Leí en el sitio Alto Nivel, un estudio realizado por MetLife sobre las preocupaciones de los trabajadores mexicanos y que creo que reflejan también las motivaciones de los trabajadores de la región.
La motivación al personal es una de las principales tareas para las empresas, pero ¿qué pasa cuando no cuentas todavía con los recursos para entregar premios o aumentos de sueldos a tus empleados?
Lo que muchos ignoran es que existen muchos otros elementos que posibilitan el bienestar de las personas, y que no necesariamente implican un incremento de sus ganancias. Esto no significa desconocer la importancia que tiene la capacidad de compra, pero sí aprender nuevas formas de animar a tu gente.
Por ejemplo, podemos decir que en el mismo estudio de la aseguradora, 71% de los participantes dijeron apreciar la seguridad laboral.
Te invitamos a conocer otros elementos que pueden generar motivación.
Elogios
Todo el mundo los quiere y son una de las cosas más fáciles de dar, pues solo implican un esfuerzo personal y no financiero. Si se te hace complejo, comienza alabando el trabajo general. Al pasar el tiempo, puedes dedicarte a ver las virtudes de cada persona.
No les digas lo que “deben hacer”
En lugar de decirle a la gente lo que debe hacer, debes pedirlo de un modo que les haga sentir que se les ocurrió una idea. No se trata de tomarles el pelo, sino de que la acción nazca de ellos mismos. “Me gustaría iniciar este proyecto así… ¿Crees que sea una buena idea?”.
Almuerzos
Dales una sorpresa. No anuncies que establecerás una nueva política, sino ve directamente a ellos e invítalos a almorzar contigo. Es una manera fácil de recordar que los aprecias.
Fiestas
Tener pequeñas juntas y fiestas fuera del horario de trabajo le hace bien a los equipos. Estas ocasiones relajan los ambientes y dan la oportunidad de conocer a las personas en facetas distintas, uniendo más al grupo.
Todos son líderes a seguir
Destaca las fortalezas de su mejor desempeño y hazles saber que quieres destacarlos como ejemplos para los demás.
Deshazte de los gerentes y supervisores
Nadie quiere trabajar con vigilantes encima. Haz la prueba; cada vez que inicies un proyecto, aleja al supervisor y empodera a tus empleados a trabajar juntos, como un equipo, en lugar de limitarlos a entregar informes diarios.
Comparte tanto las alegrías como las penas
Cuando a tu empresa le va bien, celebra con ellos; este es el mejor momento para que todos sepan que estas agradecido por su duro trabajo. Si hay decepciones; también compártelas con ellos. Si esperabas mejores resultados tu equipo merece saberlo, lo mismo cuando vives alguna crisis. Sé honesto y transparente.
Evita críticas y correcciones duras
A nadie le gusta saber que hizo algo mal. En su lugar, prueba una aproximación indirecta para decirle la forma en que puede mejorar su trabajo. Pregunta: ¿Era esa la mejor manera de abordar el problema? ¿Por qué no? ¿Tienes alguna idea de lo que podría haber hecho diferente?
Recompensas pequeñas
Realiza concursos o juegos, seguimiento de los resultados en una pizarra que todos puedan ver, entregar premios, cenas, trofeos, servicios de spa y otros elementos que puedan motivarlo. Siempre ayudan.
fuente: Alto Nivel