La creatividad es una herramienta valiosa para el manager emprendedor. A la hora de resolver, su aplicación le permite salir de la rutina y los métodos de costumbre. A su vez, la práctica de soluciones creativas genera un ámbito fértil para el surgimiento de la innovación como conducta de la organización. ¿Qué debe ocurrir en una Organización para que creatividad e innovación sean parte del día a día del emprendimiento? ¿Qué papel juega el líder para que se desarrolle la cultura de la innovación en la organización?
Pero, cómo se llega a que un equipo (incluído su líder), manejen ambas herramientas con naturalidad?
La verdad es que no son herramientas sencillas de utilizar en el esquema de funcionamiento generalizado de las organizaciones. También es cierto que hay unas cuantas variables que inciden en este aspecto, y vamos a tratar de ordenarnos para no irnos por las ramas. Acotando el marco geográfico a la Argentina, las variables que influyen son las siguientes:
- Educación formal e informal del/los líderes;
- Idem los otros miembros del equipo;
- Capacidad emocional de todos los miembros del equipo;
- Definida vocación del líder por poner en juego estas herramientas;
- Crear un clima de trabajo propicio y estimulante;
- Entrenamiento.
Menciono las variables anteriores porque la creatividad como herramienta aplicada a la resolución diaria de las tareas que una empresa tiene por delante se comporta de una manera casi absoluta: o está o no está, produce innovación o no produce innovación. Es algo así como un juego se suma cero en probabilidad.
Es muy importante que los líderes emprendedores entiendan esto: para desarrollar creatividad y producir resultados innovadores en una organización, este objetivo debe estar explícitamente comunicado y el camino claramente libre. Las personas suelen pedir permiso para ser creativas. Perciben claramente que creatividad e innovación significan cambio, y entonces preguntan si pueden proponer el cambio. Hay un alto grado de sensibilidad en este sentido, las personas están muy atentas a las respuestas de sus líderes cuando tienen una iniciativa creativa y al menor atisbo de resistencia, la mayoría suele retraerse y hasta pensar: “para qué habré abierto la boca, qué se me habrá ocurrido proponer esto….”. Si la reacción es positiva, el salto positivo es muy importante y estimula a todos a proponer lo supo.
Y cómo hacemos los líderes para hacer que la creatividad surja en nuestros emprendimientos y tengamos resultados innovadores?. A continución, algunas sugerencias que recomiendo tener en cuenta:
- Definí claramente si querés convivir con la creatividad en tu emprendimiento o no. Si querés contar con este valor agregado que está presente y oculto en tus colaboradores, expresalo claramente, sostenelo y sé consecuente. No importa si vos te sentís creativo o no, lo importante es que quienes sean creativos, tengan espacio para expresarlo y aportar lo suyo.
- Tomá las iniciativas creativas tal como se expresan. La creatividad tiene valor siempre que aparezca genuinamente, tal como es. Si querés que esté en tu empresa, dejala surgir tal como es. Si la modificás, deja de ser genuina y condicionás a las personas a que no muestren sus iniciativas tal cual son. En este caso es preferible no estimular y que las ideas se queden donde están.
- Si elegís por la creatividad, que sea una convicción genuina. Be yourself, no quieras tener creatividad en tu emprendimiento sólo porque lo leíste en un libro, artículo o blog. Si no lo sentís, no avanzes hasta que no te convenza. Si no, quedás enel medio. Esto es como el embarazo, no se puede estar “un poquito embarazada”. Caso contrario, los resultados no serán innovación, sino creatividad condicionada.
- Creá un clima propicio para que surja la creatividad de las personas. La distensión, el trabajo por objetivos, el foco en los resultados más que en las formas, son condiciones de trabajo que aportan distensión. Las personas necesitan tener sensaciones de libertad para poder decir lo que piensan.
- Permití el error y fomentá el aprendizaje. La organización debe asimilar el error y tomarlo como una oportunidad para aprender. La tolerancia al error es una concepción muy positiva y superadora, ya que permite que todos aporten lo mejor que tienen sin temor a ser censurados en caso de que no se produzcan los resultados deseados.
- Fomentá la comunicación y la circulación de iniciativas. Es bueno que todos se enteren de las iniciativas de cada uno. No sólo es un incentivo, sino que además posibilita que las mismas sean enriquecidas por los aportes de otras personas.
- Asegurá que la creatividad se transforme en resultados innovadores. No es sólo cuestión de imaginar y proponer, es necesario que el equipo entienda que todo tiene un objetivo: generar resultados innovadores. Apuntá a que todos tengan esto como foco para que entiendan claramente por qué las iniciativas son viables y por qué no. No se trata de un concurso a ver quien es más ocurrente.
- Desarrollá acciones para estimular la presencia de la creatividad. La creatividad no es una actitud que surga naturalmente, salvo casos excepcionales. Por lo tanto hay que desarrollar acciones especiales para que esta capacidad sea estimulada, y su práctica sea más corriente y cotidiana. Para esto podés recurrir a la variada oferta de servicios que especialistas en el tema ofrecen a las empresas a través de cursos, talleres, y otras modalidades.
- Administrá el estímulo. A excepción de las empresas que se diferencian por generar creatividad, es importante que decidas estimular el surgimiento de la creatividad como una herramienta más para la gestión, pero que no te olvides de las otras. Salvo las empresas mencionadas, la innovación es un medio, no un fin.
El corolario de todo esto es entender que la iniciativa creativa en las personas requiere el respaldo explícito del líder, mucho más que para la aplicación de otras herramientas técnicas y emocionales.
Si queremos tener resultados innovadores, apoyemos claramente en las palabras y los hechos las iniciativas creativas de nuestra gente.
Como siempre, a disposición por consultas
Lic. Jorge Gonzalez. Fundador y Director de G&A Pharma Consulting
Cómo bien mencionas, algo fundamental en la empresa es que exista una ideología de apertura al cambio ya que de lo contrario todo se quedará en la cabeza de quienes propongan y nunca habrá realmente una ejecución.
También vale la pena que si una idea no es implementada, de cualquier forma se agradezca a la persona que hizo la aportación y se le explique porque razón la idea no dará el siguiente paso, ya que es común que cuando algunas personas en un inicio buscan aportar y no reciben ninguna respuesta, después de un rato dejan de pensar en formas de mejorar por si mismos y prefieren adaptarse con lo ya establecido.