No es por tener éxito que alcanzamos la felicidad. Principalmente porque cada vez que alcanzamos una meta inmediatamente nuestro cerebro se plantea una nueva.
Nunca llegamos al punto en que los logros nos hacen felices.
Al contrario, si conseguimos un estado de felicidad los niveles de dopamina que inundan el cerebro no sólo nos hacen sentirnos bien sino que aumentan nuestra creatividad, energía e inteligencia. Las investigaciones que ha recogido indican, por ejemplo, que la performance de los vendedores se incrementa un 37% en estas condiciones, mientras que los médicos mejoran un 19% sus capacidades y velocidad de diagnóstico.
Pero, te estarás preguntando, ¿cómo hago para ser feliz, si las circunstancias en que me encuentro no son aún como yo quisiera?
Este es el truco más importante. Lo que Achor muestra es que sólo el 10% de lo que podríamos llamar nuestro “nivel de felicidad” se explica por las condiciones externas que enfrentamos. El restante 90% se explica por condiciones internas: cómo nuestro cerebro interpreta y le da sentido a esas condiciones.
Los Estoicos lo sabían hace 2300 años.
“Lo que nos perturba no son las cosas, sino cómo las vemos nosotros. Lo que importa no es lo que te ocurre, sino cómo reaccionas a eso.” Epícteto.
Y si queremos seguir con porcentajes, la inteligencia sólo explica el 25% del éxito que alcanza una persona. El restante 75% se explica por su optimismo, por el apoyo social que recibe y por su capacidad de percibir la presión como un reto y no como una amenaza.
Lo que nos lleva de nuevo a los Estoicos:
“Tu vida es lo que tus pensamientos hacen de ella.” Marco Aurelio
¿Pero cómo se logra esto? Achor menciona cinco acciones que pueden cambiar tu estado de ánimo si se aplican consistentemente:
- Gratitud. Anotar tres cosas por las que estás agradecido. Tres diferentes cada día. Esto entrena a tu cerebro en buscar otros aspectos positivos en tu vida.
- Diario. Anotar cada día algo del día anterior que haya sido una experiencia deseable.
- Meditación. Te ayuda a concentrar la mente en una sola tarea.
- Ejercicio. Le enseña a tu mente a darle importancia al comportamiento.
- Actos aleatorios de bondad.
Si puedes seguir el ritmo frenético de sus palabras, te recomiendo que veas el video de la charla de Shaun en TED, con subtítulos en español. Vas a tener que pausar varias veces, pero vale la pena
https://youtu.be/bGovB78Gtc4