Nuevas oportunidades surgen a la medida del hombre de hoy y el teletrabajo es una herramienta perfecta.Solo hay que integrar la red educativa de contactos con tacto y su fábrica de ideas y relaciones productivas.
Hasta antes de la pandemia el teletrabajo era una forma de contrato inusual entre la empresa y los trabajadores y tampoco era considerado por la legislación pese al esfuerzo realizado por las Asociaciones de teletrabajadores. Se define Teletrabajo como el trabajo no presencial utilizando tecnologías digitales para desarrollar las actividades desde el domicilio. En ocasiones se utiliza el término “Trabajo Virtual” para referenciarlo. Para la Organización del Trabajo (OIT), Empleo es el “Trabajo efectuado a cambio de pago” y Trabajo el “Conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes y servicios para satisfacer las necesidades sociales ”.
La mentalidad de empleado se fue formando a lo largo de los años y está afincada la idea de un lugar físico donde se desarrolle la jornada laboral. Sin embargo es necesario posicionar el Teletrabajo como un medio que contribuye a la modernización de las organizaciones, la optimización de los recursos, la reducción de costos, la inclusión en el mercado laboral de los grupos vulnerables, la reducción de la movilidad urbana y la mejora en el ambiente.
La psicología humana ha venido cambiando por los efectos de la tecnología. En el siglo pasado Freud desarrolló la teoría del inconsciente para investigar la conducta humana.
Antes se creía que éramos seres racionales guiados por la razón y la conciencia. El que se alejaba del patrón era un enfermo o un loco. Hoy todavía, aunque nos guían procesos inconscientes, seguimos creyendo en el libre albedrío. No podemos aceptar que no hacemos lo que queremos, sino que hacemos lo mejor que podemos gobernados desde el Inconsciente.
Psicoanálisis
Freud usó la hipnosis hasta que descubrió que palabra es el motor de la cura de los seres parlantes. En rezos, alabanzas, brujerías, oráculos, la palabra es la protagonista. Un médico le pide al paciente que se desnude, el psicoanalista que desnude sus palabras, que cambie su sentido, que aparezcan los significados. Usar la palabra tiene un efecto reparador.
El sufrimiento que permanece sin expresarse se manifiesta en enfermedades psicosomáticas.
La palabra está ligada a una historia personal que se construye como relato del pasado que se hace presente. Ante lo Inconsciente, la palabra pierde su valor. El pasado está vivo y encarnado en el sufrir. El paciente habla y el psicoanalista que escucha, transforma, reconstruye y cura.
La cura referencia un cambio de posición y el pasaje de una posición pasiva a una responsable.
La racionalidad limitada
Desde la década del cerebro (1990-2000), las neurociencias mediante las neuroimágenes pudieron visualizar que pasa en el cerebro cuando piensa.
Somos guiados por impulsos, emociones y razones pero no aprendimos a armonizar estas áreas en conflicto para que aporten a la consecución de los objetivos, y no buscamos la información necesaria para darle soporte a la decisión racional. El cerebro humano es el resultado de la evolución, se fue adaptando y por lo tanto no es un órgano perfecto como la mano que reemplazó a la garra del animal. El primer cerebro fue el reptiliano, que es el cerebro del reptil donde dominan los instintos. El segundo cerebro fue el emocional y surgió con el parto y el amor de los mamíferos por sus crías. Y sobre ellos se levanta el cerebro racional cuya base es el pensamiento y se relaciona con la invención del alfabeto y con la primera tecnología genérica inventada por el hombre, la lectura y la escritura.
El hombre ha recibido 3 heridas a su narcisismo a lo largo de la historia. Copérnico postuló que la tierra no era en el centro del universo, Darwin, que descendemos de los simios y Freud que nuestra conducta responde a factores inconscientes.
Una herida reciente en la evolución es la afectación de la capacidad humana ante el avance de la tecnología y de la inteligencia artificial, con un progresivo deterioro de los sectores sociales más débiles excluidos del sistema económico por la lógica abstracta del mercado. Esto fue generando la brecha digital entre los que acceden a la tecnología y los que no.
Sistemas de decisión
El hombre se basa en la heurística antes que en reglas precisas. Su irracionalidad se manifiesta en la aversión a la pérdida. Prefiere no perder 100 antes que ganar 100, hay una extraña asimetría. Por un lado lo mueve la curiosidad, por el otro el temor. Heurística es su capacidad para innovar, descubrir, inventar o resolver problemas.
Hierón, monarca de Siracusa, entregó a un joyero oro y plata para hacer una corona. Hierón desconfió de su honradez. Arquímedes no encontraba solución, pese a ser físico y matemático, pero un día se durmió en la bañera, el agua se derramó y se despertó sobresaltado por una asociación repentina: intuyó que ante la resistencia del agua el cuerpo parece pesar menos. Tal fue su excitación que salió gritando ¡Eureka! ¡Lo encontré! Pesó la corona en el aire y bajo el agua comprobando que su densidad no era la que hubiera resultado si el joyero hubiese usado todo el oro y la plata. «Eureka» se usa hoy en como celebración de un descubrimiento
Eureka se refiere a comprender lo incomprensible. Insight al proceso de solución de un caso que no tenía solución, y que, de repente, se hace evidente. Hay una relación firme entre emoción y razón. Pascal dijo que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Einstein anticipó que en épocas de crisis la imaginación es más importante que el conocimiento.
Los hemisferios cerebrales
El hemisferio izquierdo trabaja con palabras con las que crea conceptos, es racional y avanza paso a paso hacia la meta. El Hemisferio derecho procesa imágenes y genera ideas. Es emocional, hace lo que le gusta. Es intuitivo, en lugar de planear, la idea le llega de golpe en el momento menos esperado. Los lugares comunes de la creatividad son la cama, el baño y el colectivo, allí emergen las mejores ideas.
Resolución de problemas
El problema motoriza el pensamiento, sin problemas la vida sería muy aburrida. Primero hay que aceptar el problema. La dificultad debe estar a la altura del saber de quien lo resuelve, sin eso ni podría detectarlo. Debe resultarle atractivo, como para que desee actuar. La solución debe ser viable, es decir técnicamente factible. Como le dijo Sherlock Holmes a su asistente Watson: escucha la voz del problema, reclama su solución. Los problemas no se eliminan, se resuelven. En caso contrario, una extraña compulsión a la repetición los hace retornar aumentados y violentos.
Qué es la inteligencia
Es la capacidad de resolver problemas y abarca tres etapas: comprender la situación, inventar la solución y actuar en consecuencia. El pensamiento cognitivo la comprende. El pensamiento divergente inventa la solución, explora mediante una tormenta de ideas. El trabajo en equipo mejora el proceso, en la era del especialista nadie es dueño de la verdad. Las decisiones de grupo son mejores que las de un dictador.
El camino a la solución
El pensamiento convergente elige la alternativa coincidente entre problema y solución. Es la parte final del proceso: cognición, divergencia, convergencia.
No se generan opciones sin ver claro el problema. No se elige bien sin plantear opciones. La calma de las aguas es una metáfora de la primera fase, precede a la turbulencia y agitación de la segunda y finaliza en una cascada. Como en el río hay remolinos, son los retrocesos. El tiempo se abrevia en cada tramo. A veces con un buen análisis la solución brota mágicamente como una burbuja. De la isla del problema debemos llegar a la isla de la solución y para eso la idea debe cruzar el río con un plan. El capitán debe tener claro el objetivo, monitorear si se apunta en esa dirección y ser flexible para cambiar si no se logra. Este es el momento del replanteo, de detectar si la falla está en el objetivo, en el plan o en la acción. En el juego de la vida se puede ser jugador o espectador, el ganador es el que una vez que decide logra que las cosas ocurran, eliminando todas las excusas.
Genes, memes y tremes
Un meme es algo de interés cultural susceptible de ser copiado y que se transmite por imitación de generación en generación, y permite estudiar la evolución cultural. El cambio climático y la pandemia llevan a replantear hábitos, prácticas laborales, prioridades, y lidiar con nuevos talentos necesarios y vicios a suprimir. Somos reproductores de memes. Como el incremento exponencial del uso de internet, crecen los tremes que son los memes digitales. Hay efectos buenos como la idea de comunidad y malos como la fake news. Los ambiguos son los menores viajes que se compensan con un mayor consumo energético por el uso de internet.
Nuestro rol está esculpido por genes, memes y tremes, y podríamos pensar qué nueva sociedad deseamos para vivir mejor y darnos la oportunidad de analizar el sentido de lo que hacemos. Si no es así, al terminar con esta cuarentena volveremos a la normalidad y estaremos perdidos.
La noticia falsa es más excitante desde lo emocional, vivimos en un mundo donde todo pasa muy rápido, y la gente ni cuenta hasta 10 antes de reenviar algo que le llegó, porque quiere ser el primero que lo contó. La gente transmite lo que la conmueve, la alegra, la indigna o la entristece y no un contenido neutral, porque la mayoría de las noticias verdaderas son asépticas.
No existe la pastilla para la felicidad
La felicidad pasa por apreciar las cosas bellas, la buena gente y los buenos momentos. En estos días, muchos descubren facetas de sí mismas que desconocían, nuevos talentos e intereses. Eso impactará en ellas y también en la cultura. Por eso, dado que el virus nos acompañará por largo tiempo, iremos cambiando hábitos de vida, aprender qué nos gusta y disgusta de nuestra vida previa. Muchos están descubriendo a sus vecinos ahora que no pueden trasladarse, trabajando en sus casas o en una situación vulnerable por su edad.
¿Durará este nuevo sentido de comunidad? ¿Es esto parte del lado esperanzador de esta crisis? Desde un enfoque psicológico es maravillosamente saludable y humano.
El gen egoísta
El altruismo aumenta la probabilidad de supervivencia de otros a costa de la reducción de la propia, es sacrificio personal a beneficio de los demás. Hobbes creía lo contrario, que el hombre es el lobo del hombre. Según la teoría del gen egoísta el altruismo es aparente ya que no se aplica a la humanidad sino a parientes y amigos.
Un gen es un replicante de sí mismo que logra una supervivencia estable encarnándose en los seres vivos. Los genes son eternos: los individuos, no. Que no haya altruismo no significa que no exista un acuerdo tácito o una relación estable entre individuos de varias especies.
El cocodrilo deja que un pájaro le coma los insectos que tiene encima cuando podía comérselo. Pero si lo hiciera, los pájaros desarrollarían un mecanismo de alerta y dejarían de acercarse.
La evolución cultural
Hay un mecanismo análogo al proceso evolutivo biológico. La herencia requiere una replicación precisa que incluya longevidad, fecundidad y fidelidad. La información genética se organiza en genes. La cultural se constituye por información acumulada en la memoria y captada por imitación o por enseñanza. Mientras los genes son unidades naturales e independientes de las acciones, los aspectos culturales son construidos por el hombre.
Pero los memes son indiferentes a la verdad, como los genes son ajenos a cualquier finalidad. No obstante pueden mantenerse porque son ventajosos para sí mismos. Esto explica por qué, a pesar de la verdad de una teoría ésta no es aceptada y una falsa sí lo es.
Cerebros meméticos
Como los genes los memes necesitan transporte. El vehículo es el cerebro, el soporte el libro. Así como los virus parasitan a las células, los memes parasitan el cerebro, que se convierte en el medio para difundirlo, como ocurre en las epidemias.
Mientras lo biológico se rige por el modelo darwiniano, la evolución de la cultura se basa en la intervención humana. Los memes se transmiten con la educación y rápidamente por Internet.
El meme se activa y energiza según la atención que se le brinda; por eso las noticias que más venden son las que se impactan emocionalmente. El peligro es que buscamos soluciones fáciles y no las mejores: mientras se promociona ¡Adelgace en 5 días!; cada vez hay más gordos.
El meme llega al cerebro, se combina con otro, sale y repite el circuito en otra mente y captura a la que no posee filtros. Estamos expuestos: evitemos la pasividad y tomemos conciencia.
Controlar al gen egoísta
Quien aplique siempre un meme hará más de lo mismo. Si hace lo que siempre hizo y no lo que quiere hacer, se encuentra prisionero. La trampa es conformarse con aprender repuestas, sin formular nuevas preguntas. Se cuestionó ¿por qué defiende una idea?, ¿es beneficiosa?, ¿no existen otras alternativas?, ¿qué pasaría si no la usa?
Para no contagiarse de memes o genes egoístas, hay que aprender por uno mismo, para que las ideas no sean solo copias sino memes de propia elaboración. Fabricar memes es intermediar entre lo innato y lo adquirido, para llenar la página en blanco que es la mente al nacer y ser el arquitecto del propio destino. Para no ser conducido por una opinión pública devaluada hay que formar una independiente, educada por uno mismo. El problema es que los memes buenos y malos compiten en el cerebro. Por ahora ganan los malos y eso se refleja en la desigualdad creciente entre ricos y pobres. Cuando la política promueva una ciencia con conciencia social y una educación basada en la igualdad de oportunidades, el altruismo habrá ganado la batalla.
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y lo dotó de su poder creador. Por eso el cerebro del niño al nacer es una página que completará según la educación que reciba. Nada será igual después de la pandemia y habrá que desarrollar la capacidad para crear negocios sociales:
Y cada teletrabajador deberá empoderarse de su puesto de acción para ejecutarlo de forma oportuna. Ser comunicativo y emprendedor para relacionarse con las áreas de apoyo. Organizar su tiempo para cumplir sus metas. Tener disponibilidad para atender convocatorias, brindar asistencia inmediata, cubrir compañeros y movilizarse. Ser creativo para no caer en rutinas o tareas mecanizadas. Tener un lugar de trabajo confortable, óptimo en luz y tranquilidad. Poner pautas de horario armónicas para lograr el entendimiento familiar.
Nuevas oportunidades surgen a la medida del hombre de hoy: Neuroeducador, Emprendedor, Prosumidor, Generador de afiliados, Referente social, Influencer. Solo hay que integrar la red educativa de contactos con tacto y su fábrica de ideas y relaciones productivas.