No hay organización en el mundo que proyecte mejor el poder de la audacia y de la disrupción continua que Amazon.
Hoy todo el mundo parece estar hablando sobre “disrupción”. Es actual, hip, trendy. Muy millennial.
Pero la disrupción en el mundo de los negocios va mucho más allá de ser una moda pasajera. La humanidad descubrió desde hace milenios que la mejor forma de mejorar nuestra calidad de vida es creando orden en medio del caos, y eso lo hemos logrado inventando y reintentando constantemente nuestras herramientas más importantes: tecnología, procesos y sistemas.
Este ciclo de disrupción y renovación ha hecho que obtener comida, vestido y otros bienes y servicios que necesitamos sea mucho más fácil, rápido y barato. Ha hecho también que la educación esté disponible para miles de millones de personas y nos ha ayudado a viajar de manera más rápida y menos costosa, así como a mantenernos entretenidos 24/7, a erradicar la mayoría de las enfermedades mortales y así, la lista continúa.
Lo que más ha mantenido la atención de la comunidad del mundo de los negocios en los últimos 30 años ha sido la increíble riqueza que han conseguido las compañías fuertemente disruptivas para sus fundadores, inversionistas, empleados y toda la gente involucrada en ellas.
No hay organización en el mundo que proyecte mejor el poder de la audacia y de la disrupción continua que Amazon. Esta es la compañía que después de haber sido fundada por Jeff Bezos en 1994 ha destronado a editores y editoriales en todo el mundo. A lo largo del camino, ha obligado a muchos otros negocios a ser disruptivos en sus modelos de negocios (o a renunciar a ellos).
Las consecuencias negativas a corto plazo de las acciones iniciales de Jeff y su equipo han sido olvidadas por el inmenso valor que crearon proveyendo miles de millones de libros y otros materiales impresos a gente en todo el mundo de una manera mucho más eficiente y accesible. El mercado de valores premió a la compañía con un aumento del 5 mil por ciento en el valor de sus acciones a los 2 años de volverse pública.
Pero no contento con ser sólo una compañía de logística, Bezos y su equipo fueron a poner de cabeza 2 de las categorías en las que compañías como Sony, Apple y Samsung dominaban: lectores en línea (en la que Barnes & Noble llega con una distante quinta posición en el mercado con Nook) y tabletas.
Hoy en día, Amazon es la segunda compañía de e-commerce más importante en el mundo, por detrás sólo del conglomerado chino Alibaba, y domina importantes segmentos de consumo de electrónicos, entretenimiento y tecnologías de la información mientras ha desplazado a muchas otras compañías importantes y poderosas que no quisieron o no pudieron entender la amenaza que representaba Amazon para ellos.
¿Qué es lo que ha mantenido a Amazon en la cima por más de 25 años?
El centro de todo lo que Amazon hace está en su misión: “Nuestra visión es ser la compañía más enfocada al cliente en la Tierra; construir un lugar en el que la gente pueda venir y descubrir lo que sea que quieran comprar en línea.”
Como la razón de existir de Amazon son sus clientes, la compañía no se ve obstaculizada por patentes de tecnología, productos o sistemas que son básicos para su misión y que en algún momento puedan ser retados o cambiados por una compañía que se les quiera adelantar.
Bezos ha demostrado que poner al cliente en el centro del ecosistema de una industria que previamente estaba dominada por un puñado de organizaciones o personas poderosas crea una reacción en cadena que tiene un efecto transformador en la población mundial.
A finales de 2016 Amazon anunció su intención de cambiar el formato de las tiendas de autoservicio tradicionales, lanzando 2,200 tiendas que usan nueva tecnología para hacer la experiencia de compra mucho más eficiente y agradable. Y entonces compraron la cadena Whole Foods a mediados de 2017.
Todavía no dejábamos de hablar de esta operación cuando Amazon anunció algo aún más grande y audaz: van a trabajar con JP Morgan Chase y Berkshire Hathaway para transformar una de las industrias más disfuncionales que existen, el sistema de salud pública en Estados Unidos.
Hay 6 excelentes razones para creer que estas 3 compañías tienen mejores posibilidades de tener éxito que el gobierno y los cientos de emprendedores y líderes de negocios que lo han intentado antes que ellos:
1. El tiempo no podría ser más oportuno
Más allá del debate de armas, la disparidad de sueldos, la falta de infraestructura o los cientos de preocupaciones domésticas que aquejan al gobierno de Estados Unidos, su sistema de salud pública siempre ha sido uno de los problemas más fuertes del país durante décadas. Afecta a cada ciudadano sin importar raza, educación, ingreso, edad o creencias políticas. E involucra su sistema de creencias y emociones profundas sobre la vida y la muerte. Desafortunadamente, el gobierno ha demostrado ser incapaz de desarrollar e implementar un mejor sistema.
2. La combinación de recursos financieros y poder adquisitivo de los socios es inmensa
El capital de mercado combinado de Amazon, Berkshire Hathaway y JP Morgan Chase el 7 de mayo de 2018 era de 1.635 trillones de dólares. Aunque eso sea menos de la mitad del capital que tiene la industria de salud en Estados Unidos (estimado en 5.12 trillones de dólares), sigue siendo más del doble del capital de mercado de $720 millones de las tres farmacéuticas más grandes en el mundo (Johnson & Johnson, Pfizer y Novartis). Ese es un cofre del tesoro verdaderamente abundante.
3. Tres de los empresarios más importantes del mundo (Bezos, Jamie Dimon y Warren Buffet) están realmente comprometidos con la causa
4. Están empezando el viaje en casa
Aunque el anuncio inicial debe haber revolucionado las bolsas de valores mundiales y puesto a temblar a más de uno, todo parece indicar que los tres socios se enfocarán, por lo menos al inicio, en mejorar la calidad y reducir los costos de los servicios médicos para sus empleados (que combinados entre las 3 empresas suman 1.1 millones). Esto les da un margen amplio para aprender, experimentar y refinar cualquier solución disruptiva que estén considerando, antes de lanzarla al mercado global.
5. Hay muy pocos, o quizá ningún, conflicto de intereses
JP Morgan Chase es la banca de muchas industrias de salud, y Berkshire Hathaway es dueño accionista en varias empresas farmacéuticas, pero ninguno de los socios tiene un historial relacionado con la operación de negocios relacionados con la salud. Al enfocarse inicialmente en sus empleados les permite identificar a su competencia así como sondear las legislaciones y a los medios que puedan detener cualquier disrupción antes de iniciarse.
6. Otras corporaciones igual de importantes están siguiendo sus pasos
Detrás de lo dicho por Amazon-JP Morgan Chase- Berkshire Hathaway, Apple anunció que abriría clínicas de salud para sus empleados y sus familias llamadas AC Wellness. Este es un desarrollo significativo, sobre todo desde que el sistema operativo de Apple cumple con la legislación HIPAA. Esto hará que sea mucho más fácil lanzar aplicaciones móviles a una audiencia más grande, cuando llegue el momento adecuado.
Siempre existe el riesgo de que Bezos y su equipo pierdan el enfoque en esta búsqueda constante por la disrupción perfecta. Pero por el momento, por lo menos Bezos ha mantenido su posición como maestro de la disrupción, convirtiéndose en el hombre más rico del planeta.
La compañía que fundó hace 24 años tiene el objetivo de lograr $200 mil millones de dólares de ganancias este año manteniendo un crecimiento anual del 41 por ciento.