Los grandes empresarios saben que la semana no siempre termina el viernes por la tarde cuando llega la hora de salir por la puerta de la oficina
Para un emprendedor de éxito el trabajo no siempre termina el viernes por la tarde cuando llega la hora de salir por la puerta de la oficina. Los fines de semana son un buen momento para aprovechar y llevar a cabo algunos hábitos que permitan recargar las pilas sin descuidar la empresa. La revista Forbes recoge cinco hábitos que los empresarios de éxito realizan cada fin de semana.
En primer lugar, se recomienda tener una actividad que permita recargarnos las pilas. Hay gente que prefiere practicar deporte o realizar actividades culturales mientras que a otros les viene mejor descansar y pasar tiempo con los suyos.
Tanto si se realiza alguna actividad como si simplemente se opta por el descanso, los expertos recomiendan buscar algún momento del fin de semana para pasar algo de tiempo solos y escribir sobre todo lo que se nos pasa por la cabeza. El ambiente de relax y la soledad permitirán a los emprendedores ver las cosas con otra perspectiva. Forbes apunta a que los expertos coinciden en que escribir sobre todo lo que pensamos hará que muchos recapaciten sobre sus planes y problemas de una forma más activa.
Los móviles y computadora son una herramienta básica para las pymes de hoy en día, pero de vez en cuando viene bien desintoxicarse de ellas. Por eso, se recomienda escoger un día a la semana para desconectar por completo de todos los rituales 2.0, un simple gesto que permitirá aumentar la productividad y descansar de verdad sin estar pendiente de molestos correos y notificaciones que impiden recargar las pilas.
El fin de semana es además, un buen momento para reflexionar sobre lo ocurrido durante la semana. Invertir bien el tiempo es fundamental para conseguir sacar adelante todos los planes, por lo que analizar aquello que se hizo bien, lo que se hizo mal y lo que se podría haber hecho mejor, es algo muy útil.
Después de haber descansado y reflexionado, el domingo empieza ya la semana. El último día debe reservarse para planificar lo que queda por delante. Una buena programación evitará caer en actividades innecesarias o malgastar el tiempo en banalidades