Un invento genial para protegernos de los cacos cuando vamos a la playa, al club o las piletas públicas. ¿A quién le robaron alguna vez las ojotas?
Claro que si se han podido saquear las empresas del estado y cualquiera puede entrar al país valijas no declaradas con 800 mil dólares y abandonarlas sin que nadie pida una explicación, nos parece que este invento no pasará a la historia como uno de los grandes avances de la humanidad. Al menos no en La Rioja, Santa Cruz o Plaza de Mayo