por Daniel Colombo*
Hay mucho ruido por ahí sobre la productividad y cómo ser más productivo. Mucha gente lucha por conseguir hacer más cosas en menos tiempo, pero la respuesta no es tan complicada como podría pensarse.
La técnica Pomodoro es una forma sencilla y eficaz de aumentar el rendimiento y la organización del tiempo en el trabajo y en la vida en general. Se trata de un proceso simple que puedes continuar durante todo el tiempo que quieras, y te hará el día a día mucho más fácil si te cuesta tener foco y más organización.
¿Qué es la Técnica Pomodoro?
“Pomodoro” es una metodología de productividad creada en la década de 1980 por Francesco Cirillo. La técnica recibe su nombre del temporizador en forma de tomate que se utiliza para marcar las sesiones de 25 minutos; yo mismo tengo uno de estos relojes de cocina, de allí su nombre.
La técnica consiste en un conjunto de reglas, cuyo objetivo es mejorar la concentración reduciendo la jornada laboral a un periodo de actividad intensa, seguido de un breve descanso.
Paso 1: Utilizando uno de esos temporizadores, lo ajustas a 25 minutos, en los que trabajarás con todo enfoque en una tarea específica. Entonces, antes de que comience la sesión de 25 minutos, te propones una tarea específica (sólo una) que deseas realizar. Por ejemplo, escribir un artículo como este, leer un libro, estudiar o dibujar cualquier cosa que se te ocurra.
Paso 2: Cada 25 minutos tomas un descanso de 5 minutos. Puedes hacer lo que quieras, excepto consultar el correo electrónico ni ninguna otra forma de comunicación.
Paso 3: Luego, reinicias otra sesión de 25 minutos; y a su final, te tomas otra pausa, y así sucesivamente hasta completar el ciclo de la tarea principal completa.
Paso 4: Cada cuatro sesiones de 25 minutos, agregarás una pausa más extensa (de 15 a 30 minutos).
Recuerda: Sólo cuando terminas con algo, empiezas otra acción. Esto es sumamente importante, ya que no dejas círculos abiertos y cosas sin terminar, por lo que tu energía se sentirá más plena y con satisfacción en el centro de recompensa de tu cerebro al saber que empezaste y terminaste cada actividad que te propones.
Los secretos de por qué funciona la técnica Pomodoro y sus 3 reglas
De tan simple parece mágica, aunque lo cierto es que hay varios secretos detrás de la Técnica Pomodoro. Hay tres reglas para seguir con el objetivo de que le saques el máximo partido:
– Mantén una rutina diaria estricta: Te ayudará a mantenerte con enfoque y concentración en la tarea que tienes entre manos y a reducir las distracciones.
– Céntrate en una tarea a la vez: Puede ser que tengas un millón de cosas que hacer, pero no puedes hacer nada si estás cambiando entre pestañas y ventanas en la computadora, o siendo multitasking con múltiples tareas a la vez, todo el día. Centrarse en sólo una tarea a la vez te ayudará a hacer más cosas en menos tiempo y a liberar su atención para el resto del día.
– Haz pausas cortas: Las pausas cortas son sólo eso, breves espacios que evitarán que te aburras o que te frustres por la falta de progreso o porque no avanzas a la velocidad que quisieras. Los descansos permitirán recobrar la energía y el ánimo para seguir adelante, hasta completar lo que has empezado. Recuerda que cada 4 ciclos de 25 minutos, la pausa será más extensa, entre 15 y 30 minutos cada vez.
Tips para utilizar la técnica Pomodoro
Hay algunas cosas que puedes hacer para que la Técnica Pomodoro funcione mejor:
– Prepara tu espacio de trabajo: Necesitas tener todo a mano para que no interrumpas el ciclo de los 25 minutos. Por lo que organizar una lista de necesidades sería adecuado si quieres sacarle el máximo partido.
– Usa la misma configuración todos los días: Mantener el orden y la dinámica dentro del espacio de trabajo te ayudará a sistematizar las tareas. Por ejemplo, si tomas un material para trabajar, una vez utilizado, lo vuelves a su lugar original, logrando ordenar a medida que transcurre tu jornada.
– Sí o sí, utiliza un temporizador: Sugiero muy especialmente que no lo hagas con el cronómetro del teléfono celular, porque inevitablemente caerás en la tentación de distraerte.
– Anota todo: Si eres de las personas que creen que pueden recordar todo, es altamente probable que te olvides de algunas cosas. Registrar todo, tachar en las listas de pendientes, marcar como completadas tareas en tu organizador electrónico, serán clave para que sientas el beneficio concreto de la técnica.
Un ingrediente final extra-Pomodoro
Y si quieres que esta Pomodoro salga a punto y sabrosa, silencia todas las notificaciones de tu celular. Hace varios años que lo he implementado y debo confesarte lo bien que resulta a favor de la productividad. Es que el tener activadas los avisos del móvil de tantas aplicaciones a la vez, se convierte en un desafío muy complejo de administrar.
Puedes dejar alguna notificación muy especial, si lo deseas, la alarma para ciertas actividades, y esos aspectos esenciales. Todo lo demás, siléncialo, y busca espacios programados en el día para chequear todo lo que desees. ¡Ojalá te sirva!