Un buen feedback es aquel que ayuda y motiva a los trabajadores a conseguir sus metas, sentirse bien con ellos mismos, sus decisiones y llevar a una relación más cercana con sus superiores. Pero hay que darlo con buenas formas.
Dar una opinión sobre algo puede parecer sencillo, pero en el ámbito laboral no lo es. En el trabajo, el intercambio de comunicación es fundamental para saber si lo que uno hace cumple con las expectativas, debe corregirse o no se adecua con los objetivos de trabajo.
Es importante hacerle saber al otro qué se espera de ellas y si su rendimiento se ajusta a las necesidades reales. ¿Cómo hacerlo de forma efectiva? 6 indicadores para lograrlo:
1. Armar un borrador
Es recomendable hacer anotaciones previas de los temas que se van a hablar y los objetivos que se esperan de la devolución. Esto no significa llevar la conversación preparada sino que debe ser natural, espontánea y por sobre todo, sincera.
2. Centrarse en hechos concretos, sin generalizaciones
Son enemigos del buen feedback las palabras como “siempre”, “todas”, “la mayoría” y “a veces” como así también los derivados del tiempo ser “sos”, “estas siendo” o “fuiste”.
3. Lograr un equilibrio entre los aspectos buenos y los malos
Los aspectos negativos sirven para proponer una mejora y trabajar en puntos débiles mientras que los positivos serán para reforzar en la persona y dar aliento. La finalidad es que el otro tenga en claro qué podría mejorar, pero, al mismo tiempo, se sienta motivado por aquellas cosas que hizo bien. No vale la pena centrarse en detalles mínimos y sin importancia porque, no sólo desmotiva a la persona, sino que no tienen un fuerte impacto en su trabajo.
4. Generar acciones de mejora para dar soluciones
Una vez hablados los puntos “negativos”, el siguiente paso es establecer cuál es la mejor forma de resolver una actividad, qué se necesita y cómo hacerlo.
5. Aprender a escuchar
Frente al feedback, la otra persona puede explicar las razones que la motivaron a actuar de determinada manera. Debemos tener una charla abierta y flexible para entender al otro y ponernos en su lugar. No conviene hacer juicios de valor.
6. Elegir un buen momento y lugar
Un aspecto fundamental para dar un a devolución es encontrar el espacio adecuado para los dos, lejos de las distracciones e interrupciones. Lo ideal sería un espacio neutral y en privado, sin que el otro se sienta observado por el entorno.