Vegetabrella es un paraguas con forma y espíritu de lechuga gigante.
La razón es clara como el agua: los paraguas son muy tentadores para los amigos de lo ajeno; las lechugas gigantes no.
Las lechugas, en general, no son el objetivo de ladrones debido, mayormente, a su nulo contenido en cobre y a su incapacidad para conectarse a una red wifi.
Los paraguas también carecen de ambas propiedades, pero tienen un valor intrínseco como repelentes de la lluvia, lo que podría entorpecer las labores de captura del susodicho cobre. Así que pueden ser robados para ser utilizados como herramientas para robar algo mayor. O para guarecerse de la lluvia, según las ambiciones de cada uno.
Dicho esto, y valorando las cosas en su justa medida, un paraguas con forma de lechuga tiene muchas posibilidades de entrar en el ranking de Cosas que Molan por Sí Mismas, ya que posee las dos características más apreciadas de la molonidad: la primera es carecer de justificación para existir; la segunda, existir.
fuente: No Puedo Creer