De acuerdo con un sondeo del Washington Post, 13% de los trabajadores de TODO el mundo les gusta ir a trabajar. ¿En qué equipo estás: lo amas o lo odias?
Confucio dijo una vez: “Elige un trabajo que ames y nunca tendrás que trabajar en tu vida”. Desafortunadamente, la mayoría de las personas no hacen un trabajo que les gusta y mucho menos que aman. Según un sondeo publicado por el Washington Post, sólo 13% de los trabajadores de todo el mundo les gusta ir a trabajar o se sienten “comprometidos” con sus empleos. En nuestro país otro estudio, realizado por Trabajando.com, determinó que el 74% de los mexicanos asegura que no está contento con su empleo actual.
Dada la inmensa cantidad de tiempo que pasamos laborando y la importancia del ámbito en términos personales y económicos, es muy triste, incluso trágico, que ésta sea la realidad laboral para la mayoría de las personas. El resultado de tal situación tiene inmensos efectos negativos en términos de salud física, emocional, productiva y económica.
Algunos estragos en términos de salud física y emocional incluyen: estrés, presión arterial alta, enfermedades del corazón y depresión. En términos productivos y económicos, por ejemplo, algunos estudios demuestran que los trabajadores felices pueden llegar a ser hasta un 88% más productivos que sus contrapartes infelices, lo cual tiene un impacto económico devastador en las organizaciones y los países.
La solución sería fácil si todos tuviéramos la posibilidad de encontrar nuestro empleo y ámbito laboral ideales y de hacer lo que queremos hacer con quien queremos hacerlo. Sin embargo, esto es casi imposible para la mayoría de la raza humana, la cual tiene necesidades económicas que imperan sobre cualquier otro asunto.
¿Cuál es la solución entonces? ¿Será que los seres humanos estamos destinados a vivir una vida de sufrimiento en el trabajo? ¡Yo afirmo que no! La clave reside en ser causa en el asunto de nuestra felicidad laboral y dejar de esperar que ésta nos llegue de afuera. A continuación te decimos cómo.
1. Ten la firme intención de ser feliz en tu trabajo
Puede ser que no tengamos elección en el asunto del trabajo, el jefe o los compañeros que tenemos, pero siempre tenemos elección al respecto de nuestra intención. Las personas que son felices, en el trabajo y en la vida, tienen una firme intención de serlo.
2. Sé 100% responsable
Ser 100% responsable es la manera en que la intención de ser feliz se vuelve realidad. El tipo de responsabilidad a la que nos referimos no tiene nada que ver con culpa, imposición o carga, sino con la posibilidad de ser dueños de nuestras vidas y de todo lo que de ellas emana.
3. Se sumamente cuidadoso con tu lenguaje
El lenguaje no solo describe al mundo, también lo crea. Decir cosas como “nadie trabaja por hobby”, “gracias a Dios que es viernes” y “odio mi trabajo” tiene un efecto más negativode lo que te imaginas.
4. Identifica y enfócate en las cosas que sí te gustan
Una manera muy poderosa de ser feliz es identificar todas aquellas cosas que nos gustan y enfocarse en ellas; es decir, incluirlas en nuestra vida. Esto también puede existir en el ámbito laboral al incluir dichas cosas (y personas) en el trabajo. Por ejemplo, si te gusta reírte, asegúrate de incluir el buen humor en tu día laboral contigo y con otros; si te gustan los retos, trata de organizar tu trabajo de manera que incluya la solución de problemas y la creación de proyectos complejos.
5. Reinterpreta cada evento de manera que te dé poder, no que te lo quite
Los seres humanos interpretamos los diversos eventos y circunstancias de la vida de diferentes maneras. Generalmente los interpretamos como buenos o malos, pero existe un sinnúmero de interpretaciones posibles.
Es mucho más valioso y enriquecedor interpretar a un jefe “difícil” como un reto para aprender a lidiar efectivamente con personas complejas que como un tirano que está arruinando tu vida.
6. Recuerda que siempre tienes opciones
Una manera de tener mayor libertad de elección en la vida y el trabajo, es buscar las diversas opciones que existen en cualquier situación. Puede ser que no tengamos opción al respecto del trabajo o la tarea que hacemos, pero siempre tenemos opción de cómo (aunque implique solo un cambio ligero) hacerla, con qué actitud y estado de ánimo.
7. Ten aprecio, gratitud y un espíritu de servicio
Es curioso, pero una de las maneras más poderosas de ser felices es apreciar y agradecer lo que tenemos, aunque inicialmente nos parezca poco o malo. De manera similar, es muy satisfactorio servir a otros. Si haces memoria y eres honesto contigo mismo, te darás cuenta que algunos de los momentos más plenos de tu vida han sido cuando has servido y ayudado realmente a otros.
En última instancia, amar tu trabajo no tiene que depender de que tengas tal o cual trabajo o jefe, sino de ti.
Un hombre sabio dijo una vez: “Haz lo que amas o ama lo que haces”
Dada la inmensa cantidad de tiempo que pasamos en el trabajo, me parece lógico e inteligente entregarnos plenamente a lo que hacemos, lo cual hará por añadidura que con el tiempo mejore nuestra experiencia de hacerlo.
Autor: Eduardo Lan. Socio consultor y director de metodología en Mesa Consultores
fuente: Alto Nivel