Un tribunal de Yokohama, al sur de Tokio, condenó a dos años de prisión a un japonés de 28 años por haber creado dos pistolas con una impresora tridimensional, informó la prensa nipona.
Yoshitomo Imura fue declarado culpable de violar las leyes de control de armas de fuego, posesión de espadas y fabricación de artefactos explosivos vigentes en el país asiático, tras producir dos pistolas en su domicilio de Kawasaki (al sur de la capital) y almacenarlas allí.
Para los fiscales que instruyeron el caso, Imura pudo haber causado un grave daño a la sociedad japonesa al haber desvelado a través de internet datos sobre la fabricación de armas de fuego en impresoras 3D.
fuente: People Daily