Enseñar a aprender a usar el cerebro es el mayor planeamiento estratégico que debe encarar la educación. El neuro-educador es la profesión del futuro.
Un problema serio para quien que debe estudiar un texto es que no sabe cuánto tiempo le llevará leerlo y aprenderlo. Este es un ejemplo sencillo de meta compleja. El problema con las metas es que se formulan pero luego es fácil encontrar buenas razones para incumplirlas. ¿Por qué se aplaza lo que se debe hacer y hasta lo que se quiere hacer? El cerebro es el peor enemigo cuando retrasa innecesaria y voluntariamente las tareas indispensables para alcanzar los fines.
Mañana lo hago
Dejar para mañana lo que se debe hacer hoy afecta las calificaciones escolares, la salud, aumenta la deserción escolar y genera culpa por la sensación de ser egoísta, idealista e irresponsable al hacer algo en lugar de otra cosa más práctica con el tiempo. El problema se agrava porque hay más gente estudiando online. Con sólo un clic se reemplaza lo que se lee, o cuando una idea parásita aparece o si la mente se distrae por un estímulo digital.
Procrastinar
hacer algo pese a saber que a largo plazo será peor. No es intencional, no es administración del tiempo, es una incapacidad de controlar las emociones y los impulsos. Al procrastinar se trata de mejorar el estado anímico evitando lo desagradable. Es parecido a comer para consolarse, distraerse y olvidar el verdadero problema.
Toda operación diferida es una oportunidad perdida.
Procrastinar es común en el impulsivo, en el perfeccionista, por la expectativa que otros tienen de él y temer el fracaso. Afecta más al joven, el adulto aprendió a controlar sus emociones.
Técnicas para dejar de procrastinar
El que falla al planear, planea fallar
La investigación muestra que los estudiantes que se perdonan por procrastinar tienden a no repetir el error. Cuanta más culpa y rabia se siente menor es la posibilidad de cambio. Un buen plan debe apoyarse en las buenas costumbres que se poseen y en eliminar los malos hábitos.
Los dentistas sugieren limpiar los dientes con hilo dental. Al combinarla con el hábito de cepillar los dientes se puede poner el hilo junto al cepillo y usarlo sin siquiera pensarlo
Imaginar el futuro
Crear un lazo fuerte con el yo futuro permite medir el efecto de no hacer lo que se debe. Si no se llega con un trabajo que había que entregar a las 9, imaginarse uno mismo a las 14 tratando desesperadamente de terminarlo, puede impulsar a empezar más temprano.
Aclarar un problema existencial
El destino depende de la educación
Lecciones contra procrastinar
Informe Pisa
Neuroeducación: el cerebro en la escuela
El gran tema en toda nuestra educación es convertir al sistema nervioso en nuestro aliado y no en nuestro enemigo. William James. (The principles of psychology, 1890)
La neuroeducación promueve la integración de las ciencias de la educación con todas que se ocupan del desarrollo neurocognitivo (interdisciplina). Es la intersección de las disciplinas relacionadas con el aprendizaje y la enseñanza, transdisciplina sería la integración original de ellas en una nueva categoría. Se hace necesaria una profesión de neuroeducadores entre los docentes interesados en neurociencias y entre los neurocientíficos interesados en la educación.
La expresión cerebro en la escuela destaca el papel crucial del cerebro en el aprendizaje y en la enseñanza. El cerebro está siempre activo y la educación tiene recursos de tecnología para estudiarlo, como imágenes cerebrales, pruebas genéticas y simulaciones computacionales.
Se trata de estudiar el cerebro del que aprende y del que enseña. El cerebro posee una complejidad inigualable y es el fruto de la evolución. La persona es el único ser capaz de enseñar acrecentando la información recibida y perfeccionando los instrumentos cognitivos
La capacidad de enseñar y aprender
Desafíos
La neuroeducación sugiere la intersección entre las ciencias de la educación y las neurociencias. Algunos criterios apuntan al campo de los valores, en particular a la ética de los métodos aplicables a la enseñanza y al aprendizaje. Algunos métodos podrían vulnerar el principio de prudencia, otros el de responsabilidad o el derecho a la intimidad, para mencionar sólo ciertos obstáculos que podrían presentarse.
Todavía estamos lejos de contar en la neuroeducación con un genuina transdisciplina, como es la “biología molecular”. En el caso de la neuroeducación podríamos aprovechar la experiencia de lo que sucede en el campo de la informática y de las comunicaciones, sumando la implementación de laptops de bajo costo y de gran rendimiento a millones de alumnos y docentes de muchas regiones del mundo. Una de las ventajas notables de la modalidad “uno a uno” es que las laptops pueden funcionar como pequeños laboratorios portátiles, puesto que cuentan con recursos suficientes para procesar datos de sensores y motores.
Ya se ha desarrollado un telescopio de bajo costo para las portátiles. Uno de los objetivos es obtener imágenes del cerebro a bajo costo con equipos móviles y livianos.
Homo educabilis
Debemos ocuparnos del cerebro del alumno en tanto que aprende y del maestro en tanto que enseña, formando neuroeducadores. No hay nada ajeno al proceso neurocognitivo. La educación es una capacidad única del hombre que depende de la formidable complejidad de la corteza cerebral. Los animales aprenden pero no enseñan. Podemos transmitir los conocimientos porque podemos enseñar. La cultura es la que organiza hechos y valores, objetos e historia, descubrimientos y aspiraciones, realidad y sueños. Se sabe poco sobre el cerebro que enseña y no hay aprendizaje sin enseñanza. Y enseñando se aprende.
El período escolar es una parte. La educación permanente es el desafío. En la prolongación de la vida, cercana a los cien años, la neuroeducación juega un papel relevante puesto que se puede aprender y enseñar siempre, pues todo ambiente se puede convertir en espacio educativo.
Así como llevamos el celular a todas partes y la computadora portátil se conecta a los más diversos ambientes, también nuestro cerebro, joven o viejo, aprende y enseña en cualquier lugar, en el campo y la ciudad, en la fábrica y en el laboratorio, en las artes y en las ciencias.
La neuroeducación no se limita a la escuela, pero el aula sigue siendo el lugar privilegiado ya que debe ser el laboratorio social más importante para el desarrollo de la inteligencia.
Cerebros que enseñan, cerebros que aprenden
La educación es la industria pesada de una nación
Los estudios realizados por la OCDE para evaluar el rendimiento de los estudiantes de 15 años en 65 países confirmaron la hipótesis según la cual los países que funcionan mejor en educación también son mejores en economía.
Esto se debe a que la educación es la que crea el capital humano es decir al ciudadano del futuro. En los países como Finlandia, que han hecho de la educación pública su política de estado, se acortó la distancia entre los más ricos y los que menos tienen y se eliminó la pobreza.
En Finlandia los maestros son las estrellas de la sociedad y no los ricos y famosos. Y ser maestro implica cursar una carrera universitaria. En Argentina se ha creado la carrera de Instructor en Metodología Intelectual. Esta disciplina se conecta con las habilidades blandas, las que pertenecen al cerebro humano y las conecta con las habilidades duras tecnológicas, propias del hemisferio izquierdo. Mediante la sincronización entre el sistema nervioso humano con el digital se potencia el rendimiento de los estudiantes.
Todo comienza por descubrir al genio interior en el marco de las inteligencias múltiples. Esto genera el empowerment o poder interior que puede bloquearse por diversas causas, y el genio, entonces, quedará atrapado en la lámpara de Aladino. Para evitarlo hay que evitar los obstáculos para que la energía circule, convirtiendo el espíritu en materia.
Los bloqueos de la energía suelen ser emocionales, creativos, estratégicos, sociales, digitales. El cerebro innovador es el mejor imitador de Dios en la tierra. Como Dios creó el mundo de la nada el creativo cuando es innovador aprende a convertir ideas abstractas en proyectos concretos, como el avión que nació antes que en la realidad en el la mente del hombre. Enseñar a aprender a usar su cerebro es el mayor planteo estratégico que debe encarar la educación. Neuro-educador es la profesión del futuro.
Soy una persona con mucho miedo e inseguridad que con ello no me permiten tener buenas estrategias en educación, pero lo bueno de mi es que compró libros por internet y encontré el mejor libro que pude leer. Soy de Perú y la verdad no teniendo muchos recursos con este libro ahora me permite tener un buen trabajo y escribo esto desde Guatemala les quiero compartir el libro con todos ustedes si me lo pueden permitir. Muchas gracias.
Link del libro: https://hotm.art/RtDaAQBs