Hace poco desayunando presté atención a la puerta que tenía los avisos empuje y hale… Dentro estaba señalado “empuje”, muy visible y noté que las personas estaban halando y del otro lado lo mismo; hacían lo contrario.
¿Falta de enfoque o vamos tan deprisa? Quizás distraídos. Me llamó mucho la atención este incidente que lo he visto en repetidas ocasiones. Considero que cómo tratamos los pequeños detalles, muy a menudo abordamos los grandes. Los episodios de nuestras vidas he notado que en los últimos años han perdido un poco de atención, vivimos en automático, escribí en una oportunidad y cada vez estoy más convencida que es así. ¿Cuánta información poco útil está ocupando un espacio importante día a día?
Enfoque, atención, priorizar, son elementos esenciales en la consecución de metas y por ende van de la mano al logro de objetivos. Esto nos está haciendo mucha falta. Nos quedamos en “situación país” (qué está compleja aún más en Venezuela sin dejar de lado otras partes del mundo), pero el procrastinar lleva la delantera. Mañana empiezo.
“Concentrarse no solo significa saber seleccionar las metas adecuadas, sino decir también “no” a las inadecuadas” –Daniel Goleman-
Un poco de descanso, relajación, tomar las cosas con calma, pensar antes de actuar, suena paradójico, pero la velocidad nos lleva en automático y los excesos no nos han permitido disfrutar, escuchar, entender. No es solo mirar, es observar. No es solo oír, es escuchar. No es solo tocar, es sentir.
Un escenario muy común que al salir molestos del banco, movemos la puerta de un lado al otro; no abre. No es la puerta y el letrero dice “empuje”. A mí me pasó hace días, halaba la puerta.
Situaciones como éstas me hacen reflexionar y caminar más lento, salgo más temprano, no hago compromisos que no pueda cumplir y respeto el tiempo de las demás personas. La ansiedad, el querer hacer mil cosas, cumplir con el “multitasking” social porque soy de los que está en mil cosas nos lleva a una muerta súbita, el estrés y un descontrol emocional.
Ve a un ritmo moderado para ti, respeta tus tiempos y tus espacios, lee las letras pequeñas, cumple lo que te prometes más que lo que la sociedad te impone. Prioriza tu día, planifica tus objetivos, suena romántico pero “bajarle dos”, prestar atención, cumplirnos, haciendo las actividades con calma traerá los resultados que deseas.