A lo largo de los dos últimos años Robert Glazer, CEO de la agencia de marketing Acceleration Partners radicada en Boston, Estados Unidos se ha dedicado a hacer realidad los deseos de sus empleados.
En uno de los casos Glazer envió a Grecia una de las trabajadoras de la empresa, junto c
on la hija de ésta, para que se pudieran volver a reunir con su abuela en Grecia. En otra ocasión el CEO intercedió para que una de sus empleadas liderara una ponencia sobre marketing en el prestigioso MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Y, en un caso mucho más dramático, Glazer contrató a un investigador privado con el objetivo de encontrar al hermano desaparecido de una de las trabajadoras de la empresa, del que no se sabía nada después de que hubiera sido dado en adopción.
Glazier confiesa que tomó prestada la idea de otra compañía, Appletree Answers, que lleva a cabo un programa similar denominado «Dream On» (Sueña con) año tras año.
Cada año, según ha contado Glazier a Business Insider, los 130 empleados de la empresa son invitados a presentar en Slack una meta que persigan desde tiempo o una relación que busquen fortalecer. Glazer y el responsable de cultura interna de la empresa seleccionan posteriormente los 10 deseos que la empresa cumplirá ese año.
El resultado final no solo hace feliz a los trabajadores de manera individual, sino que también hace que todos se sientan más próximos a la empresa, según argumenta Glazer.
«El objetivo de todo es la motivación y descubrir qué es lo realmente importante para nuestros empleados«, explica a Business Insider. «Y si nosotros les ayudamos a llevarlo acabo, quizás se acaben convirtiendo en mejores personas y mejores trabajadores».
«Se sienten realmente emocionados de que nos preocupemos, hagamos el trabajo, llevemos a cabo la investigación y en definitiva nos importe lo que realmente les importa a ellos».
A pesar de que cada año solo se escogen los deseos de diez empleados no existen recelos en el resto de la plantilla.
«El año pasado no fui seleccionado pero igualmente me emocioné por los que sí lo fueron y el sentimiento general era que todo el mundo estaba muy feliz con la iniciativa», explica a Moneyish Kaylee Feldt, asociada de Acceleration Partners.
En los dos últimos años Acceleration Partners ha pagado para que sus empleados practicaran paracaidismo o aprendieran a tocar la guitarra, según Moneyish.
El último año Glazer afirma que un grupo de empleados afirmó que querían correr una maratón o un triatlón, por lo que contrató un entrenador personal para entrenarlos. Algunos de los deseos no cuestan dinero a la empresa, mientras que otros pueden llegar a suponer hasta 2.000 dólares según él mismo reconoce.
«Piensa en el impacto y en la emoción, en todo eso. No vas a obtener nada así con un bonus anual de 1.000 dólares», resume Glazer a Business Insider.