No todos los contenidos son iguales, ni tienen los mismos fines, así que es útil identificarlos antes de compartirlos, siempre con base en los objetivos de tu marca.
Quizás uno de los problemas más comunes a los que se enfrenta un community manager sea la duda de qué y cuándo postear, sobre todo cuando la marca no tiene claros sus objetivos y es necesario empezar a crear contenidos desde cero.
Como sabemos, la importancia del contenido en redes sociales es fundamental, pues es sólo a partir de ahí que podríamos lograr una empatía profunda con los seguidores y generar una comunidad de fans que podrían convertirse en clientes más tarde.
La dinámica de los contenidos en las redes sociales determinará la aceptación que una marca tenga y la posibilidad de crecer constantemente. Si bien los cambios de algoritmos en Facebook han afectado negativamente el crecimiento viral de las marcas, el contenido es, sin duda, la palanca que hará que un usuario se interese y amplíe el alcance entre sus contactos.
Ahora bien, no todos los contenidos son iguales, ni tienen los mismos objetivos. De esta manera, podríamos distinguir que varios tipos y subtipos. Veamos con más detalle.
Contenidos propios. Tal y como su nombre lo indica, se trata de los contenidos que la propia marca genera. Es decir que con base en su propia información, naturaleza y capacidad, una marca publica lo relativo a ella misma. Sin embargo, aquí podemos distinguir dos tipos de contenidos propios.
- Contenidos informativos. Aquellos que contienen todos los datos necesarios para conocer una marca, producto o servicio. Esto se refiere a las presentaciones, dónde está disponible, horarios de atención, precios, sistemas de pago o cualquier otra información que especifique las características de una marca. Si bien se trata de información sencilla, eso no quiere decir que deba ser presentada de forma pobre o limitada, y mucho menos como si se tratara de crear un catálogo online.
- Contenidos de valor. Se refiere a todas las publicaciones que ayuden a construir o ampliar la experiencia de la marca en el mundo digital. En buena medida se trata de explicar los valores y sentimientos que queremos asociar a la marca. En este caso se recurre en buena medida al storytelling como estrategia, pues es una manera muy emotiva de conectar con los consumidores. En el contenido de valor, lo que se busca es hacer empatía con los seguidores y crear un vínculo afectivo entre marca y consumidor. Por ello es muy común que se compartan tutoriales, videos, memes, vines, infografías o imágenes que compartan un conocimiento, el expertise de la marca, y creen una imagen positiva y un contenido altamente viral.
Contenidos curados. ¿Qué hacer cuando la marca no nos proporciona suficiente información o contenidos que nos ayuden a mantener un ritmo constante de publicaciones? La respuesta es curar contenidos, es decir, cual curadores de arte, debemos buscar en la red aquellos contenidos que de alguna manera nos ayuden a ampliar la experiencia de la marca y a mantener presencia en nuestros medios sociales.
Podemos entonces buscar publicaciones que, si bien no hemos realizado nosotros, sí son compatibles con la imagen que estamos creando en las redes sociales. Un punto importante es que esto no significa que vayamos a plagiar los contenidos de otras páginas, sino más bien que vamos a editorializar y compartir. Es importante hacer la aclaración, pues cuando se comparte un vínculo a través de las redes sociales, se está dando el crédito a la página que originalmente lo generó. No obstante, siempre es importante hacer comentarios o aclarar a los seguidores el porqué estamos compartiendo publicaciones que no son nuestras.
Si bien es importante generar contenidos propios y fomentar la interacción en los seguidores, también queda espacio para que como marca podamos compartir aquello que nos parece interesante y tiene concordancia con la imagen que estamos manejando. Balancear estos contenidos podría resultar complicado, sobre todo si no sabemos cuáles son los objetivos de nuestra marca. No obstante, siempre es importante compartir contenido de valor, informativo y curado en ese orden. Hora de empezar a trabajar.
Rubén Váquez
fuente: Forbes México
Excelente post!
Solo ha hecho falta agregar el contenido que lo inicio todo: el UGC (User Generated Content) o contenido generado por el usuario.
Ese fue el que le dio vida a todo este tema de la relación social en plataformas digitales, comenzando por los blogs de toda la vida.