Lo de los autónomos es una sangría cuyo final ya no atisbamos. Si 2011 ya cerró con más de 32.000 emprendedores menos, los análisis con mayor perspectiva son aún peores. Según los estudios realizados por la Unión de Profesionales y trabajadores Autónomos (UPTA), a partir de los informes trimestrales publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre de 2008 España tenía 3.574.700 trabajadores autónomos o por cuenta propia. Si a esta cifra le restamos los 3.014.900 que hay actualmente en nuestro país, descubrimos que, en apenas cuatro años, hemos perdido 559.900 autónomos.
«La mayor sangría desde la transición»
Según UPTA, estamos ante «la mayor sangría conocida desde la transición democrática». La caída en el número de autónomos ha sido constante en todos los trimestres de los últimos cuatro años y sólo se ha conocido por primera vez un cambio de tendencia en el primer trimestre de 2012, que registra un aumento en 46.000.
El total de ocupados en el mismo periodo ha disminuido desde los 20.402.300 en el primer trimestre de 2008 hasta los 17.433.200 en el primer trimestre de 2012. En total, 2.969.100 menos, lo que en términos porcentuales representa una disminución del 15%, porcentaje equivalente al de los autónomos. En el dato total de ocupados no se ha conocido, sin embargo, el repunte vivido en el trabajo por cuenta propia, ya que con respecto al último trimestre de 2011 la caída continuó en un 2,10%.
El caos llegó entre 2008 y 2009
El peor momento en la evolución del trabajo autónomo, según UPTA, «se vivió en el paso del año 2008 a 2009, fase en la que se conoció el peor momento en la evolución de la economía y llegaron las principales quiebras en el sistema financiero internacional. En poco más de tres meses se perdieron casi 300.000 autónomos. El resto de los trimestres la caída ha sido permanente pero mucho más moderada».
Desde UPTA se considera esencial «poner en marcha los mecanismos que permitan frenar esta evolución y recuperar parte del emprendimiento perdido, ya que la desaparición de estos 560.000 autónomos en cuatro años sin duda es la causa principal de la pérdida de empleo general y sólo recuperando las iniciativas por cuenta propia se podrá volver a conocer tasas positivas en la evolución del empleo», asegura Sebastián Reyna, secretario general de UPTA España.
fuente: El Confidencial