Cuando un emprendedor tiene una buena idea de negocio uno de los primeros deseos que tiene es que su empresa crezca muy rápido. Lo más normal es que se asocie que una empresa crezca con aspectos positivos ya que cuando un negocio va bien se suele contratar a gente y esto beneficia la economía. El problema surge cuando esa empresa crece de una forma que no es la adecuada. Hay varios aspectos que son importantes en el desarrollo de toda empresa que deben tenerse en cuenta y tienen que ser abordados de la forma más profesional posible.
Pérdida progresiva de contacto con el cliente
Cuando la empresa es pequeña se tienen pocos clientes y conoces perfectamente a cada uno de ellos. Lo que necesitan, sus prioridades y cómo hacer que se sientan cómodos contigo. Por el contrario cuando tu empresa empieza a tener mayores beneficios e invierte en sí misma, ésta empieza a crecer y el número de clientes también. En ese momento es cuando hay que tener especial cuidado con los antiguos clientes, ya que en el proceso de crecimiento puede decaer su satisfacción.
Si por un lado se obtienen nuevos clientes y por otro se pierden los que ya se tenían el crecimiento de la empresa no se estará aprovechando al 100%.
Contratar a las personas equivocadas
Que una empresa crezca rápido no debe significar que sus gestores vayan con prisas. Lo peor que se puede hacer en el mundo empresarial es tomar decisiones sin el tiempo suficiente o sin la información necesaria. Esto puede pasar en el ámbito de las contrataciones y es uno de los factores más importantes que pueden desembocar en el declive de una empresa. Los trabajadores son el activo más importante de una empresa y por ello el proceso de selección debe ser meticuloso y exhaustivo.
Además cuando una empresa empieza a llegar a otros lugares y culturas diferentes debido a su crecimiento debe ser la que se adapte y no al revés. Por ello, contratar a personas autóctonas de eso lugares que ofrezcan otra forma de pensar y tengan un conocimiento mayor de los clientes será de gran ayuda.
Creer que más ventas es más beneficio
En las economías de escala este hecho suele ser cierto en muchos casos, es la tendencia pero esto no quiere decir que siempre sea así y no todos los emprendedores lo saben. Existen diferentes niveles de escala y de precios que hay que tener en cuenta antes de hacer una valoración. Por ejemplo si para vender unas pocas unidades más del producto se necesita hacer una inversión fuerte en mobiliario o maquinaria puede que ese incremento en ventas no sea rentable. Siempre se debe estudiar cada caso y tomar las decisiones empresariales en función de las métricas establecidas por cada empresa.
Complicación de las cuentas
Este es uno de los errores que más se repiten en toda empresa que se encuentra en pleno crecimiento. Cuando un negocio está empezando o es de pequeñas dimensiones los propietarios tienen un buen conocimiento de los números de la empresa. Se conocen los gastos y los ingresos de caja, en definitiva se tiene una idea general de cuando la empresa está dando beneficios.
El problema reside cuando el volumen de transacciones es muy grande y se empieza a perder la noción del complejo entramado financiero que esto supone. Por esto es muy importante que los propietarios estén en continua relación con sus contables.
Acciones recomendadas
Planificar el crecimiento. Es necesario que las empresas pequeñas que crecen deban crear lo antes posible procesos de planificación y gestión. Debe organizarse la estructura de la empresa en función de los trabajadores y clientes que tenga.
Eliminar los procesos innecesarios. Las empresas más pequeñas suelen ser las más ágiles y flexibles, lo que es un plus sobre las grandes. Una empresa en crecimiento debe intentar conservar este aspecto positivo todo lo que pueda.
Crear alianzas. Esta es una de las mejores formas de expandirse sin tener que utilizar una gran parte de capital. Se pueden crear alianzas temporales o indefinidas según las necesidades.
Suprimir los intermediarios. Esta es una forma de incrementar el margen de beneficio y de reducir costes, parámetros muy importantes de toda empresa en expansión. Esta tarea en ocasiones es complicada por las situaciones legales de cada mercado o zona geográfica.
Si se le da a estos factores la importancia que se merecen se habrá dado un gran paso para el correcto crecimiento de una empresa. Será un proceso sostenible y más sencillo, sin tener que dar marcha atrás cada vez que cada uno de estos imprevistos hicieran tambalear los pilares de la empresa.