Lo que aprendí informando sobre mi nuevo libro, ‘The Contrarian: Peter Thiel y la búsqueda del poder en Silicon Valley’.
Hay pocas figuras en Silicon Valley que hayan sido tan influyentes, o tan controvertidas, como Peter Thiel.
El cofundador de PayPal fue el primer inversor externo en Facebook, luego cofundó Palantir y después se convirtió en el principal capitalista de riesgo de la tecnología, y eso fue antes de distinguirse (o, según el punto de vista, de caer en desgracia) al convertirse en un partidario temprano y declarado de Donald Trump.
Mi libro, The Contrarian: Peter Thiel and Silicon Valley’s Pursuit of Power, explora la carrera y la ideología del empresario y trata de reconocer su impacto.
Aunque la política de Thiel y la repercusión de muchas de las empresas en las que ha participado te resulten preocupantes, es imposible no apreciar su brillantez como inversor, pronosticador y agente de poder. Thiel ha sido siempre clarividente, aunque a veces no haya sabido capitalizar su previsión.
Estas son algunas de sus apuestas que más me han sorprendido.
Thiel es el padrino ideológico de las criptomonedas
PayPal se considera una empresa pionera del comercio electrónico, pero también fue pionera de la filosofía libertaria extrema que propugnan los emprendedores y entusiastas de las criptomonedas. La empresa despegó gracias a su asociación con eBay, pero ese éxito fue en gran medida accidental.
La visión original -promovida por Thiel y un equipo formado en gran parte por la Stanford Review, el periódico estudiantil de derechas que fundó cuando era estudiante- era crear una moneda que estuviera fuera de los controles de los estados nacionales. En otras palabras: Bitcoin.
Thiel llamó a la crisis financiera de 2008
El historial de Thiel como gestor de fondos de cobertura es recordado como casi siempre desastroso, y lo fue. Su fondo, en un momento dado, valía miles de millones de dólares, y Thiel fue aclamado por la prensa financiera como el próximo George Soros.
Sorprendentemente, fue en ese momento cuando Thiel predijo la quiebra de 2008, alentando a los empleados a prepararse para las quiebras bancarias retirando enormes sumas de dinero en efectivo. La predicción fue acertada, pero Thiel, sin embargo, equivocó el momento de sus operaciones, apostando por una recuperación después de la caída, en lugar de atenerse a su tesis original. Lección: Las predicciones no tienen ningún valor a menos que puedas aprovecharlas.
Thiel apostó por Trump cuando era más tóxico. Le salió bien
Thiel dio su famoso apoyo a Donald Trump en la Convención Nacional Republicana, pero no donó dinero para las elecciones hasta mediados de octubre, justo después de que se filtraran públicamente los alardes de Trump sobre agresiones sexuales a Access Hollywood.
La mayoría de los expertos -y muchos en el partido republicano- asumieron que Trump estaba cocinado, pero Thiel, como cuento en el libro, fue animado por sus asesores a «doblar la apuesta». El plan puede haber sido cínico, pero funcionó. Thiel ayudó a revivir la candidatura de Trump y fue nombrado para un puesto influyente en el equipo de transición de Trump.
La sabiduría convencional dice que Silicon Valley premia el libre pensamiento. La red de Thiel premia la conformidad
Esto me sorprendió especialmente porque Thiel ha sido durante mucho tiempo un crítico de la llamada «corrección política», en las universidades y en otros lugares de la sociedad. Pero a pesar de su ideología, Thiel se ha rodeado de gente que piensa casi exactamente como él.
La mafia de PayPal surgió de la Stanford Review, y las empresas de Thiel, según antiguos empleados y asociados de toda la vida, son ideológicamente homogéneas. Por supuesto, este enfoque tiene sus límites, y creo que algunos de los fracasos de Thiel pueden atribuirse a la decisión de rodearse de leales.
Pero no cabe duda de que este enfoque le ha ayudado a enriquecerse. Las mafias pueden ser desagradables, pero pueden funcionar.