por Dr. Horacio Krell*
Muchos individuos intentar financiar su propio seguro pero deben luchar con dos fuerzas en conflicto que influyen en su mente. Una lo estimula a arriesgar, a investigar, a aprender, la otra es conservadora, lo lleva a ir a lo seguro, a ahorrar su energía, el tiempo y el dinero.
La educación podría equilibrar estas actitudes para lograr que cada uno potencie sus recursos. Al no actualizarse la mente opera al 10% de su potencial. Mientras que el conocimiento crece exponencialmente, el individuo medio prefiere lo malo conocido que lo nuevo por conocer.
Sin un conocimiento actualizado el cerebro no se adapta a situaciones nuevas y pierde posibilidades de actuar con inteligencia. Pero el mejor seguro se aplica más que al conocimiento en sí a la capacidad de aprender, considerada integralmente. Se trata de saber usar el cerebro para estar al día con lo nuevo y con los métodos que permiten innovar sobre el conocimiento. Los países que lideran en economía apostaron por la educación del cerebro. En los países que atrasan su gente lee 4 libros por año en promedio, mientras que en los países que lideran, 40.
El seguro permite mantenerlo entrenado y optimizado para el estudio, el trabajo y los negocios. Con una prima se cubre al individuo, a la familia, a la empresa o institución. Y sin presupuesto cognitivo el riesgo más grande es perder inteligencia individual y capital social.
Los métodos son la mayor riqueza del hombre
Durante miles de años vimos caer las cosas sin conocer la ley que regula el movimiento. Pero cuando una manzana cayó sobre la cabeza de Newton, él aprovechó el hecho para descubrir la ley de gravedad. Se puede ver o saber y no ser un buen observador. Una cosa es la realidad y otra la percepción. Y no es una cualidad innata.
La evolución empezó en el primitivo cerebro del reptil desde sus instintos, el mamífero le sumó el amor por sus crías, las emociones, y el tallado del alfabeto en el cerebro, el razonamiento.
El cerebro trino
La materia prima racional del cerebro es la materia gris. Ella no crece como la lechuga sino con educación. El cerebro fue el resultado de la evolución. Heredó los instintos del reptil, las emociones del mamífero y en la corteza se instaló el pensamiento.
Estas tres áreas no conviven armónicamente, por eso se desarrolla sólo el 10% de la capacidad potencial. En piloto automático no planea, se limita a reaccionar cuando algo le pasa. Mientras la tecnología sube por el ascensor el hombre lo hace por la escalera, y eso genera una brecha.
Las habilidades blandas, las esencialmente humanas, son las que están devaluadas y requieren entrenamiento. Una metodología intelectual permite optimizar el rendimiento y cambiar el estilo de vida. Debemos invertir en el cerebro: o pruebas con su educación o con la ignorancia.
La inteligencia es la capacidad de comprender la situación, inventar la solución y actuar en consecuencia. El problema es el motor del pensamiento. Para pensar bien debes actualizar tanto tus conocimientos como tus métodos de aprendizaje. La mente posee dos sistemas: un sistema automático que responde de memoria, según la ley del menor esfuerzo. El segundo sistema es racional, lento y controla al primero reprimiendo o modificando sus sugerencias.
Un seguro para el cerebro combina capacitación y entrenamiento. El presupuesto cognitivo que incluye un seguro de actualización, equilibra la educación reglada con la inversión en desarrollo. Las habilidades blandas, las destrezas humanas, no se entrenan hoy en la educación formal, pero son fundamentales para adaptarse a un mundo en permanente evolución.
Nadie puede ser obligado a pensar
La existencia de un problema abarca tres etapas: aceptarlo como tal, que esté al alcance intelectual del sujeto y que quiera resolverlo. Un problema no se resuelve de memoria. Si se conociera la solución no lo sería. La costumbre es enemiga de las ideas y el deseo de descubrir lo que otros no pueden ver, moviliza la energía del creador.
Las ideologías buscan darle un sentido a la vida, justicia y hasta un futuro feliz. Pero arrojan un balance de violencia, asesinatos, guerras, terrorismo, campos de concentración y genocidios.
A los nacionalistas, fascistas, racistas, terroristas, imperialistas, providencialistas o neoconservadores los unen ideales absolutos, ciertos, ineludibles y guiados por una fe ciega, y por un dios, una ciencia, un racismo científico, raíces ancestrales o una identidad indudable.
La creencia ciega es infranqueable a la crítica y al pensamiento. El creyente no razona y cuando dice “yo pienso así”, se refiere a una creencia oculta disfrazada detrás de esa palabra.
Hoy las divisiones ideológicas recrudecen bajo la forma de luchas irreconciliables. A diferencia de las ciencias duras, las humanas avanzan bastante poco y se estancan por los prejuicios.
La inteligencia funciona según la competencia que se tiene. Bill Gates es brillante en tecnología, pero un jardinero lo supera en mantener un jardín.
El doctor Isaac Asimov (1920-1992), fue un escritor de ciencia ficción y decía en sus memorias:
En el ejército mi intelecto fue 60% por encima de lo normal, pero al día siguiente estaba en la cocina cumpliendo mi deber. Soy muy bueno en pruebas de inteligencia. Mi mecánico no podría superarlas. Sin embargo, escuchaba sus dichos como si fueran oráculos divinos. Si él hubiese diseñado pruebas, yo no podría superarlas. Si tuviera que realizarlas con mis manos, lo haría mal. Mi inteligencia es una cuestión de la sociedad en la que una minoría ha logrado imponer a los demás las normas. Mi mecánico me preguntó un día: ´Doc, un sordomudo entró en una ferretería a pedir clavos. Puso dos dedos juntos e hizo el movimiento de martillar con la otra mano. El empleado le trajo un martillo. Sacudió la cabeza y señaló a los dos dedos. El empleado le trajo los clavos. Al rato entró un ciego buscando tijeras. ¿Cómo cree que preguntó por ellas? Levante mi mano derecha e hice un movimiento con los dedos. Mi mecánico se rio y dijo: Él usó su voz y pidió tijeras. Estaba seguro de que no acertaría. Usted es tan educado que no podría ser muy inteligente.
Prejuicios comunes
El efecto Halo es el que resuelve según pistas parciales y atractivas. La ilusión de validez hace confiar en predicciones infundadas. El Sistema 1 está más preparado para creer que para dudar y salta a conclusiones precipitadas. El fanatismo y los dogmas se basan en la ignorancia, por eso el escepticismo es tan impopular. La racionalidad puede domar a los sesgos naturales, examinar los prejuicios y asumir que errar es lo natural y que las nuevas ideas llegan de golpe. Para Sócrates: “Una vida sin examinar no merece ser vivida”.
Técnicas anti prejuicios
Un seguro educativo que se precie de tal debe evitar que el conocimiento se instale en una mente que no pueda sincronizar sus instintos, emociones y pensamientos. Una forma de hacerlo es formatearla con métodos de análisis.
- El Método del abogado del diablo analiza los planes basados en ciertos conocimientos para tomar conciencia de los peligros.
- La indagación dialéctica. Realiza un contra plan para conocer los pro y contra.
- La perspectiva externa. Compara el plan con otras estrategias.
Una cosa es la percepción y otra la realidad
Hay que hacerle entender al sujeto pensante que son cuestiones distintas. La percepción le hace creer al individuo que es el sol el que se mueve y no la tierra. Otro dilema es la parálisis por exceso de análisis tanto como errar por apresurarse. La percepción se debilita por la arrogancia y por falta de métodos o incentivos.
El pensamiento natural va directamente a la acción. Eso está bien para combinar la corbata con el traje. El intuitivo no tiene que justificar su decisión, juzga a la gente por su cara. El mundo es resultadista, pero se puede perder jugando bien. La clave es separar decisiones de resultados.
La educación castiga el error, premia poco al que acierta y no castiga al indeciso. Lo incentiva a no hacer nada. El miedo a fracasar inhibe. El que no hace no se equivoca pero tampoco aprende. El deseo nubla la razón, mientras que el consenso es lento, pero mejora la decisión. La sociedad de consumo ofrece un radar para imitar a ricos y famosos. Hay que hallar la brújula interior y conocerse. Dijo Séneca: “no hay vientos favorables para el que no sabe a dónde quiere llegar”.
La naturaleza del prejuicio
Dentro de las taras están las de los que excluyen gente por pertenecer a una raza, etnia o grupo social. Resulta más fácil despreciar que discutir, agredir que razonar, imponer que convencer, lanzar afirmaciones sin pruebas y estigmatizar al otro. Pocos advierten que los tienen y practican. La ciencia alumbra paradojas que los destierran.
Darle paso a las ideas
Para Einstein “es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada”. Para tener una gran idea se necesita curiosidad. Einstein sentó las bases de la revolución científica con su teoría de la relatividad. Para Ortega y Gasset: “la teoría de Einstein es una maravillosa justificación de la multiplicidad en armonía de todos los puntos de vista”. La ciencia debe aprovechar el arte para acercar y transmitir aspectos desconocidos que enriquecen la divulgación científica.
Las apariencias engañan
Newton propuso que tiempo y espacio se modifican por los hechos y por su velocidad. La subjetividad alude a la interpretación por creencias previas. No es posible separar lo subjetivo y lo objetivo, son visiones que operan como referencias.
Eso modifica la noción de percepción y del proceso mental que para la psicología tradicional poseían un carácter absoluto, la psicología «Gestáltica», sostuvo que el contexto la condiciona. La realidad es modificada por la psicología del observador. Abandonar las posiciones extremas logra el pluralismo de ideas y el abandono de los fanatismos. La convivencia fue impulsada por la teoría de la relatividad y su repercusión se extendió más allá de lo imaginable.
Adaptarse a situaciones nuevas
Para Einstein el hardware no era lo importante, sino el software que lo hace funcionar. Lo genético es la constitución física y ciertas aptitudes, pero la cultura brinda un repertorio para elegir. La inteligencia situacional se conecta con la práctica.
Se refiere tanto a la capacidad del individuo como a la situación que la facilita o que la dificulta.
Los tests de inteligencia tradicionales desconocen el carácter situacional. La ven como una propiedad fija y abstracta, donde unos son más inteligentes. Pero el rendimiento cambia en función del ambiente físico y psicológico. El conocimiento nuevo forma un repertorio que define nuevos patrones. Adaptarse a situaciones nuevas es la mejor definición de inteligencia.
La presentación del problema
Algunos reaccionan bien ante un contexto visual y no ante un examen escrito, algunos se motivan por un desafío y otros se paralizan.
Hay que tomar con pinzas el test, es mejor ver si uno es capaz de agregar valor a la situación.
Un ser inteligente se basa en el conocimiento, posee iniciativa, aprende durante la experiencia y anticipa los sucesos. El primer paso es la realidad, está ahí, pero lo que vale es la percepción.
El segundo es generar y elegir alternativas. El tercero es la acción. La acción inteligente proviene de la percepción, del estado interno, de sus objetivos y de integrar el conocimiento para intuir el futuro. Para Bernard Shaw “la persona razonable se adapta al mundo, la persona irrazonable adapta el mundo a él”. El progreso depende de la persona irrazonable”.
El tiempo real
Es una traba para las acciones y sus efectos, porque los resultados se ven largo plazo. Para evitar la reacción tipo estímulo-respuesta conviene generar una memoria del ambiente, para que la acción se sitúe y propicie la toma de conciencia.
Hay que jerarquizarlos. Si se lo revisa demasiado no se trabaja, si se lo revisa mal el mundo va en otra dirección y se vuelve inalcanzable. Fomentar el espíritu emprendedor permite rodearse de gente capaz sin amenazas, sino apelando al poder blando de la sugestión. Hay que aprender a liderar. Para Nietzche “no hay hechos, solo interpretaciones”. Giran según la posición del observador. Nada es verdad o mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.
El seguro para el cerebro
Incluye capacitación y entrenamiento. La mente es como el paracaídas, solo funciona cuando se abre. La educación tal como está atrasa y no asegura nada. Para que la educación sea la industria pesada de un país debe atender a las habilidades blandas que son las que se adaptan con éxito a los cambios y no se trabajan en la escuela.
Apuntan al autoconocimiento (inteligencia vocacional), a las relaciones (inteligencia social), a la resolución de problemas (inteligencia creativa), a reconocer y a manejar las emociones (inteligencia emocional), a plantear objetivos y planificar, (inteligencia estratégica) y a la conexión con los valores (inteligencia espiritual).
Las habilidades duras o cognitivas se centran en la experiencia, en contenidos y conceptos. Las blandas se dan en todos los contextos y hacen a las personas más felices, con conductas pro-sociales y con salud física y mental. El presupuesto cognitivo debe equilibrar la educación reglada con la inversión en desarrollar la capacidad. Las habilidades blandas, las destrezas humanas, todavía no se entrenan en las aulas.