La venganza es un sentimiento negativo pero en el mundo de los negocios, a veces, funciona como el motor para crear empresas poderosas.
El emprendedor suele encontrar oportunidades donde otros ven problemas. En los enojos con familiares, amigos o jefes encuentran también una luz al final del túnel del encono para vengarse quedándose con buena parte del mercado con productos y servicios mejores.
Hay muchas empresas famosas nacidas con el ánimo de venganza y que en la actualidad facturan millones de dólares, convertidas en referentes de su sector.
Son compañías que nacieron sin el glamour de toda startup, con la historia de la pasión, la idea, y todo el bla bla bla pero son un buen ejemplo de como una energía negativa, direccionada correctamente, puede convertirse en algo positivo.
Lamborghini, Gap, Intel, Virgin Atlantic, Puma y mucha más son la comprobación empírica:
Lamborghini
Tras la Segunda Guerra Mundial, Ferrucio Lamborghini creó una exitosa compañía que fabricaba tractores. En solo diez años, Lamborghini hizo tanto dinero que gastaba, entre otras cosas, comprándose lujosos Ferrari. Cuando detectó algunos defectos en los autos, sus quejas llegaron a los oídos del propio Enzo Ferrari, que le respondió diciéndole que un fabricante de tractores no entendía de coches. Ese comentario fue suficiente para que Ferrucio, a modo de venganza, se lanzara a crear su marca de automóviles. Lo que siguió es historia conocida
Puma
Los hermanos Adolf y Rudolf Dassler combatieron juntos en la Primera Guerra Mundial y llegaron a fabricar juntos zapatillas deportivas. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, Adolf acusó a Rudolf de colaborar con los nazis. Volver a trabajar juntos era imposible y Rudolf creó Puma con el objetivo de hundir a Adidas. Todo valía para ser la marca líder que vistiera a las estrellas del deporte y, claro, cuando hay dinero de por medio, ni hermanos ni historias.
El primer golpe lo logró Adolf que aprovechó su amistad con el entrenador alemán, para suministrar a la selección germana de fútbol unas botas con tacos ajustables en caso de que el campo se inundara. La selección alemana estrenó esas botas en la final del mundial de 1954, ante la todopoderosa Hungría de Puskas. Pero parece ser que las Adidas funcionaron y contra todo pronóstico Alemania se proclamó campeona del mundo en la tarde que se bautizaría como “El milagro de Berna”.
Netflix
En 1997, Reed Hastings se dio cuenta que por no devolver a tiempo el DVD de “Apolo 13″ que había alquilado días atrás en la tienda de videos Blockbuster debía 40 dólares.
Aquella cifra le pareció demasiado y se enojó por tener tal cantidad de dinero. Hastings decidió fundar una compañía que no les cobrara multas a sus usuarios por demorarse en la devolución de sus películas, sino una tarifa mensual por un número ilimitado de alquileres.
En poco tiempo Hastings decidió que además de revolucionar ese mercado con los envíos del correo -eliminando el costo de las tiendas- podía ofrecer los contenidos vía digital.
Y abrió las puertas virtuales del streaming. Por eso el trono que alguna vez tuvo Blockbuster está repartido entre varias marcas como Netflix, Hulu y Amazon, Apple TV, entre otras, en un mercado que mueve más de 3.500 millones de dólares anuales.
Virgin Atlantic
Todo empezó por una mujer. Cuando el Richard Branson esperaba en Puerto Rico un avión de American Airlines que le llevara a las Islas Vírgenes, donde le esperaba “una hermosa mujer”, la compañía canceló el vuelo. Ni corto ni perezoso, Branson contrató un avión en el aeropuerto y ofreció a los demás pasajeros un billete en su vuelo. Y así nació uno de los grandes players de la aviación
FedEx
A finales de los 70, el monopolio de la empresa de correos estadounidense, US Postal, provocaba retrasos y molestaba en particular a profesionales como médicos o abogados. Así, FedEx nació como una empresa de transporte urgente de documentos aprovechando una laguna en la legislación del monopolio de US Postal.
Sabian
En las empresas familiares siempre existe el peligro latente de que todo se vaya al diablo por disputas . Eso es exactamente lo que ocurrió con Zildjian, cuando una pelea entre hermanos originó una pelea de la que surgió Sabian, la principal competidora.
Activision
A finales de los 70, cuatro programadores de Atari se reunieron con el CEO de la compañía para reclamar más reconocimiento. Querían que, al igual que hacían las discográficas, les pagasen comisión por los juegos y que pusieran sus nombres en las cajas. La negativa de la empresa sirvió para que fundaran Activision.
Gap
Cuando Don Fisher, el fundador de Gap, trató de comprarse unos vaqueros Levis, la falta de una talla que le quedara bien fue decisiva: La venganza de Fisher fue crear su propia marca ante el mal servicio recibido por parte de la compañía.
Intel
Tres de los creadores de Fairchild, la compañía que creó los primeros circuitos y revolucionó Silicon Valley, terminaron huyendo para crear Intel.
Tras esta estampida no había rencilla alguna, sino que, simplemente, se sentían abrumados por sus nuevas funciones administrativas y querían volver al laboratorio para volver a crear. Terminaron odiando Fairchild y crearon algo aún mejor.
Como ven, la venganza funcionó en estos casos como un disparador de negocios brillantes. Pero por las dudas, nuestro consejo es que todo lo que inicien lo hagan desde el amor.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
[email protected]
Muy bueno. así es Marcelo.
El diablo nos presenta a menudo pruebas, que son oportunidades, a veces muy grandes como los ejemplo que pones. y generalmente las perdemos por descuido, reacción y rechazo. Necesitamos estar atentos y aprehender a robarle el fuego al diablo sin quemarnos, tomando esas pruebas como oportunidades, a veces muy grandes, para crecer y triunfar en todo sentido.
Un abrazo,
Juan