Alguien que sufre suele recurrir al médico, quien a veces no encuentra la causa de su padecer. La persona decide recurrir al psicólogo. Luego de varias sesiones detecta que el problema es de resolución lenta y él quiere soluciones rápidas. Sigmund Freud, el creador del psicoanálisis, dijo que el análisis puede ser interminable. Hay personas que se analizan por años y todo lo ven con su analista. El exceso de análisis les provoca parálisis.
Para cuestiones no médicas ni psicológicas se pueden hallar soluciones en la educación de la mente. Ciertas patologías no son tales sino el producto de una carencia para encarar cuestiones que se hacen problemáticas por falta de método. Cuando se asume que el problema viene de ahí, el paciente puede aprender a usar su cerebro para solucionar problemas. Cuando no conoce la causa de su problema esa es la causa principal.
Desde la década del cerebro (1990-2000), a través de neuroimágenes, los científicos observan al cerebro mientras piensa y experimentan con factores que no llegan a la conciencia. Antes la conciencia era un tema filosófico
En abril de 2013, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, anunció el plan BRAIN: “podemos identificar galaxias que están a años luz, estudiar partículas más pequeñas que un átomo, pero no hemos desentrañado el misterio de ese kilo y medio de materia situada entre las orejas”.
Todo cambió al poder realizar experimentos cotejando las reacciones con imágenes obtenidas con tecnologías de punta.
En el video “El gorila invisible” el observador debe concentrarse en contar los pases entre varios jugadores de básquet y al concentrase en eso no puede ver al gorila que recorre la escena. Tests como este derribaron mitos como el multitasking. No es real que alguien pueda hacer varias tareas a la vez: las otras quedan en espera. Para el acceso consciente no basta con prestar atención a algo: hay que ingresarlo, retenerlo y hacerlo comunicable. Al aprender dactilografía el comienzo es muy lento y hay que estar atento a cada movimiento que se realiza, pero al cabo de pocas semanas se puede escribir al tacto sin mirar el teclado. Cuando una conducta se automatiza pasa de la esfera consciente al inconsciente.
El avance tecnológico. Si resucitara un neurocirujano del siglo pasado se sentiría perdido en el quirófano moderno. En cambio, como las neurociencias no bajaron a la educación, si el que resucitara fuese un maestro estaría muy cómodo en el aula. La escuela debe convertirse en el gran laboratorio donde se enseñe a usar su cerebro. La educación es la industria pesada, porque el futuro está sentado en el banco de la escuela.
La educación formal no avanzó tanto pero existen soluciones fuera del sistema, cursos que enseñan a triplicar el rendimiento en la lectura, a descubrir la vocación, a mejorar el procesamiento de las emociones, a retener mejor, a pensar en forma creativa y estratégica, a venderse mejor a uno mismo a través de la oratoria, a aprender idiomas, en fin hay miles de cursos para todos los gustos.
Buscando en internet también surgen ideas originales para rebajar el sufrimiento que muchas veces surge de la nada. Se trata de programas como hágalo usted mismo, un solo por hoy de la inteligencia donde la persona recibe diariamente sugerencias aplicables a su vida.
Este formato tiene una aplicación para el hemisferio izquierdo (verbal, lógico, analítico), mediante una frase inductora y una explicación corta de la propuesta. Abajo aparece una imagen que implica la utilización del hemisferio derecho (visual, emocional y creativo). La propuesta deriva a una nota ampliatoria optativa, en la cual se integran los dos hemisferios cerebrales para un trabajo conjunto de mayor alcance.
Las neurociencias han detectado que el cerebro humano genera sufrimiento con el pensamiento, ideas lúgubres que nos asaltan, nos perturban, no nos dejan dormir o nos hacen producir errores en la vida diaria. Veamos como encara la presentación del tema el programa educativo sólo por hoy.
Para revertir tus pensamientos negativos debes ser optimista en la acción
Sufrir por nada. Tus pensamientos negativos desbordados y espontáneos te invaden con frecuencia. Aparecen de modo repetitivo y automático, dramatizan, exageran, pero son muy creíbles y afectan tu calidad de vida. Tu cerebro se anticipa para prevenir amenazas sin distinguir la fantasía de la realidad y lo negativo se fija por repetición. En tus actos ejecutas el sesgo negativo provocado por esas profecías autocumplidas y así lo refuerzas. Sólo por Hoy: Instala en tu cerebro un software realista y positivo.
Como se ve anticiparse para prevenir problemas puede generar consecuencias negativas ya que se instalan como amenazas en el cerebro. También sólo por hoy brinda ejemplos de cómo se puede convertir a la anticipación en un mecanismo productivo:
Mientras todos corren hacia dónde está la pelota, el anticipador llega a dónde la pelota estará.
Poder de anticipación. El miedo lo tenemos todos pero no la capacidad de anticipación. El exitoso supera la miopía del futuro, aprende a revisar el pasado en el presente y sabe predecir lo que pasará. Esta ansiedad positiva se traba si el miedo te domina y pone límites a tu imaginación. Las emociones son contagiosas y los miedos colectivos se suman a los propios. Al miedo lo usan los dictadores para crearte reflejos condicionados. Sólo por Hoy: No le tengas miedo al miedo, libérate y aprende a proyectar.
Otro tip enseña a experimentar el cambio
Sin probar no cambiarás … pero tampoco progresarás
Anímate a probar. Ensayar el “Sólo por hoy” reduce la mochila del pasado y rebaja tu miedo al futuro, un combo que te hace pensar en lo malo que podría pasar ¿Y si me enfermo? ¿Y si pierdo el trabajo? ¿Y si me equivoco? Así no dejas de sufrir pensando en lo que podría pasar. Vivir en el presente y no en el ¿Y si? es el mejor antídoto contra las profecías catastróficas. Trata con la realidad del día, no con tus fantasías de fracaso. Sólo por Hoy: Prueba de creer que el mundo te reserva todavía lo mejor.
Cada año que pasa deja una marca en el cerebro y si no se mide no se puede superar. El programa ofrece un «Test gratuito de rendimiento intelectual» (IQ), para que cualquiera pueda saber cómo funciona y para conocer las neurotécnicas de entrenamiento que lo hacen mejorar.
Dr. Horacio Krell. Director de Ilvem, mail de contacto [email protected]