Para emprender no hay edad. Los que dicen que para triunfar en los negocios hay que ser joven, se equivocan. La experiencia es un potente propulsor de sueños.
Por esas raras paradojas de la condición humana, en el ecosistema emprendedor suele hablarse de apertura mental y flexibilidad pero a la vez, suele estereotiparse con la figura de un joven de edad con alta capacidad de asumir riesgos. Sin embargo, en el mundo entero crece el espíritu entrepreneur entre personas mayores de 50 años.
Diversos estudios, como el de la Fundación Ewing Marion Kauffman, muestran que las personas de entre 45 y 54 años, son las que más ganas de iniciar el negocio propio tienen.
Contrariamente a los mitos del ecosistema, los post 50 tienen un diferencial de peso frente a los más jóvenes: su mayor experiencia. La juventud podrá enfrentar jornadas interminables y noches en velas, trabajando pero el mayor conocimiento del mercado, la experiencia en administración y el manejo de redes profesionales.
A favor de los emprendedores noveles podemos citar su mayor permeabilidad a la incertidumbre financiera y una alta capacidad para soportar la enorme cantidad de horas diarias de trabajo que implica lanzar un negocio.
Otro punto que suele jugar en contra a muchos mayores de 50 es su autoestima. Sobreabundan los “ya no puedo”, “se me pasó el tren” y sentencias similares, pero los que sortean esos paradigmas, encuentran un océano de oportunidades y mucha vida plena por delante.
Vida plena es, en este caso, reinventarse, recomenzar, recuperar sueños y tener una renovada energía joven en un envase maduro.
Después de todo, el espíritu emprendedor no es una cuestión etaria sino actitudinal. Es el combustible interno que moviliza a las personas a aprender de los errores y seguir intentando hasta hacer realidad un sueño.
Veamos algunos emprendedores mayores de 50 años muy pero muy exitosos:
Ray Kroc
Richard y Maurice McDonald fueron los hermanos creadores del restaurante de venta de comidas rápidas. Sin embargo, no fue sino hasta que llegó Ray Kroc, un desconocido vendedor de batidoras y que le compró la empresa a los McDonald, que la misma se catapultó al éxito.
Luego de pasar por infinidad de oficios, a sus 53 años tomó la posta de esta compañía que es hoy una de las más grandes del mundo. Kroc vio el potencial y se asoció con los hermanos McDonalds y empezó a vender franquicias alrededor del país y del mundo. Con ello llegó el éxito total para un restaurante que hoy es conocido mundialmente.
Compay Segundo
El reconocido músico cubano triunfó tras la grabación de un documental que lo llevó al reconocimiento mundial. A partir de ese instante Compay Segundo y su equipo realizaron numerosas giras y grabaciones. El compositor tenía 90 años cuando conoció el éxito.
Alfonso Ávila
Este empresario colombiano fue el encargado de crear la aerolínea AeroRepública, una compañía que iba a cubrir las rutas entre Bogotá, la capital del país con la isla de San Andrés, Santa Marta y Cartagena de Indias. Recién tomó el riesgo a los 51 años y se embarcó en un proyecto por el que nadie apostaba. En el primer año su línea aérea triplicó el número de vuelos diarios.
El Coronel Sanders
Según lo que cuenta la publicación, comenzó su restaurante en una gasolinera de Corbin, Kentucky. El éxito de su receta del pollo hizo que se traslade a un espacio más grande en donde su popularidad empezó a crecer. Con 60 años, Sanders vendió su empresa y firmó un salario vitalicio. Hoy en día KFC se encuentra en Estados Unidos y alrededor del mundo.
Julia Child
Gracias a la cinta Julia & Julia, protagonizada por Meryl Streep, esta chef estadounidense logró ser reconocida en el mundo. Child, quien vivió en Francia durante un tiempo, comenzó a tomar clases de cocina, para luego crear un libro de recetas -en ese momento tenía 50 años- cuyos platos hicieron parte de las cenas de miles de hogares en el país del Norte.
Ariana Huffington
Arianna Huffington es una de las mujeres más influyentes en los medios estadounidenses según la Revista Forbes y es una de las emprendedoras más exitosas en el ámbito del periodismo y la comunicación.
A la edad de 54 años Arianna fundó The Huffington Post, un periódico online y blog agregador que se convirtió rápidamente en uno de los medios más influyentes del mundo. Actualmente The Huffington Post cuenta con ediciones en países como Estados Unidos, España, Reino Unido, Francia, Japón y Canadá. En 2011 fue comprado por AOL en ysd 315 millones.
John Pemberton
John Stith Pemberton fue un químico y farmacéutico que pasó a la historia como el inventor de la bebida más exitosa de todos los tiempos: la Coca-Cola.
En el año de 1886, cuando John Pemberton tenía 55 años de edad, fundó The Coca-Cola Company, una legendaria empresa que a la fecha de hoy lleva 130 años en el mercado.
Un dato curioso es que Pemberton no supo obtener mucha ganancia con su invento. En cambio, Asa Griggs Candler, quien compró la compañía por 2300 dólares después de la muerte de su fundador, logró incrementar las ventas de la Coca-Cola en un 4000% entre 1890 y 1900.
Jim Butenschoen
A los 65 años se hartó del mundo corporativo y decidió empezar su propio negoocio. Abrió hace una década la Academia Profesional de Diseño del Cabello con tan sólo seis empleados. Actualmente tiene cuatro locales y más de 30 colaboradores.
Cómo verán, no hay edad para emprender; sólo actitud para hacerlo o no hacerlo. Mantener activo el espíritu entrepreneur, nos mantiene activos, energizados e internamente jóvenes.
Es una elección personal y yo ya tomé la mía… ¿vos?
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
Es cierto, los más jóvenes conviven con un paradigma que es «tengo todo el tiempo del mundo» y por eso suelen cometer errores más rápido y fácilmente, y aprender de ellos con mayor laxitud, mientras que los mayores a 50 sabemos que el tiempo es finito (se nos vine la noche) y las ganas están intactas y todo lo que es experiencia ciñe y mejora la puntería, por lo que (estimo) somos de cometer menos errores y dar pasos más precisos.