Cuando escuchamos noticias de Israel, inmediatamente se nos viene a la cabeza imágenes relacionadas a conflictos armados o religiosos. Sin embargo, instituciones como el Israel Institute of Technology, mejor conocido como Technion, pretenden cambiar la imagen de este país. Gracias al aporte de esta universidad y de algunos centros de estudios superiores más, Israel está dejando esa imagen de Estado conflictivo para convertirse en la nueva cuna de las startups tecnológicas del mundo.
Una historia de éxito originada tras las guerras mundiales
Un descubrimiento terrible provocó el rumbo de Technion. Corrían los primeros años del siglo XX, y muchos israelíes viajaban a Europa en busca de mejores oportunidades. La mayoría llegaba a suelo europeo sin mayores estudios que los que podían obtener en el colegio. La cifra de egresados universitarios en ingeniería era irrisorio. Es así que aparece Techinion en 1924, en medio de los conflictos mundiales, para dar ese impulso tecnológico que tanto necesitaba la sociedad israelí.
Pero no fue sin el apoyo del primer ministro israelí David Ben Gurion, que Technion asume una posición más decisiva en la formación de profesionales para el desarrollo del país. Pero aún faltaba mucho camino por recorrer (era el año 1954). El primer paso fue apuntalar el desarrollo de la ingeniería aeronáutica, paso fundamental ya que en la actualidad Israel se ha convertido en la tercera potencial mundial en esta industria.
Las claves que permiten formar emprendedores
Peretz Lavie es el tipo encargado de dar marcha a esta revolución del conocimiento en Israel a partir de Technion. Lavie es nada menos que el presidente de Technion. Cuando le preguntan a qué se debe que Technion se haya convertido en el semillero de emprendedores en Israel, él responde que se debe a 3 factores fundamentales:
- Los estudiantes: Son la piedra angular de la universidad. Gracias a su afán por aprender y desarrollar sus ideas en el terreno de los negocios, es posible hablar de un Technion y de un Israel que pueden competir de igual a igual con Silicon Valley.
- Los docentes y administrativos de la universidad: Son capaces de inspirar a los jóvenes a desarrollar sus ideas sin temores.
- La declaración de una misión: Sin una misión, no hay forma de crecer. Así lo viene haciendo Technion desde sus inicios hasta el día de hoy. Lavie asegura que no hay estudiante ni docente que no conozca a la perfección cuál es la misión de Technion.
La universidad como fuente de inspiración para los emprendedores
Una vieja interrogante vuelve aquí a nuestra mente: ¿Es posible enseñar desde los claustros universitarios lo necesario para que los jóvenes se conviertan en emprendedores? Es una pregunta que trata de resolver Peretz Lavie. Para él, es cierto que la universidad no puede ser capaz de formar una mentalidad netamente emprendedora, pero hasta algún punto es capaz de vencer los miedos que suelen tener los jóvenes para formar empresa.
Por lo menos en Technion, la educación está orientada a romper el viejo esquema del terror que envuelve la creación de un primer negocio. La aversión al riesgo y la capacidad de superar los fracasos son dos puntos que suelen ser extensamente tratados en cada una de las materias impartidas en Technion. Es más, Peretz Lavie reconoce que difícilmente los emprendedores puedan tener éxito con su primer negocio. Asume que se requieren de muchos intentos fallidos hasta dar con la receta del éxito.
Cuéntanos, ¿qué te parece el modelo impartido desde Technion para la formación de emprendedores?
Gracias por compartir conocimiento tan valioso