Derek Christian veía cómo su tasa de rotación de personal le generaba demasiados costos a su firma; así que decidió tomar una acción extrema: les ofreció enseñarles a cómo dejarlo… y le funcionó
El primer año la tasa de rotación de la empresa fue de 300%, obligando a Christian a dedicar la mayor parte de su tiempo a contratar y capacitar personal. Subir el sueldo tampoco parecía suficiente para retener a los empleados.
Así que Christian acudió a un consultor y juntos dieron con una solución poco usual: My Maid Service le pagaría a sus empleados la capacitación para nuevos trabajos, bajo la condición de que éstos permanecieran en la empresa dos años.
Christian se reúne personalmente con cada trabajador y diseña con ellos un plan profesional personalizado. Algunos empleados quieren convertirse en jefes de personal o supervisores de servicios de limpieza, mientras otros quieren ser asistentes sanitarios. Christian paga sus clases de capacitación online impartidas por centros locales. El costo no es mucho, entre 75 y 100 dólares.
Para Dan Bobinski, consultor gerencial y autor del libro ‘Creating Passion-Driven Teams’, la maniobra de Christian es inusual y estratégica. «Atiende sus motivaciones y dice ‘Si te quedas conmigo haciendo estos trabajos de poca categoría, te pagaré para que hagas lo que realmente quieres hacer'».
Eso puede traer beneficios financieros. Contratar y capacitar empleados a nivel básico cuesta un promedio de 2,000 dólares, así que gastar dinero en programas que retengan al personal es una inversión inteligente, opina Bobinski. Y la capacitación es uno de los mejores beneficios que puede ofrecer una compañía, incluso una pequeña. La razón principal por la cual la gente deja su trabajo es porque no le ofrece desafíos. «La gente, especialmente de esta generación, quiere aprender nuevas cosas».
Gracias a la capacitación que ofrece, algunos incentivos salariales y a las evaluaciones mensuales de desempeño, la tasa de rotación de los 32 empleados de My Maid Service cayó a cero en 2009. Christian prevé que su actual cuadrilla de trabajadores lo dejará cuando terminen sus clases de capacitación, pero confía en que los nuevos que contrate sean igualmente leales.
Tener personal estable impulsa las ventas, que un trabajador limpie una casa por un largo periodo aumenta la consistencia, fortalece la confianza con los clientes y reduce la posibilidad de hurto. «Mientras más baja es la tasa de rotación de empleados más alta es la retención de clientes» explica Christian.
Para aumentar las ventas, Christian también modificó su estrategia de publicidad. Se dio cuenta de que los profesionales de clase media, como maestros y funcionarios públicos, pocas veces se mudan de casa, así que ellos serían su principal objetivo de clientes (y los enganchó ofreciendo descuentos o servicio de limpieza doméstica gratis).
Envalentonado con su éxito en Ohio, Christian decidió expandirse. En 2008 lanzó My Maid Service en Dallas, dirigida por su hermano, quien también es propietario de la empresa. A pesar de que ese mercado es más competitivo, la oficina de Dallas generó ventas por 225,000 dólares en 2009. Si a ello se le suman las ventas de 775,000 dólares registradas por la sucursal de Ohio, los ingresos se My Maid Service ascendieron el año pasado al millón de dólares.
Christian planea seguir avanzando, este año abrirá sucursales al norte de Kentucky y Dayton, Ohio, y ampliará sus servicios de limpieza a alfombras y locales comerciales. La compañía espera un crecimiento en ventas del 35% para 2010.
Capacitar a tus empleados para que finalmente renuncien a su trabajo es una forma irónica de evitar la rotación de personal, pero Christian dice que vale la pena. Tener un empleado satisfecho durante dos años es preferible a tener un empleado descontento que se marche en cuatro meses.
Fuente: Gary M. Stern. Cnn Expansión