Commodity es todo bien que es producido en masa por el hombre, o del cual existen enormes cantidades disponibles en la naturaleza, que tiene valor o utilidad y un muy bajo nivel de diferenciación o especialización.
Desde un tiempo a esta parte, el mercado laboral ha apuntado indudablemente a considerar como más valiosos a los empleados que adquieren algún título de grado, empujado más que nada por la sobrevaloración otorgada a los conceptos que transmite la educación formal.
Es por esto que la gente pasa a ser su profesión, y deja de ser su nombre.
Desgraciadamente para todos aquellos que poseen un título, sus conocimientos han llegado a ser, hoy por hoy, commodities.
Los conceptos enseñados en cualquier facultad, hoy están al alcance de la mano de cualquiera que tenga interés en conseguirlos, debido a que la era de la información en la que estamos sumergidos cada vez más profundo, nos ha llevado a tener una casi total disponibilidad de datos al alcance de la mano.
Tanta importancia otorgada a los conceptos formales, ha dejado de lado la búsqueda de la impronta creativa, haciendo que hoy la creatividad sea un recurso escaso.
Es tan fácil conseguir información, ideas, conceptos, consejos y teorías, que todos hemos dejado de lado la tarea de crearlos por nuestros propios medios.
Hoy un creativo es tan escaso como valioso. Es un recurso que complica la tarea de encontrarlo, y que en contra de toda tendencia mundial, en la mayoría de los países no es tan valorado como debiera.
Profesionales encontramos en todos lados. Movemos una piedra y aparece un profesional, agitamos un árbol y nos caen varios de ellos. Ahora bien… al momento de crear, imaginar, abstraerse, o “dejar volar” la imaginación, el barco hace agua.
Nadie desmerece a los profesionales, de hecho no puedo desmerecerme a mí mismo, por el hecho de haber adquirido conceptos que son valiosos, pero eso no me hace diferente a quien los haya leído en internet.
Lo importante acá, es aceptar que a la hora de responder a las adversidades, de hallar caminos alternativos de acción, de romper los paradigmas; solamente la gente creativa es irremplazable, y por tanto invalorable.
Los profesionales seremos herramientas para llevar a cabo los planos que los creativos dibujen, seremos reemplazables, seremos commodities.
Por tal motivo, cualquier empresa que quiera tener proyección en un futuro no muy lejano, deberá empezar a evaluar las competencias que requiere de sus empleados.
Pensándolo desde el punto de vista del profesional…
¿Voy a dejar que mis conocimientos manden al arcón de los recuerdos mi creatividad?
¿Voy a aceptar la idea de convertirme en una herramienta reemplazable?
¿O voy a apuntar a ser un formador de estrategias, de planes, de alternativas, de futuros?
Yo no quiero ser un commodity.
Autor: Lic. Jorge Asad Elías. Licenciado en Administración de Empresas, recibido en la Universidad Nacional de Tucumán. Actual Gerente comercial del Canal Mayorista de Emilio Luque (Tucumán). Creador del sitio www.ideasygestion.wordpress.com
Usted dice: «Nadie desmerece a los profesionales, de hecho no puedo desmerecerme a mí mismo, por el hecho de haber adquirido conceptos que son valiosos, pero eso no me hace diferente a quien los haya leído en internet.»
Estimado Lic. Jorge Asad Elías: Creo no estar del todo de acuerdo con usted. Estoy convencido de que una persona que lee artículos por internet no puede comparar su conocimiento, y sobre todo FORMACIÓN con alguien que asistió a clases, interactuón con otros; tuvo que estudiar varias veces un tema antes de rendir su exámen; y, por supuesto, aprobar su tesis de grado luego de varias idas y venidas. Y ni hablar si toda esta situación se desarrolla en el hámbito de la educación pública. Quizá usted confundió los términos «Transmisión de Conocimientos» con «Formación»: Como elementos sociales, Internet y la Universidad son medios que transmiten conocimientos. El primero es Informal y el segundo es Formal. El primero sólo Transmite Conocimientos (a verificar su génesis). el segundo Forma a la Persona: la hace interactuar, moldea su caracter, se relaciona con otros profesioanles, etc. En conclusión: Creo que nada tiene que ver la creatividad con ser profesionales. Y viceversa. van por caminos separados…o juntos.
Saludos cordiales.
Lic. Gabriel Nuñez
[email protected]
@licgabrielnunez
Antes que nada, muchas gracias por su comentario.
Comparto plenamente su concepto, y es por eso que no desmerezco a los profesionales.
Ahora, la «formación» que usted menciona, es el ideal al cual debería apuntarse, que en gran parte de los casos no es tal.
Hay pocas entidades formativas, y dentro de ellas no todas las materias, que respetan o persiguen este ideal.
De todos modos, si hoy es una realidad a medias, basta con asistir a clases hoy en día, analizar las formas de examinar, y analizar la educación desde niveles inferiores, para ver que, tristemente, la tendencia lleva a «formar» cada vez menos.
Repito, coincido con usted, que deben ir de la mano, pero últimamente lo observo cada vez menos.
Por otro lado, también observo que la creatividad, como aspecto buscado en la formación, ha sido descuidado hace tiempo, y hoy en día ha adquirido valor, justamente como efecto de esa escasez.
Mi visión, que no deja de ser formada por un análisis personal, apunta a llegar al ideal que usted describe.
Espero, que ese ideal, sea generalizado en la práctica.
Desgraciadamente, hoy en día no lo observo.
Gracias por comentar. Es la mejor manera de aprender y detectar fallas en los aportes o ideas que podemos tener.
saludos.
Lic. Jorge Asad Elias.
[email protected]
me encantan las peleas de licenciados