La principal tendencia en el mundo del cibercrimen es el criptojacking y las amenazas relacionadas con las criptomonedas en general, unas prácticas que superan incluso al ransomware.
Así lo indica el estudio Cyber Attack Trends: 2018 Mid-Year, realizado por la compañía de seguridad Check Point y relativo al comportamiento de los cibercriminales en el primer semestre del año.
“Los ciberdelincuentes utilizan las tecnologías más recientes para lograr sus objetivos maliciosos, desde ataques a blockchain hasta desarrollar nuevos métodos para infectar dispositivos móviles”, aseveran desde la compañía.
El estudio expone que desde el comienzo de 2018 aparecieron gran variedad de nuevos métodos de ataque, aprovechando el potencial que se establece en los sistemas de comercio de criptomonedas.
Entre otros, estos métodos incluyen el robo virtual de billeteras y credenciales, las maniobras de transacción de criptomonedas, así como las estafas de ICO (oferta inicial de monedas) que atraen a las víctimas a invertir en una criptomoneda prematura falsa.
En los primeros meses del año también se han presentado otras tendencias. La infraestructura de la nube fue uno de los objetivos más atractivos para los ciberdelincuentes, por la gran cantidad de datos confidenciales y recursos informáticos que allí se alojan.
Para el equipo de Check Point, los ataques dirigidos a la nube, principalmente aquellos que involucran la divulgación de información, se derivan de prácticas de seguridad deficientes.
“Las credenciales disponibles en los repositorios de código fuente público o el uso de contraseñas débiles son solo algunos ejemplos de cómo los ciberdelincuentes obtuvieron acceso y control sobre los recursos no protegidos alojados en la nube”, reza el escrito.