En el valle, todos parecen practicar la misma religión emprendedora. ¿Cuáles son sus 10 mandamientos?
Silicon Valley es la legendaria región del Valle de Santa Clara que alberga a las más fascinantes historias de startups que crecieron a la velocidad de la luz e hicieron obscenamente millonarios a emprendedores e inversores. Allí estuvimos y acá hacemos un repaso de lo más destacado:
En el Valle se respira energía emprendedora: cada habitante de allí pareciera entender de qué se trata la vida del emprendedor y la importancia de vivir en la búsqueda del próximo proyecto que cambie el mundo.
Ser emprendedor es visto como una de las ocupaciones más nobles y más valoradas por esta sociedad. Casi cualquier persona en la región tiene algún vecino, amigo, o amigo de un amigo, que vendió su empresa en cientos de millones de dólares, para luego volver a emprender un siguiente proyecto y participar como inversor en una decena de otras startups.
Hacer un roadshow para presentar el proyecto a más de 20 inversores en una semana es moneda corriente, y muchos emprendedores pasan un par de meses ahí para conseguir más de cien reuniones en donde hacer el “pitch” de su startup.
Después de participar en más de medio centenar de reuniones, en donde diversas startups hacen su presentación a inversores, se hace posible encontrar conceptos recurrentes que los inversores del Valle consideran como principios absolutos que no necesitan ser demostrados (en otras palabras, demasiado básicos como para gastar energías en explicarlos).
Sin estar los inversores relacionados entre sí, ya sea que tengan más de 60 o menos de 30 años, ya sean profesionales exitosos de las finanzas o emprendedores que lograron venderle la empresa a Google, todos parecían ser fieles a una religión emprendedora que pregonaba 10 mandamientos.
Los 10 mandamientos emprendedores de Silicon Valley
1. “Tu startup comenzará haciendo un sólo producto/servicio, y lo hará perfecto”.
2. “Sólo pensarás en negocios cuyo customer lifetime value sea mayor que el customer acquisition cost” (traducción: lo que el cliente paga durante todo el período que permanezca como cliente, debe ser mayor que el costo que tiene la startup en adquirir ese cliente).
3. “Cargarás el perfil de tu startup en AngelList y Gust”.
4. “Tu startup resolverá algún dolor de mercado que esté asociado con alguno de los 7 pecados capitales”.
5. “Entenderás a tu cliente más de lo que él se entiende a sí mismo”.
6. “Solo te presentarás ante un Venture Capitalist cuando puedas probar que en algunos años tendrás ingresos por más de 100 millones de dólares”.
7. “No subestimarás a los siguientes 7 riesgos: Desarrollo de Producto, Composición del equipo de trabajo, Tracción de Mercado, Exposición Financiera, Legal, Escalabilidad del negocio, y Propiedad Intelectual”.
8. “Trabajarás incasablemente para lograr contar la mejor historia sobre de tu proyecto”.
9. “No consentirás decisiones emocionales”.
10. “No harás perder el tiempo a la gente contándole ideas que no fueron aún testeadas”.
Cualquiera podría estar en franco desacuerdo con alguno de los conceptos del decálogo anterior. Pero sin duda esta lista invita a reflexionar sobre la corriente de pensamiento predominante en el occidente sobre aquello que se recomienda para una startup que se dispone a buscar inversión en Silicon Valley.
Si algún fundador piensa darse una vuelta por ahí, le será de mucha utilidad repasar estos ítems antes de terminar de planificar su viaje.