Pueden utilizarse para representar instrucciones de manipulación de activos. Por ejemplo, se puede codificar en una transacción de Bitcoin que se emiten 10 unidades de un nuevo activo, para que se acrediten en una dirección de bitcoin determinada. Un monedero de monedas coloreadas puede crear una transacción de Bitcoin que codifique el envío de 5 unidades de un activo de una dirección a una nueva dirección, y así sucesivamente.
Los tipos de colores
Hay dos tipos de colores en las monedas: los remisibles y los no remisibles. En el caso de los no remisibles, las entradas de datos por los programadores son irrelevantes; el emisor no tendrá ningún poder una vez emitida la transacción, así que lo único que importa es la transacción en sí misma.
Para los colores remisibles, el emisor debe elegir una dirección segura como «dirección de emisión», y establecer que la entrada 0 en el código de la transacción provenga de esa dirección. Más adelante, el emisor podrá emitir más unidades del mismo color generando otra transacción tipo génesis con la misma dirección en la entrada 0.
Además, hay que tener en cuenta que una dirección emisora puede ser responsable como máximo de un color irremisible, y si una dirección emisora es responsable de algún color remisible, no puede ser responsable de ningún color no remisible.
La implementación de colores en las monedas fue solamente popular en el Bitcoin, el cual se puede trabajar por medio de BitIQ pagina oficial.
La forma de minar este tipo de transferencias se hacía descargando toda la cadena de bloques intentando procesar cada transferencia tipo génesis y almacenando la información sobre el mayor número de colores posible.
El protocolo EPOBC
Bajo este protocolo se hacía posible la transferencia de monedas coloreadas en la red, y cada color tenía un significado, el cual se lo asignaba el usuario. Por ejemplo; un color podía ser para gastos de comida, el verde para gastos de combustible, y otro para gastos de entretenimiento.
Existen 2 tipos de transacciones, la primera se llama “transacción genesis”, que es cuando se genera un nuevo tipo de color para acuñar a las monedas en la transferencia, y el segundo tipo de transferencia es el que incluye un tipo de color existente en las monedas.
Como núcleo del funcionamiento de las monedas, se establece un algoritmo de coloración que permiten las transacciones entre las diferentes billeteras. Entre los algoritmos está el EPOBC (orden mejorado basado en el color y relleno, por sus siglas en inglés) el cuál ordena las entradas y salidas informáticas de los scripts asociados a las transferencias.
¿Por qué ya no son tan llamativas?
En aquellos años (2012-2013-2014) las monedas coloreadas de la red Bitcoin representaban un salto cuántico en el pensamiento de los programadores de la tecnología de blockchain que conllevó a una rápida experimentación con las monedas coloreadas, junto con desarrolladores dispuestos a construir funcionalidades y aplicaciones a partir de esa idea. Pero debido a la aparición de herramientas de uso más general y con más funciones como los contratos inteligentes, la escalabilidad en las redes y latokenización de criptomonedas, condujeron a dejar prácticamente en el pasado el uso de las monedas coloreadas.
El aumento en el número de criptomonedas existentes que facilitan la transferencia de activos, además de su función de representar activos tanto de la vida real como activos virtuales, se hace actualmente por los activos no fungibles, los cuales se han vuelto muy versátiles en la actualidad.