente:
- Definir un plan del negocio.
- Armar un presupuesto.
- Planificar una política comercial.
- Estipular fechas, plazos, responsables, etc. por escrito.
- Hacer análisis FODA.
- Desarrollar la capacidad de analizar números.
- Monitorear, medir y recalcular.
- Armar un buen equipo
Para emprender, resaltó la importancia de no enamorarse de las ideas. Recomienda pensar y analizar siempre el cómo, para finalmente hacerse, según dice, cien preguntas. Cuando uno las empieza a contestar, en la 30 o 40 llega a la respuesta sobre si el proyecto va a funcionar o si hay que hacer cambios.
Además, comentó que esto CASI siempre funciona, recordando una anécdota con un producto que desarrollaron que estaba todo dado para que funcionara y cuando llegó el momento de venderlo no tuvo éxito en el mercado.
Sumado a esto, como complemento que distingue a las multinacionales de las pymes, comentó que es muy importante ser flexibles y pensar en el cambio de manera constante y estar dispuesto a modificar el rumbo.
Asimismo remarcó que siempre es importante capacitarse, de manera constante, pero que “cuando más se aprende es cuando se hace”. Para concluir resumió sus años de experiencia resaltando: “para emprender hay que tener pasión, perseverancia por los altibajos que uno transita, tener energía permanente, pero como regla número 1, ponerle mucha actitud a todo y rodearse de un buen equipo de trabajo”. Aprovechó el momento para hacer hincapié en la historia del primer operario que tuvo Anclaflex y que hoy sigue trabajando como el primer día.
Por último, recomendó tener en cuenta los siguientes links:
1. (Experiencias + capacitación) x actitud = éxito
3. Protocolo familiar
4. Historias que inspiran
5. Lo más importante que aprendí en Harvard
6. Lo que le pasó al hombre que me salvó la vida
Por todo esto, mezclando su experiencia, el aprendizaje en su propio proyecto y el clima cercano con la gente que se vive en Anclaflex, él define a su empresa con la cabeza de una multinacional y el corazón de una pyme