La idea de celebrar un Mundial de fútbol en verano y en pleno desierto, con temperaturas superiores a los 40º, parece una locura, pero cuando los organizadores tomaron la decisión de otorgar el privilegio a Qatar, sabían lo que hacían.
Los qataríes ya se han puesto manos a la obra. Visto que superar el fenómeno mediático de las vuvuzelas surafricanas será dificil, van a optar por el derroche tecnológico a lo bestia. Parece ser que dinero no les falta, así que ya han empezado a dejar volar la imaginación.
Una de las primeras desbarradas es esta: crear enormes nubes artificiales. Robots voladores provistos de placas solares para la alimentación eléctrica, estructura muy ligera rellena de helio, y cuatro enormes ventiladores que tendrán la función de dar sombra y refrigerar los estadios donde se celebren los entrenos y partidos del Mundial. Los aparatos son manejados por control remoto y tendrían un coste de 500.000$ cada uno.
Fuente: No puedo creer