La Miracle Machine de Philip James y Kevin Boyer es ciertamente milagrosa. Ambos aseguran que la máquina transforma el agua en vino durante un proceso que tarda tres días. Hay que añadirle los ingredientes, eso sí.
Gracias a una aplicación se puede seguir el proceso mediante el smartphone; además, será la propia aplicación la que te indique los ingredientes necesarios para fabricar el vino. El resultado (siempre según los creadores) es excelente y nos augura un futuro en el que las calles estarán libres de tetra briks.
A continuación, el vídeo de presentación de Miracle Machine.