1. CULTURA 2.0.
“La web social aplicada en las empresas no son herramientas sino conceptos.”
La Web social aplicada a cualquier organización consiste en desarrollar una cultura y una actitud de participación, de compartición y de trabajo en red. En este modelo organizacional los trabajadores aportan y colaboran con una nueva motivación y mucho mayor su potencial personal y profesional, y los clientes pasan a convertirse en prosumidores, consumen pero también producen y proponen.
No se trata solamente del uso de supuestas herramientas 2.0 que permitan, por ejemplo, gestionar redes sociales o compartir y producir conocimiento en grupo. Una cultura de trabajo en red dentro de una empresa no requeriría necesariamente aplicaciones social media, aunque éstas indudablemente faciliten su establecimiento y su rentabilidad. No debemos caer en la metonimia de convertir un modelo 2.0 de gestión y participación en una mera cuestión tecnológica.
2. MOTIVACIÓN 2.0.
“El trabajo se paga pero la colaboración se aporta.”
La actitud 2.0 debería ser iniciada en cualquier organización sólo por participantes voluntarios, interesados o motivados especialmente en generar buenas prácticas sociales. La creación de una cultura de la participación pasa necesariamente por que los integrantes aporten y colaboren de forma libre.
La participación en una iniciativa 2.0 no debería implicar compensación económica ni privilegio laboral alguno, al menos en principio, que pudieran atraer a otros miembros de la empresa menos motivados intrínsecamente. Montar una batería generalizada de cursos 2.0 y obligar a todos los empleados a participar sería paradójico y contraproducente con la creación de una estrategia de estas características.
3. LA EMPRESA EN LA NUBE
“Tu empresa estará allí donde se te ocurran las ideas.”
La Web social no tiene que ver con los lugares ni con las oficinas sino con las personas, aunque sus ventajas puedan redundar tanto en los servicios presenciales como en aquellos prestados on line o de forma no presencial. El desarrollo de un modelo 2.0 en la organización puede contar con personas procedentes de diferentes centros de trabajo, de diferentes áreas funcionales, de diferentes intereses profesionales, tanto de la misma como de diferentes zonas geográficas.
4.PRODUCTIVIDAD 2.0
“Las empresas que utilizan herramientas 2.0 sólo para crear empleados más productivos no generan nueva cultura sino nuevas obligaciones.”
La implantación de conceptos, técnicas y prácticas 2.0 es una estrategia que persigue la eficiencia en la organización mediante la participación en red de todas las personas implicadas directa o indirectamente: directivos, empleados, clientes, proveedores, profesionales, ciudadanos en general, medios de comunicación, agentes sociales y económicos…
Esta implantación debería ser gradual y horizontal, basada en parte en la interrelación “espontánea” entre los participantes y no especialmente en la aplicación de normativas y directivas internas.
Inicialmente la intervención de la empresa tal vez debería limitarse a facilitar el uso de aplicaciones 2.0 a sus trabajadores, a sugerirles que las usen discreccionalmente para mejorar su productividad y a observar efectos y resultados durante un tiempo.
La Web 2.0 aplicada a la empresa también persigue que los trabajadores puedan desarrollar mayor potencial profesional y satisfacción laboral, aplicando en la práctica el recurrente pero incumplido principio “lo importante son las personas.”
La viñeta dice: “Quiero comunidades, conversaciones y todo ese rollo del Manifiesto Clue-Train? ¿O voy a tener que despedirte?”
5. EXPERIENCIAS PILOTO.
“Si quieres una empresa 2.0 empieza con los trabajadores que quieren ser 2.0.”
Para evitar generar un clima de rechazo e inquietud en algunas instancias de la organización puede ser buena idea implantar experiencias piloto integradas por grupos reducidos de participantes voluntarios. De esta forma la Web social se desarrollará gradualmente y se generalizará sin confrontarse directamente con el statu quo ni con los modelos organizativos vigentes, y sin generar resistencias de parte de los directivos y trabajadores más conservadores o con menos competencias tecnológicas y sociales.
6. FLUIR EN LA WEB SOCIAL
“Las personas aportarán lo mejor que tienen si les dejas espacio para descubrirlo.”
Parece más efectivo no establecer o marcar a priori objetivos, estándares o modelos concretos que pudieran coartar, limitar o condicionar las relaciones, aportaciones y la creatividad de los participantes.
Se trata de facilitar la iniciativa y crear un entorno donde cualquier sugerencia, idea y práctica serán bienvenidas, así como cualesquiera métodos, formatos, herramientas y procedimientos con que hayan sigo generadas.
La organización encuentra lo mejor en sus trabajadores cuando les deja fluir.
7. EL CIRCULO 2.0: IDEAS Y APLICACIONES
“La creatividad encuentra los caminos.”
La eficacia en los entornos 2.0 puede generarse en dos sentidos: desde las aplicaciones, cuyo uso puede generar ideas; y desde las las ideas, que pueden cristalizar y ser probadas mediante aplicaciones concretas.
En un sentido, el uso cotidiano de aplicaciones 2.0 generará por si solo muchas nuevas alternativas y procedimientos de mejora en el ámbito de la organización. Por ejemplo, la utilización ágil de lectores de feeds como Google Reader o Feedly permitirá acceder fácilmente a un enorme abanico de contenidos publicados en cientos de miles de blogs de empresas, profesionales o personales.
En el otro sentido, algunas ideas o servicios que la organización planea poner en marcha pueden encontrar alguna herramienta social media que permita su puesta en marcha o su instrumentalización. Por ejemplo, si se pretende crear una canal de atención al cliente, una cuenta en Twitter, por ejemplo @[organización]informa, puede ser un eficiente, sencillo y barato recurso.
La práctica intuitiva y directa por parte de los participantes es el mejor generador de conocimiento relacionado con posibles nuevos servicios y productos de la empresa, y de nuevas vías y estrategias para dar el protagonismo y la palabra a los clientes y a todos los agentes que se relacionan directa o indirectamente con la organización. Conceptualizar o estipular a priori excesivamente cómo debe ser esa práctica reducirá el potencial creativo.
8. FUNCIONALIDADES 2.0.
“La cultura 2.0 en una organización convierte a cada trabajador en un consultor interno y a cada cliente en asesor de calidad.”
La organización puede aprovechar para ir creando una nueva cultura de la motivación y del reconocimiento basada en una actitud de participación en red y de escucha permanente. Las personas de las empresas con talante 2.0 pueden desarrollar su potencial más allá de la rigidez de sus puestos de trabajo y del ámbito de sus funciones marcadas en el organigrama correspondiente.
La empresa al completo estaría en condiciones de aportar gracias a los flujos de movilidad funcional y de colaboración permanente en la nube. Si se dan unas mínimas condiciones organizativas, la relación de puestos de trabajo (RPT) en las administraciones públicas podría ser complementada y/o sustituida en parte por prácticas más informales, flexibles y adaptativas que aumentarían la productividad y mejorarían la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos.
9. ACCESO 2.0
“Son los recursos, estúpido.”
Dejo esta última idea basada en la reutilizada frase de Clinton. Un proyecto de Web social en una organización falla si el contexto es coercitivo y meramente instrumentalista. Y tampoco puede llevarse a cabo con las garantías y la fluidez necesarias si no cuenta con los recursos y herramientas suficientes.
En la administración o en la empresa de que se trate, los participantes en una experiencia piloto social media deben contar con acceso de calidad suficiente a internet y a las aplicaciones 2.0 que se vayan a utilizar. Esta reflexión no deja de ser una perogrullada necesaria.
No digo yo que a esos trabajadores 2.0 se les debiera asignar una HTC Magic con tarifa plana 3G, pero no estaría mal. Recordemos que se trata de experiencias, tal vez de duración determinada, que la organización debería observar con curiosidad y perspectiva.
Las personas colaboradoras en este tipo de iniciativas, si bien no deben obtener especiales ventajas laborales por ello, al menos al inicio, si que deben contar con los recursos adecuados y cierta flexibilidad por parte de sus supervisores/as, siempre manteniendo a raya sus obligaciones habituales.
Steve Jobs afirmó “no contratamos gente inteligente para decirle lo que tienen que hacer sino para que nos digan lo que tenemos que hacer.” Parafraseando podriamos adaptar la frase a la intención de este artículo: La Web 2.0 permite que todas las personas de la empresa puedan comportarse de forma más inteligente.
fuente: Yoriento