Envejece el cuerpo y envejece la mente. Nadie escapa de esta ley natural; el secreto es hacerlo activamente.
Al envejecimiento cognitivo nadie le escapa. Algunos se mantienen en forma practicando crucigramas, otros aprendiendo siempre algo nuevo o participando activamente en proyectos. La interacción social previene de la depresión y evita el estrés. Quien vive solo debe compartir su tiempo y contar con una agenda de tareas, citas y hechos.
Mantenerla actualizada entrena las funciones mentales de planeamiento, ejecución y control. El repaso activo -esforzarse por recordar- entrena mejor la mente que la mera repetición pasiva. La mejor forma para concentrarse es hacer una cosa a la vez y para activar la memoria la clave es asociar lo viejo conocido con lo nuevo por conocer. El sueño ayuda a consolidar los recuerdos. Dormir bien es una prioridad y también una dieta saludable sirve al cerebro y al corazón. Es tan importante tomar suficiente agua como no beber demasiado alcohol.
La actividad física aumenta la presión sanguínea en el cuerpo, incluyendo el cerebro. Realizar actividad física moderada, como caminar a paso ligero es vital en la lucha contra el sedentarismo. Es importante tratar las enfermedades crónicas como depresión, presión alta, colesterol alto, diabetes y problemas de riñón o tiroides. Los olvidos son alarmantes si afectan la información importante o interfieren en la actividad. Los chequeos deben incluir exámenes físicos y pruebas cognitivas. Lo que no se mide no se puede mejorar
Virginia Lascala a los 104 años es un ejemplo de vitalidad. Madruga y devora todo libro que llega a sus manos. No duerme siesta y se mantiene activa a través de la cocina y de la costura. Los niños en Hospitales reciben muñecos que fabrica. Antes de dormir, hace palabras cruzadas para agilizar la mente. No parar es el secreto de su vitalidad. No fumó nunca y cuando algo no le gusta, lo escribe. La vida sana y la rebeldía son las claves. Los periódicos reciben sus cartas, no se calla. No la aflige la muerte, se afirma en el contacto con la realidad. No siente tristeza ni angustia. Es feliz y agradece u vida intensa en la que no se privó de amar ni ser amada. Y de ser testigo, de todos los cambios.
Mens sana in corpore sano.
Hay un vínculo indisoluble entre lo espiritual y lo físico. Hoy proliferan gimnasios para entrenar la mente. Se trata de prácticas personalizadas que comienzan por evaluar las fortalezas y debilidades cognitivas, en el espacio de las inteligencias múltiples.
Se tratan de prevenir las enfermedades de la vejez, como el mal de Alzheimer, de aumentar el rendimiento laboral o escolar, de tratar a cerebros maduros que sufren el déficit cognitivo, o a jóvenes que sufren Trastorno de Atención o Hiperactividad. Cualquier estimulación cognitiva sirve pero los juegos no mejoran la capacidad cognitiva, aunque activan más zonas cerebrales. La clave es aprender a usar el cerebro. Las patologías neurodegenerativas llevan años desarrollándose y el sedentarismo las refuerza. El Alzheimer empieza 20 años antes de que aparezcan los síntomas y es importante prevenirlo lo antes posible. La paradoja es que no hubo ningún caso de Alzheimer en ajedrecistas longevos y famosos.
Neuroplasticidad
Las neuronas vecinas se activan juntas cuando alguien aprende una nueva tarea. La estructura del cerebro no queda fijada al nacer. La neuroplasticidad es la habilidad de cambiar y modificar el cerebro en respuesta a los cambios. Una vez que las habilidades se dominan y se vuelven automáticas, el área necesaria en el córtex se reduce y el cerebro se prepara para recibir nuevas tareas. El cerebro es capaz de adaptarse a los retos. Se organiza para recibirlo y, si la información recibida es insuficiente, utiliza la memoria para llenar los espacios en blanco.
Un ejercicio simple es tomar agua para que las conexiones cerebrales se fortalezcan. No es lo mismo que té o gaseosas, ya que para el cerebro son comidas. Poner una mano en el ombligo y la otra en la clavícula, masajeando con movimientos circulares. Luego, alternar con una y otra mano. Eso ayuda a enfocar el pensamiento. Cruzar mano y pierna contraria, con movimientos alternados. Es una indicación para que los hemisferios se crucen y de usar ambos. Cruzar las piernas y brazos Luego unir los dedos de las manos, como metáfora de estar integrando los hemisferios. Permite recuperar y acomodar nuestra energía. Produce alivio, nos afloja si estamos tensos y nos permite estar mejor enfocados.
Prestar atención
Estar alerta prepara para actuar. Aumenta la capacidad de detectar la novedad y el potencial de una situación concreta. Ayuda a decidir. Es un proceso de filtro y equilibrio de múltiples percepciones y de asignación de importancia. La atención selectiva permite distinguir y concentrarse en el foco y en bloquear el acceso de lo que debe ser ignorado. Así se protege al cerebro de la sobrecarga. La función ejecutiva es el más alto nivel de atención ya que la relaciona con sus objetivos. Si es importante y si se debe prestar atención o ignorar.
Conectar en red
Los datos van a diferentes partes del cerebro donde se ordenan. Cuanto más fuerte es el sentimiento causado por el recuerdo, más fácilmente se recordará después. La práctica fortalece las conexiones almacenadas en redes de neuronales. La formación y recuperación de un recuerdo depende del estado de ánimo y del entorno. Por eso no podemos estar nunca seguros de nuestra memoria.
Potenciación a largo plazo
Algunos recuerdos se codifican y se refuerzan cuando la repetición de una experiencia provoca actividad neuronal y consigue involucrar más neuronas. El resultado es que la red participa en el recuerdo de la habilidad que se trate de aprender. La memoria puede seguir siendo fuerte, incluso a medida que envejecemos. El cerebro adulto sigue siendo resistente, adaptable y siempre ávido de aprender.
La práctica y la recompensa también cambian el cerebro
La corteza motora crece para acomodarse a las demandas del aprendizaje. La práctica hace cambiar al cerebro. El refuerzo hace que los vínculos sean más fuertes porque más neuronas pueden aprender el código. Por este motivo las recompensas, incluidos los elogios, deben formar parte de cualquier formación de nuevas habilidades que pretenda ser eficaz.
Cómo se envejece
Muchas mujeres pasando los 50 se sienten invisibles para la sociedad: no tienen moda, no tienen un lugar para salir a beber, para ir a bailar. Se van quedando afuera del mercado de trabajo, de los afectos, porque supuestamente no necesitan más una pareja. La mirada social es totalmente distinta a sus necesidades reales. El proyecto de vida de los hombres mayores está vinculado a una actividad profesional o a un compromiso regular. Las mujeres mayores, a su vez, dedican su tiempo a proyectos de vida fuera de casa: hacen cursos, van a conferencias, al teatro, al cine, hacen pilates y cuidan a los nietos. Muchas vivieron el matrimonio con poca libertad y encaran la vejez como una liberación.
El principal desafío
Las personas mayores tienen que superar antes el problema económico. Cuando mejora el resto cae a la mitad. Otras necesidades insatisfechas son las recreativas. El desafío es que puedan envejecer con calidad de vida. Además hay necesidades vinculadas con la educación (sobre todo con lo digital). La pobreza no es solamente por la falta de recursos económicos. Las personas más pobres han tenido menos acceso a la salud, la recreación, la educación, y a un proyecto de vida, que es una condición necesaria para un envejecimiento activo, saludable y con bienestar. Cuando alguien debe lidiar con cómo llegar a fin de mes es difícil que pueda participar en actividades recreativas o desarrollar su autonomía. Edad avanzada, pobreza y dependencia son una tríada temible, y focalizar la atención en estos sectores resulta prioritario. La gente vive más, y las personas que se vuelven frágiles o dependientes requieren un tipo de atención que es costosa.
La inteligencia artificial. Elon Musk, fundador de Tesla, anunció que lanzará Neuralink, una compañía que combinará computadoras con cerebros. Centra sus investigaciones en un «cordón neural», basado en pequeños electrodos cerebrales que se podrán cargar para potenciarnos. Primero tratará con las enfermedades, pero la idea es conenctarnos. Dijo: «O nos fusionamos con ellas, o la inteligencia artificial nos hará irrelevantes».
El despliegue mayor de la IA tiene que ver con procesos de las organizaciones en los que una persona necesita más conocimiento para hacer su tarea. El sistema funciona como un asesor experto de la persona, aumentando su capacidad para llevar adelante tareas complejas y resolviendo la falta de tiempo que tiene captar la información relevante. Nuestra capacidad de razonar y analizar no fueron las razones de nuestra evolución, sino nuestras emociones y la capacidad de empatizar son armas poderosas, a pesar de que parecieran ser grandes debilidades.
Somos seres sociales que tejemos complejos ecosistemas de relaciones diversas, y ese es nuestro principal diferencial. Si esta visión es la correcta, existiría una gran complementariedad con la IA, que hoy es concebida como una poderosa plataforma analítica con capacidad de tomar decisiones de gran complejidad y en tiempo real. Estamos lejos de alcanzar una nueva «inteligencia madura”, capaz de resolver preguntas que aún ni imaginamos. Así como en los últimos años la «economía del comportamiento» (la cruza de economía con psicología) se puso de moda, la IA también está de moda. Estamos entrando en una nueva era de avances a nivel tecnológico en saber cómo funciona la inteligencia biológica como no biológica. La IA llegó a un punto gran utilidad, genera valor de mercado y atrae inversiones que implican avances más acelerados.
Volver a trabajar
Demostrando que la experiencia es un valor para aprovechar, hay organizaciones que no dejan caer en el abismo a quienes se sienten que, por una razón de edad, están fuera de carrera mucho tiempo antes o después de jubilarse. Se trata de revertir una sensación de que ya no se podrá trabajar que no deja de ser eso, una sensación. Es esencial que la persona elabore un nuevo proyecto personal que dé sentido a su existencia en esta nueva etapa, Para aquellos que buscan reinsertarse, es un hecho que el grueso de las ofertas de trabajo se concentra en gente de entre 25 y 35 años y por eso ya se habla de una exclusión social invisible para los mayores de 45. Muchos quieren volver a una relación de dependencia, pero otros postergaron el deseo del emprendimiento propio y es el momento de encararlo.
En situaciones como éstas hace falta una lectura diferente de la propia historia y de las exigencias del mercado, que cambian. Con charlas motivacionales y de contención, se ayuda a los participantes a volver a ver y sacar a relucir sus competencias y les enseñan además herramientas prácticas, como abordar una entrevista de trabajo desde otro lugar, armar un CV eficazmente y difundirlo en las redes sociales que se usan hoy.
Envejecimiento prematuro
El trabajo del futuro para la OIT (integrada por gobiernos, empleadores y sindicalistas), enfrenta hoy a un escenario complejo, marcado por la robotización creciente, la desigualdad de bienestar entre países y personas, la precariedad de muchos empleos, el cambio climático y el envejecimiento poblacional, que enciende la alerta ante las necesidades fiscales y la prolongación de la vida laboral.
La inteligencia artificial ha socavado la premisa de que el trabajo cognitivo era exclusivo para humanos, a diferencia de otras épocas en las que también se pensó que el progreso de las máquinas afectaría al empleo. El 47% de las tareas podrían automatizarse. Una posibilidad de bajar el desempleo podría ser reducir las horas de trabajo pero las personas no pueden encarar la idea de tener demasiado tiempo no estructurado en sus vidas; también desean más y más bienes, y entonces se buscan más ingresos, y no hay muchos quienes pueden elegir cuánto trabajar, porque esa variable está más bien en poder de los empleadores o en la necesidad de un ingreso suficiente.
Deberían generarse haber estrategias para hacer más lento el proceso automatizador y dar más tiempo a las personas para adaptarse. También se impulsa un impuesto a la robotización y la creación de un fondo para capacitar trabajadores. Varios países de América latina dispusieron crear fondos para la protección social a favor de quienes no tienen empleo, aunque ahora se discute su efectividad en el mediano y largo plazo.
Según el debate que hubo en la OIT, a los desafíos de vieja data como el que plantea la desigualdad, se agrega ahora el que representan las «economías de plataforma» o colaborativas, como el caso de Uber. ¿Existe o no una relación laboral? Y en tal caso, ¿cómo debería regirse?
En el nuevo escenario hay fenómenos sociales en los que se centran expectativas de generación de puestos: el cambio climático, que despertó interés por el cuidado del medio ambiente, y el envejecimiento poblacional, que genera empleos vinculados al cuidado de adultos mayores.
Sin embargo, se advierte que trabajar con personas mayores es algo que requiere de una vocación muy definida y se puso en duda si habrá una demanda. Habría que evaluar cómo se financiaría el derecho de ancianos a recibir asistencia. El envejecimiento cognitivo plante la diferencia entre la fuerza bruta que da la juventud y el valor de la experiencia. Los talentos son inteligencias múltiples. Alguien puede ser inteligente sin tener muchos conocimientos adquiridos en la educación formal. La “inteligencia fluida”, resuelve problemas descubriendo relaciones, con independencia del conocimiento adquirido o “inteligencia cristalizada”. La sabiduría es la sumatoria del conocimiento con la experiencia.