Ayers Rock en Australia es una de las maravillas del mundo. Al verla parece una montaña pero es una roca. Sin embargo para indicar a alguien como hallarla, no le diríamos que es una piedra porque la buscaría por el suelo, como si se tratara del trébol de la suerte.
¿Diccionario o enciclopedia? El diccionario explica palabras con palabras, la enciclopedia describe propiedades que nuestra mente comprime y simplifica. Para la ciencia Ayers Rock es una piedra, nosotros percibimos una montaña.
En el siglo XVIII se encontró a un animal desconocido (el ornitorrinco), los expertos quisieron comprenderlo con el diccionario de la época, mientras registraban lo que veían como enciclopedia y ajustaban sus conceptos. Ante la novedad, los ojos y el saber se complementan, a la larga, lo real se impone. La antorcha de la verdad apunta en paralelo al futuro y al pasado, los hechos se interpretan con teorías y las teorías explican los hechos.
Durante siglos la verdad era que el sol salía cuando en realidad estaba quieto. Galileo demostró que se puede ver lo mismo desde ópticas distintas. Un juicio perceptivo explica la sensación; un sistema explicativo se basa en su propia estructura: ¿cuál es la verdad?
No hay hechos sino interpretaciones. Interpretaciones y observaciones son engañosas. El lenguaje sólo presenta las condiciones de verdad de sus enunciados pero no los prueba.
Hay que detectar en el discurso al referente externo. “La nieve es blanca es verdad si la nieve es blanca”, pero ¿cómo sabemos que es blanca? El consenso es mal consejero: nos engañamos por un error perceptivo y afirmamos que el sol cae por las tardes en el mar.
En el siguiente acertijo se ve la diferencia entre hechos u objetos y sistema: “tengo ante mi vista a, b , c: ¿cuántos objetos hay?”. Según cómo se los clasifique, cambiará el número de objetos, sin embargo, se puede avanzar en el pensamiento porque se parte del estímulo.
Es que los sistemas cambian con los sucesos y al modificarse alteran su interpretación. La gravedad de los problemas que plantea el conocimiento requiere consensos mínimos. Lo esencial es que se discuta partiendo del significado común de los términos como base de la negociación. Si le decimos a alguien: “Sos un perro”, una cosa es el sentido que expresamos y otra distinta el significado estable y general de la palabra perro.
Gestión del conocimiento. La memoria registra huellas que se oscurecen con el tiempo. Por el culto a la novedad olvidamos que somos lo que recordamos y que debemos ser los arquitectos de nuestra memoria, sin dejarla librada al azar. En los primeros años la familia nos educa, luego completamos la página en blanco según la calidad de las experiencias.
Para guiar el proceso de creación de la memoria conviene usar la computadora, porque es la extensión natural de la mente y su aliado estratégico para escribir nuestra historia. Se trata de sintetizar las vivencias como hojas digitales rubricadas en nuestra página web. Borges dijo “no somos lo que somos por lo que escribimos sino por lo que leemos”. Sin embargo se complementan porque lo que escribimos si lo registramos en la web, lo tendremos siempre. Una memoria palanca del crecimiento personal jerarquiza el capital intelectual y el capital social. La memoria es el capital y la inteligencia es la gerencia.
Para enfrentar los problemas es necesario conectar esa memoria que sabe del pasado con la imaginación que puede prever el futuro. Como el problema es algo nuevo la memoria se atasca ante él. Einstein decía que “la imaginación es más importante que el conocimiento”.
En el acertijo: “cuál era la montaña más alta del mundo antes que se descubriera el monte Everest” la memoria no descubre la trampa y busca al anterior descubrimiento. La respuesta es que era el mismo monte Everest, aunque todavía no había sido descubierto
La mayor parte de la gente corre detrás de esa verdad aparente que es el éxito. Pero el éxito es efímero porque fracasa en el mismo momento en que se consigue. Lo que tiene mayor valor es encontrar el sentido de lo que realmente nos importa. Machado dijo: “¿Tu verdad? / No: La verdad / Y ven conmigo a buscarla / La tuya, guárdatela”. Mi verdad no es la verdad, lo que vale es la verdad compartida, porque nadie es el dueño de la verdad.
* El Dr. Horacio Krell, es Director Fundador de ILVEM [email protected]