Un tipo algo ingenuo, que llevaba meses viajando para atender sus clientes, volvió a su hogar y descubrió sorprendido que tenia un hijo negro. Debido a que él era totalmente blanco, al igual que su esposa, le preguntó a ella:
– Pero cómo es posible que tengamos un hijo negro si yo soy blanco y tú también?
La esposa, muy tranquila respondió…
– Verás, como no tenia leche tuve que buscarme una mamá de cuna para que amamantara al niño y como ella era negra, el niño se puso de ese color…
El tipo, no muy convencido, decidió ir a consultarlo con su madre, a quien le contó la historia y la madre respondió:
– Claro que puede ser!!! Fíjate, por ejemplo, en ti mismo, desde pequeño, cuando naciste, tuve una enfermedad que me impedía amamantarte y entonces te di leche de vaca y mirá……. Qué lindos CUERNOS te están saliendo….!!!