por Dr. Horacio Krell*
La búsqueda apasionada se manifiesta en la perseverancia de un astrónomo que pasa años explorando el firmamento sin encontrar una nueva estrella que lo deslumbre. La tenacidad de aquel que fracasa y sigue intentando, sin ceder ante la adversidad, marca el camino del esfuerzo constante.
Pasión y Rutina: Una Paradoja Intrigante
La rutina, lejos de ser sinónimo de tedio, puede ser un aliado cuando se fusiona con la pasión, creando una paradoja intrigante. Siempre debe haber algo grande y de importancia en lo que se hace, una especie de final inconcluso. Entonces lo previsible puede dar lugar a lo imprevisible. Lo raro requiere de lo frecuente para irrumpir. Lo inusual prospera en el suelo de la costumbre. Así es como ante lo que parece inevitable puede aparecer lo inesperado.
Viviendo en un Escenario Planificado
Los actos persistentes y su significado responden a querer vivir en un escenario determinado. Sin embargo, al programarlo, a menudo un imprevisto puede interponerse. La necesidad de creer como consumado lo que se planifica describe un horizonte en el cual se quiere vivir. Se precisa confiar en que la realidad está en las manos y que la cultura busca dar significado a lo incierto.
Lo Inesperado y la Fe en lo Incierto
La expresión «Si Dios quiere» refleja la cautela y recuerda que el deseo no garantiza la certeza, ante la posible irrupción de lo súbito, de lo inesperado y aun de lo ingrato.
La Dualidad de la Semana: De la Rutina a la Libertad
La distinción entre semana laboral y fin de semana aspira a diferenciar y contraponer las imposiciones de lo obligatorio a las libertades de lo placentero, propias del sábado y domingo. Sin embargo, el fin de semana, sin rutina, puede volverse inquietante al no saber cómo llenar ese tiempo libre. Puede resultar de un vacío afectivo, de la ausencia de un proyecto personal o de un entretenimiento capaz de hacer gozar del tiempo libre. Y de ahí el anhelo de volver al lunes y que sus exigencias nos pongan a resguardo.
La Rutina como Amparo y Restauración
Lo imprevisible, homologado con el desorden, acosa y erosiona el equilibrio que la cultura se empecina en asegurar. Si el hombre es tarea incesante, esfuerzo imperecedero de constitución, se debe a que su insuficiencia se manifiesta una y otra vez. Tan solo el animal está a salvo de las discontinuidades del alma, de su arritmia renovada. De modo que la rutina, concebida como amparo, reviste el carácter de restauración incesante de un quiebre que aparece como perpetuo.
Nada es Idéntico
La Ilusión de la Repetición Nada es más ilusorio que lo idéntico. Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río porque el agua ni nosotros seremos iguales. Nada equivale a otra cosa y ni siquiera uno mismo.
Rompiendo la Rutina
El Poder de lo Inesperado La rutina, paradójicamente, puede ser el terreno donde lo inesperado florece. Los días que armonizan lo que quiere la voluntad con lo que irrumpe arbitrariamente en hallazgos súbitos, inesperados, arduos, venturosos y no domesticables son una disciplina paradójica.
La Trampa de la Rutina: Un Llamado a la Innovación
Muchas vidas se consumen en convivencias forzadas, en silencios no fecundos; en soledades padecidas de las que hay que liberarse como sea. Vidas con recursos económicos pero privadas de alegría, de encuentros luminosos o de la emoción agradecida de vivir. Hay rutinas a las que estar apegado, conducen al fracaso.
El Desafío del Cambio: Rompiendo con la Rutina del Estancamiento
La rutina del estancamiento y la reiteración de los males pasados impide que surjan los tiempos de crecimiento, de aprendizaje y de innovación. Eso lo hace previsible, en el peor sentido de la palabra. Cerrado a los desafíos del desarrollo. Congelado en su ineptitud para reorientar su marcha. Incapaz de capitalizar sus desaciertos. Cuando el fracaso se ha convertido en rutina, se llega a la decadencia. El que falla al planear planea fracasar.
La Neuroplasticidad y el Poder de la Rutina Transformadora
El cerebro es neuroplástico y puede cambiarse a sí mismo, lo que significa que nada es irreversible. Superarse exige la práctica sostenida de otra rutina diferente. Así como el mal se incuba antes de irrumpir, de igual modo los aciertos que redimen deben empezar por ser incipientes, parciales y esporádicos para luego pasar a ser abarcadores, sostenidos e interdependientes.
Conclusión: ¿La Semilla del Cambio?
¿Existe ya una semilla sembrada apta para quebrar la atroz monotonía del fracaso? ¿Quién puede renunciar a creerlo si aspira a que la nueva rutina se convierta en una sana costumbre?
La PNL: La Ciencia de la Programación Humana
La Programación Neurolingüística (PNL) se adentra en la ciencia de la programación humana. Combinando las percepciones sensoriales con la automatización de patrones de conducta, busca modelar conductas exitosas. No obstante, la PNL también puede llevarnos a la trampa de la repetición en momentos inapropiados. La destrucción creativa, en lugar de esperar la degradación por la rutina, consiste en reinventarnos antes de que otros lo hagan.
Curso Acelerado de PNL en 3 Minutos: El Poder de la Planificación
Un curso acelerado de PNL en tres minutos comienza por tener un objetivo en mente. Luego, traza un plan y controla su ejecución. Finalmente, abraza la creatividad y flexibilidad para ajustar el plan cuando algo falla.