Una monedita por favor

Mientras muchos mendigan, otros  aunque  piensan en dinero, juntan millas para volar gratis, se motivan por las recompensas que ofrecen sus tarjetas de crédito, suman puntos para sus compras, obtienen regalos por comprar en cadenas comerciales o llenar el tanque de nafta. Mientras que para tener esos beneficios hay que tener dinero, las empresas crean su moneda ofreciendo ventajas a sus clientes, y los motivan para que hagan más compras.

Incluir a los excluidos 
La economía es la ciencia de la escasez,  pero la economía social considera como riqueza a la creatividad del hombre. El sistema lo encarcela, lo etiqueta como empleado o desempleado, lo presiona a competir o lo abandona. En cambio la cultura asociativa se nutre de cooperación y solidaridad. El sistema monetario tiene problemas, como que la tecnología disminuye el empleo y sin empleo no hay dinero en los hogares. Estos desafíos piden a gritos un sistema monetario humanizado. Los préstamos y el interés, fomentan la competencia, el crecimiento forzado para pagarlos y  concentran  la riqueza.
Ahora la gente se ingenia para crear su propio dinero social. Como el dinero es un acuerdo entre quienes lo aceptan, las soluciones sociales crecen. Ellos se autogestionan comerciando para crear su capital social y no caerse en los ciclos de baja del capitalismo.
A diferencia del crédito monetario usan el crédito mutuo con el cual generan la moneda en cada transacción, a diferencia del dinero que es emitido por la autoridad central.

Lets, moneda impulsora del trabajo
Hay monedas complementarias que fomentan el empleo y otras que refuerzan el tejido social. De las primeras la más divulgada es el Lets  o sistema local de intercambio comercial. El primer Let se creó en Canadá en 1983 a causa del desempleo. El sistema se globalizó. En el Reino Unido ya existen más de 500  y el gobierno ha reconocido su utilidad, pero su alcance se limita por una legislación que restringe a profesionales y pymes. Por lo visto el sistema monetario se resiste a cambiar.
En Nueva Zelanda son apoyados por el  gobierno para que la gente mantenga su autoestima alta sin desesperarse mientras busca un trabajo o un negocio por  cuenta propia. En Australia el Blue Mountains, en Sydney tiene más de 1000 socios. Hay otros en Escandinavia, Alemania, Holanda, etc. y en Francia El grano de sal.

Time dollars, la moneda social
Su característica esencial es ser un banco de tiempo que  recompensa las relaciones vecinales de cuidado de ancianos y niños, educación, salud,  reparaciones del hogar, etc. Al relacionar el tiempo con el valor asocia este tipo de trueque con el voluntariado. Lo que aportan los socios es tiempo de trabajo.
Su base cultural puede promoverse con institutos de formación.  Una comunidad se crea sobre la base de intercambios de regalos, los sistemas de moneda comunitaria abrevan en esa fuente. Una PC o un registro contabiliza el tiempo dedicado y los participantes tienen derecho a usar las horas que aportan  en servicios que necesitan.
Diseñado en 1986 en USA por Edgar S. Cahn  tiene funcionamiento sencillo y el control  es muy simple.  Los grupos que manejan  Time Dollars, se hicieron populares, y ya existen cientos  en los EEUU y en otras partes del mundo. Estos grupos, más allá del intercambio comercial, promueven contactos y producen transformaciones sociales.
En estas economías complementarias no existe la rivalidad usual del capitalismo, sino que se trabaja  y se vive para los otros y  gracias a los otros. Las innovaciones monetarias actuales no suponen una amenaza para el sistema oficial, lo complementan, resolviendo problemas que están  fuera de su alcance. Aunque muchos gobiernos han reconocido su utilidad, los medios de comunicación  parecen reacios a divulgar sus logros.
En Bélgica, está "La casa de la amistad" en el pueblo de Beauraing en cuyo libro de ruta se puede leer esta hermosa frase: "Yo te enseño a ti; tú me enseñas a mí, y juntos aprendemos".
Cuando alguien solicite "una monedita por favor", lo mejor que le podemos brindar es una moneda social que conjugue educación, amor y solidaridad. No le demos sólo el pez, enseñémosle cómo y dónde puede aprender a pescar.

DIFERENCIAS ENTRE LETS Y TIME DOLLARS

Dr Horacio Krell. Director de Ilvem.  Propulsor de UP  Unión de Permutas  [email protected].