El presentador cuenta la historia un hombre que está en el techo de un edificio y que amenaza con saltar al vacío. El gallego mira al italiano y le pregunta:
– ¿Crees que va a saltar?
– Eso parece -dice el italiano.
– Pues yo creo que no, – responde el gallego.
El italiano coloca un billete de 100 dolares sobre la barra y dice:
– ¿Apostamos?
Justo en el momento en que el gallego pone su billete sobre la barra, el hombre del noticiero salta y se mata.
El gallego, muy apenado, le da su billete al italiano y le dice:
– Una apuesta es una apuesta. Toma tu dinero.
Entonces, el italiano admite:
– Yo ya había visto el noticiero de la tarde y sabía que se tiraría.
El gallego responde:
– Yo también lo había visto, pero jamás pensé que se volvería a tirar…
El presentador cuenta la historia un hombre que está en el techo de un edificio y que amenaza con saltar al vacío. El gallego mira al italiano y le pregunta:
– ¿Crees que va a saltar?
– Eso parece -dice el italiano.
– Pues yo creo que no, – responde el gallego.
El italiano coloca un billete de 100 dolares sobre la barra y dice:
– ¿Apostamos?
Justo en el momento en que el gallego pone su billete sobre la barra, el hombre del noticiero salta y se mata.
El gallego, muy apenado, le da su billete al italiano y le dice:
– Una apuesta es una apuesta. Toma tu dinero.
Entonces, el italiano admite:
– Yo ya había visto el noticiero de la tarde y sabía que se tiraría.
El gallego responde:
– Yo también lo había visto, pero jamás pensé que se volvería a tirar…