La resistencia de las empresas a modificar el organigrama incorporando perfiles específicos impulsores en las distintas facetas del proceso digital es la causa principal del fracaso de uno de cada dos proyectos de transformación digital donde apenas se invierte en procesos organizativos y personas, según la experiencia de Paradigma, multinacional española especializada en la transformación digital de más de 200 empresas.
Al analizar la cultura digital en las empresas, Paradigma desvela en una infografía que el error más frecuente en los procesos de transformación digital es el hecho de asociar la responsabilidad del cambio a una sola área de la empresa –con frecuencia la de marketing y/o tecnología– o en un único responsable –denominado CDO o responsable digital–, en lugar de potenciar un equipo formado por siete perfiles profesionales impulsores todos ellos necesarios en la transformación digital de las distintas facetas de la organización.
“Es necesario potenciar el talento en las organizaciones a través de entornos de colaboración que hagan posible un cambio cultural mediante la conexión de personas, procesos, datos y dispositivos de forma segura en toda la organización”, advierte Diego Mosquera, Chief Marketing Officer de Paradigma. “Lo realmente importante no es el cargo sino las responsabilidades y los roles, que son los que harán que el proceso sea posible. Sí no tiene en cuenta los distintos roles mejor no intentarlo, la transformación digital fracasará”, afirma.
En este sentido, la transformación digital es un trabajo complejo que necesita de siete perfiles profesionales que se coordinen entre sí complementándose para que el trabajo sea completo. Paradigma desvela en una infografía los siguientes perfiles necesarios y su papel en el proceso de transformación digital de la empresa:
- El CEO como impulsor de las estrategias fundamentales es el que hace avanzar la compañía hacia la innovación y evitará cualquier estancamiento del proyecto, por lo que su implicación es esencial. No es un mediador entre partes: es el decisor final de cualquier propuesta, por lo que propulsa el avance de la organización y evita la inmovilidad.
- El CDO es el que guía hacía los objetivos fijados a toda la organización dando coherencia al proceso una vez que las estrategias ya están propuestas. Es el responsable del proyecto de transformación digital y el perfil más conocido actualmente en este tipo de proyectos.
- El CMO o CTMO es el responsable de marketing que ha evolucionado hasta tal punto que se ha mezclado incluso con un rol tecnológico denominándose CTMO. Su objetivo principal es alinear la comunicación de la compañía y maximizar las herramientas tecnológicas disponibles para ello.
- El CCEO es el rol más considerado actualmente en las compañías que buscan nuevamente una visión centrada en el cliente, el customer experience officer. Y su papel es fundamental en el proceso de transformación digital ya que pulsa la experiencia del usuario poniéndose en su lugar.
- El CTO o CIO es el que unifica todo el proceso. Valora las oportunidades del proyecto. Su papel no es cambiar de tecnología sino de mentalidad a la empresa.
- El CPO es el responsable de captar el talento, a los mejores profesionales y motivarles. No sólo el cliente es fundamental (CCEO) para la organización sino las personas que la desarrollan, el talento. Se pueden ver algunas variaciones y especializaciones de este perfil en Netflix con su Chief Happiness Officer, en Netflix con su Chief Talent Officer o Burberry con su Chief People Officer.
- El CCO es el que ajusta el ADN de la empresa, quien adapta la empresa a la filosofía digital. El papel del CCO trata precisamente de que esa metamorfosis sea coherente, se haga con naturalidad y facilite el proceso de digitalización sin perder la esencia de la empresa. Podemos encontrar este rol en empresas como Zappos, Google y Airbnb.