Un regalo fracasa cuando no se educa al receptor para resolver sus problemas. Por eso, hacer el bien también requiere de inteligencia.
La ayuda basada en regalar consume recursos, tiene límites y agota la capacidad de hacerlo. A la ilusión que genera se le opone la realidad y pierde fuerza. Para que sirva debe ser sostenible y sustentable, logrando que la mejora no se dilapide o que no se convierta en autoengaño.
Un regalo fracasa cuando no se educa al receptor para resolver sus problemas. Sustituirlo en lo que debería hacer, con una solidaridad compasiva, genera un efecto que se esfuma, dependencia y es negativo a largo plazo. La frustración suele expresarse a través del desprecio por lo recibido.
La tasa de pobreza más baja de su historia
Canadá la redujo en un 20%, 3 años antes de lo previsto. 825.000 pobres salieron de ella desde 1915, con un modelo diferente al de EEUU,
Allí, en una ciudad hay centros de provisión de alimentos desconectados. El modelo es que un donante financie un programa que compite con otros detectando aportes exitosos. Así pierden el poder de trabajar juntos para modificar el sistema global. Hay desconfianza y polarización y no construyen estructuras que atraviesen las diferencias, y entonces el cambio no se concreta.
Los canadienses observaron que la complejidad de la pobreza no se resuelve de golpe con una innovación genial en la que nadie había pensado, sino con mejores sistemas complementarios.
Construyeron estructuras
Empezaron en 6 ciudades y ahora funcionan en 344. Primero reúnen 100 personas. Un 25% son pobres; el resto funcionarios de empresas, de organizaciones y del gobierno. Dedican un año a estudiar. No quieren tener mejores pobres sino menos. No darles de comer sino sacarlos de la pobreza. El objetivo es alto: ¿Cómo erradicarla totalmente? Amplían su visión: ¿Cómo sería una comunidad con sus necesidades comunes satisfechas?
Recién ahí elaboran un plan. La pobreza es distinta ya que los activos de cada ciudad difieren. El plan incluye varias tareas. Un centro de provisión de alimentos se convierte en escuela de capacitación para el empleo que educa al receptor de alimentos para trabajar en eso y se conecta con empresas para cambiar su modo de contratar, que no pidan título y eleven el salario. El plan mejora el servicio de guardería, el transporte y el desarrollo de la fuerza laboral. Cuando el gobierno interviene ya tiene gente preparada. Elevar el salario mínimo y los subsidios, brinda a una familia 6.500 u$s anuales por hijo. Canadá garantiza ingresos para jóvenes y ancianos.
El proceso de aprender
Tamarack es un centro nacional de aprendizaje. Su tarea es cambiar actitudes en personas indolentes, temerosas y aisladas en sí mismas. Al trabajar juntas con una agenda común, advierten que así pueden hacer más. Esta nueva visión aumenta su capacidad de acción. El cambio se logra con una metodología y con estructuras de impacto colectivo.
Ayuda sustentable
Regalar conocimiento y capacitación suma recursos que crecen a medida que se comparten. Al enseñarles a resolver problemas, obtienen capacidad de actuar sin pedir limosna, aprenden a emprender, a lograr ingresos genuinos, progresar y contagiar a los demás.
Hay que reprimir el impulso a la ayuda compulsiva y enseñar a transmitir un saber hacer, cómo aplicarlo y entrenamiento. No saber lleva a tareas inocuas para obtener dinero, un esfuerzo excesivo, estar a la intemperie para subsistir y a no conocer opciones más sencillas y rentables.
Enseñar a pescar
La ayuda sustentable debe transmitir el valor de la capacitación, enseñar a pescar en vez de regalar pescado. Ignorarlo deja las cosas parecidas a como estaban antes de ayudar. La ayuda no debe ser parcial, no generar vergüenza o recelos, ni basarse en buscar rédito político o lavar culpas. La ayuda efectiva es la que mejora al conjunto por su efecto positivo, los enriquece, les brinda libertad, autonomía, capacidad para seguir creciendo y de trabajar no tan solo para reducir los síntomas sino para eliminar las causas del problema.
El formador
Es un facilitador que transmite un saber hacer como guía de aplicación de un marco teórico que desarrolle la capacidad de desempeñar una tarea valorada en el mercado. El facilitador tiene un algo para compartir con quien lo necesita y pide obtenerlo para progresar.
El validador
Hay personas que aportan validando a quienes parten de orígenes similares al suyo. Son líderes de opinión, referentes de la comunidad, que están dispuestos a bendecir el esfuerzo de quienes se han enriquecido en valores, para cambiar su realidad para mejor.
Ayudar de otro modo
Unirse a la comunidad, tras un objetivo noble, permite disfrutar de la tarea descubriendo cualidades desconocidas en uno mismo, al mismo tiempo que se logra reconocimiento y acceso a un circuito superior de vínculos institucionales.
Hay quienes descubren su vocación en el voluntariado corporativo como una experiencia que permite al personal de una compañía participar del hecho solidario. Hay que aprender que muchas veces la ayuda en vez de resolver la necesidad la desplaza hacia adelante manteniendo la dependencia. Se pone energía e ilusión para lograr algo que no ocurre a favor de ninguno de los actores y esa frustración no es el mejor sentimiento para construir algo positivo.
Ayuda sustentable
Tenemos que conocer al otro para encontrar el modo de potenciarnos mutuamente, sin excluir las malas condiciones de una comunidad, que no logra sostenerse por sí misma. El mal estado individual suele ser el emergente de una comunidad que no funciona.
El regalo valioso aporta herramientas para salir de la vulnerabilidad. La oportunidad está en el diálogo para construir una comunidad sustentable, comunicar tal propósito y convocar a voluntarios de la comunidad que deseen capacitarse y adquirir un oficio que les va a permitir alcanzar un cambio en sus vidas. Debemos ser capaces de generar un marco de confianza para que aparezcan voluntarios y tener entrevistas con las personas que se presentan para conocer sus características, asegurando que podremos sacar de ellos lo mejor de sí mismos con la capacitación y el entrenamiento. Informarles que se los va equipar con todo lo necesario para que puedan desempeñar la tarea de manera cómoda y segura y que se los va a acompañar y guiar en cada paso para que todos ellos sean pasos de progreso y aprendizaje.
Ser parte de algo importante
Hay que transmitirles que tendrán el orgullo de poder cambiar su realidad desde adentro con la guía y ayuda de quienes forman la parte sana de la comunidad.
No hay razón para dejar pasar la oportunidad de tejer una red con la comunidad que será a favor de ambos. Para no abandonarlos en mitad del río la ayuda debe ser integral.
No es sostenible ser rico en un mundo de pobres y el enriquecimiento simultáneo promueve, en buena medida, la conveniencia mutua. La propuesta es transmitir valor y obtener valor como resultado. El valor capacitante se incorpora en quien lo recibe y puede ponerlo en acción para usarlo a favor propio y de los suyos, tantas veces como lo decida. Por lo tanto es un valor que no se agota, que crece y se desarrolla con el uso e incluso progresa cuando es compartido.
La ayuda que hace libres y capaces
La ayuda productiva es la que empodera al que la recibe para contagiar a otros para que puedan lograr un progreso semejante, con independencia y libertad. El valor de esta ayuda es mutuo, tanto para el que lo da como para el que la recibe.
El que logra crear una red de beneficios obtiene el estatus de ser el preferido, y de que todos quieran formar parte de ella, que quieran integrarse y en los que están el deseo de permanecer.
El que da de esta manera se enriquece en múltiples aspectos. Hacia adentro de su organización mejora el clima interno, brinda orgullo a quienes la integran y muestra que son ilimitadas las posibilidades de brindar valor y enriquecerse, ya que llevando a cabo una asistencia relacionada con un expertise particular, con un enfoque inexistente en otras empresas, se descubren capacidades para simplificar, compartir, repensar lo sabido y obtener respuestas y soluciones que generan cambios ciertos con en quienes aprenden sus saberes.
El beneficio del regalo productivo
La empresa se enriquece porque logra un valor intangible de posicionamiento, ocupa el espacio mejor valorado en la mente de los consumidores,una dosis enorme de reputación, máximo valor competitivo y sostenible por haberlo formado actuando a favor de la comunidad. Se puso a favor de la comunidad no solo por la calidad de sus productos sino por la forma en que teje redes y la espiral resultante crece sin límites.
Comunicar el secreto
Actuar a favor de la comunidad y mantenerlo como una acción clandestina es un sinsentido que debilita el entusiasmo y termina dejando a todos sin energía. Las empresas no pueden mantenerse aisladas de la comunidad porque pertenecen a ella y no son más que un grupo de personas llevando adelante un rol específico que cambia de forma inmediata cuando pasan a otro ámbito. Sin embargo tienen una identidad trabajando juntos y así la empresa se convierte en un actor social. La ayuda transformadora es una potente herramienta constructora de valor de redes que se mantienen evolucionando junto a quienes las conforman
La ayuda por etapas
El Diálogo es el primer aspecto para saber lo que el otro necesita y también para apreciar lo que tenemos disponible para ayudarla. Es indispensable identificar el Talento del que transmite y del que recibe, para que el intercambio genere una máxima transmisión de valor para ambas partes. La Transmisión de valor; el cómo transmitimos el talento, debe dejar al capacitado incorporando la capacidad recibida para volver a obtener lo que necesita sin dependencia y con la libertad de compartirla cuanto crea necesario a través de una viralidad enriquecedora. El proceso de Validación, que completa el enriquecimiento, incluye la aceptación del entorno. Si el cambio personal no es admirado por quienes lo rodean, si la comunidad no disuelve sus prejuicios, no habrá chances de que el cambio se consolide.
La Comunicación es la herramienta vital para difundir el cambio, validar a quien ha cambiado, entusiasmarlo a continuar poniendo en evidencia lo hecho, para lograr el entusiasmo social que estimula a seguir adelante y a sumarse al cambio aportando valor.
Construcción de comunidad en base al diálogo
Su permanencia hace que las personas se conozcan, respeten y valoren con independencia de los roles que les tocan y de su posición relativa. Un festejo, una reunión comunitaria donde se celebre lo ocurrido en el proceso, sirve para que una celebridad reconocida por la comunidad invite a las personas enriquecidas en valores a subir al escenario y le demuestren el orgullo que les genera su esfuerzo y el éxito.
Así, validado por un actor, deportista, músico o quien sea reconocido y valorado por la comunidad iniciará un recorrido que no dejará de crecer. Todo lo que se realiza aportando valor es un sinsentido que se lleve a cabo como si se tratara de una actividad clandestina.
Comunicando lo que ocurre se guía la interpretación para que no interfieran rumores malintencionados o interpretaciones erradas, y se suma valor porque se llega a más personas con la buena noticia de que hay personas capacitadas que se encuentran listas para brindar el valor que recibieron y validadas por referentes, lo que evita el riesgo de sospechas.
La transparencia facilita las cosas
Cuando la ayuda se hace con un propósito superador, con la intención de que no sea necesario repetirla, hacerlo de forma transparente estimula a dar lo mejor de uno mismo, y pone en el radar a quienes intentar hacer lo mismo sin saber cómo lograrlo, hasta que ven la acción y entonces la comunicación lo hace posible, las mejoras se hacen viables al compartir lo que se hace bien y acerca a los actores a la comunidad para ser percibidos como más grandes de lo que en realidad son y que los conozcan.
Se enriquecen todos porque de eso se trata el concepto de Enriquecimiento Simultáneo que se genera cuando la ayuda se brinda de forma tal que deje de ser necesario seguir ayudando.
Objetivos de Desarrollo Sustentable
Fueron definidos en el Pacto Global [brazo enfocado en la Sustentabilidad de la ONU] a partir de la Conferencia Río +12 que se llevó a cabo en el 2012 con la creación de un grupo de trabajo para fijar objetivos globales de desarrollo sostenible.
El desarrollo no solo abarcó a los 193 estados miembros sino que las discusiones se hicieron abiertas para la participación de la comunidad a través de sus diferentes actores [stakehoklders] para asegurar el acierto y cobertura de los objetivos y las metas que se plantearon para alcanzarlos. El resultado es el de 17 objetivos distribuidos en 5 áreas de importancia: Personas, Planeta, Prosperidad, Paz y Asociaciones con 169 metas enfocadas hacia el año 2030. De esta forma quien quiera hacer su aporte a favor de la comunidad, quien desee ayudar para que el camino hacia la sustentabilidad sea franco y directo no necesita imaginar áreas y metas. Las 169 metas organizadas en 17 objetivos permiten alinear la ayuda para hacerla útil y potenciarla con los esfuerzos y aportes de personas y organizaciones repartidas por el resto del globo.
La inteligencia social
El hombre domina el planeta por su capacidad de socialización. Esta habilidad se potencia educándola. Educación viene de educcare, es sacar de adentro el potencial. El informe UNESCO siglo XXI propone 4 A: Aprender a ser lo que cada uno es, Aprender a aprender con eficacia, Aprender a hacer, Aprender a convivir con los desafíos, para promover la cohesión social, la solidaridad, a vivir juntos y la capacidad de trabajar en proyectos comunes.
Mahatma Ghandi señaló los 7 pecados sociales: Política sin principios, Economía sin moral, Bienestar sin trabajo, Educación sin carácter, Ciencia sin humanidad, Goce sin conciencia, Culto sin sacrificio. Y Shakespeare escribió: Hemos venido a este mundo como hermanos, caminemos pues, dándonos la mano y uno delante del otro.
Estudiando el cerebro de los genios se comprobó que su éxito no dependía de factores innatos. La diferencia estaba en el software. Las neurociencias descubrieron que aprendemos imitando. Entonces lo ideal es imitar a los mejores hombres y a las mejores técnicas. Gestionar el conocimiento significa no empezar de nuevo cada día, como si no existiese la experiencia.
El poder inteligente conjuga el “Saber” lo que uno quiere y el “cómo” conseguirlo. Según Nietzsche “los métodos son la mayor riqueza del hombre”. El poder inteligente asocia el querer con la eficacia, inteligencia individual con colectiva, y juntos crean un poderoso cerebro social.