El abuelo con su nietito estaban rastrillando el patio.
El nietito encuentra una lombriz tratando de volver al agujero de donde salió, y le dice a su abuelo:
– Abuelo, te apuesto a que soy capaz de meter la lombriz dentro de su agujero.
– Te apuesto 100 pesos a que no podes. La lombriz es muy blandita y flexible, no vas a poder meterla en un orificio tan chico.
El nene acepta la apuesta, corre hacia el interior de la casa, y vuelve con un aerosol de spray de cabello.
Rocía al invertebrado y éste queda recto y duro. Inmediatamente procede a introducirlo al orificio.
El abuelo, aceptando la derrota, le paga los 100 pesos correspondientes. Inmediatamente el abuelo se mete a la casa con la lata de spray.
A la media hora sale y le da otros 100 pesos al nieto.
– Abuelo, ya me diste los 100 pesos.
– Si, pero estos te los manda tu abuela.